planeó preciso de endeble intelecto. Con alas prestadas.

Era un dia, corría septiembre me párese. Iba de regreso al terruño procedente de Puerto Vallarta Jalisco, me dirigía a la perla tapatía, – Guadalajara para ser precisos. Traía una dotación extra de endorfinas; de esas llamadas hormonas de la felicidad recuerdo perfecto – había sido un magnifico viajecito playero corto; por mis abundantes quehaceres de aquel tiempo. Venia manejando por si fuera poco mi auto deportivo de aquel tiempo, como antes dije; de por si mis hormonas de la felicidad a tope – tengo esa extraña afición desde hace años; de ponerles nombres a los carros un poco chistosos, al menos para mi, De cariño por dar un motivo adecuado, Total Prosiguiendo. – venia en mi coche deportivo; El Gordo. – les dije! Así lo llamaba de cariño, chistoso lo advertí. – como dicen los expertos en el tema: si tus gustos o locuras no inoportunan a ningún ser vivo, mucho menos a nadie adecuado. ( así nombro a las personas que son de buena clase) – para entrar en la terna no tiene absolutamente nada que ver ningún tipo de recurso cuantitativo, mas bien cualitativos. Siguiendo: si no altera o inoportuna a nadie, no hay nada que tratar, y si además de no inportunar; ayuda a crear alguna liberación de Endorfinas, genial! Puede incluso ser no tan malo. En fin… – ahí estábamos otra vez, me toco pararme en una de las casetas de la autopista, por suerte; Ya sea buena o mala… – me toco pararme a hacer el pago justo por detrás de otra persona quien estaba parada con su mano exteriorizada para hacer el pago correspondiente – esa imagen se me quedo guardada en el sistema límbico, porque resulto que ese brazo extendido lo utilizo mas adelante para hacerme el ademán que todos han visto alguna vez, de que me daba el pase; barriéndola en retropulsión en el aire al sacar su mano en el costado de su carro; como invitándome a que lo rebasara, mientras me tiraba su mirada con risa burlesca que me echaba retrovisandome ayudándose de su espejo para el mismo uso – ahí estábamos otra vez: el individuo quien traía un deportivo de marca Alemana muy conocida, yo con el gordo que también es; aunque ya no sea mio de muy conocida marca Alemana; solo que de la competencia, y la dama cajera Mexicana amable. Termino su turno el hombre y arranco, seguí; tocaba mi turno, pague y arranque. – como a los dos kilómetros alcance a su cuate, habrán sido como a unos 120 Km. x hr; lo rebase, se quedo detrás como calculando o evaluando a mi caballo y en una recta se decidió a rebasarme. – calculo a unos 180 km x hr, yo iba calmado, una vez que me paso bajo su velocidad permitiendo ser alcanzado, me coloque por inercia tras de El y comenzó su acto circense de hacerme el ademán con la mano izquierda exteriorizada; invitándome aque le rebasara, mientras me miraba risueño burlescamente dándose su dosis de endorfinas egocéntricas. – que yo podría agregarles el despreciativo de Insípidas. – como es mundialmente conocido e incluso se han hecho cientos de anuncios concientizadores; de que tu amigo de la guarda se baja del auto cuando detecta que vas a exceso de velocidad. – Como No me gusta importunar a nadie, voltee a mi derecha y le dije:

• – Bájate! Voy por ese payaso. – lo vi que se aboco a buscar algo en mi guantera, el tiempo corría y la invitación de aquel seguía hostigándome… le pregunte:
• – ¿qué buscas?
• – Ya los halle. Me dijo – tomo unas gafas que siempre pongo de segundo equipo y se las coloco.
• – Bájate tu! Me dijo…- ¿cómo dices??? – Yo estaba contrariado…
• – Que bajes tu te digo!, replico.
• – Vas! Me grito.
• – ¿ no que el jefe no le da alas a los alacranes? Le lance la pregunta tanteándolo como dicen en México: (tanteándole el agua a los camotes) haciendo mi cara de meme: con la ceja levantada y mirándolo de reojo.
• – No les da es cierto, las presta.
• – Ah!!! Continúe yo molestándolo:
• – Gracias por decirme alacrán debilucho que necesito prestamos de esos.
• – Yo no dije que fueras un alacrán, ni débil, a parte como dice el famoso dicho Mexicano: a los miedosos ni el jefe los quiere… pero no te confundas! puntualizo: Cero prepotencia o soberbia, las presta cuando lo considera preciso y prudente, no cuando tu o tus endorfinas o todas las endorfinas del universo lo consideren, hablando que cada cabeza es un mundo. completo.
• – ¿entonces?… le pregunte haciendo mi cara de gato de Shrek.
• – Vamos! Se esta cansado de payasear! me grito con exigencia.
• – A parte ni se dice así el dicho… – le lance en berrinche como ultimo intento por sentirme ganador del dialogo.
• – Se como se dice, pero ya cállate! a parte ni eres un alacrán. – el jefe presta cuando lo cree preciso; alas hasta a los escorpiones. Va! Va! No me hagas berrinchito, que te compre quien no te conoce. completo con un dicho famoso.

– Me quede conforme con su explicación y decidí aprovechar mis endorfinas a tope. Acelere, cuando le alcance; acelero también. Decidí pasarlo; cuando iba a su costado. Acelero a fondo para no permitirme la hazaña, fue cuando el gordo se entusiasmo porque tuve que apretar el botón que aceleraba a todo sus prestaciones, y allí íbamos el par de escuincles testosteronizados de endeble intelecto… cuando su amigo llego a 220 km x hr decidió darse por vencido, -marica!!! Perdón. Yo alcance una velocidad de 260 km x hr y le saque algunos 8 km , después baje la velocidad para esperarlo y aventarme el teatrito que el bondadosamente… me había enseñado, cuando por inercia me alcanzo Le hice la misma absurda invitación a que me pasara mientras me reía para El retrovisando como niño tonto de muy endeble intelecto, al cabo de un minuto me harte y decidí despedirme de El haciéndole en oferta la obscenaseña que todo el mundo conoce (recordándole a su progenitora.) -llegue hasta Guadalajara sin volver a verle mientras esbozaba mi sonrisa sardónica para mi mismo; pensando lo cierto de aquellas palabras que me articulo mi compa, rondaba en mi cabeza la palabra preciso, Que en cualesquier ámbito; no solo tiene que ver con autos, mucho menos con hormonas de cualquier tipo –me refiero a en cualquier aventura de la vida. No hay que desaprovechar esas alas prestadas – que como dicen los expertos: mientras no dañes ni ofendas a nadie adecuado… Mas bien eduques endorfinas ajenas no son problema. Ahí se acaba el relato y espero que se queden con la esencia de la historia, no con la burrada que se asoma – saludos a su amigo aquel que fue educado sin precisión ni bondad por cierto…

• – Ya cállate Escorpi!. (de cariño) – lo peor es que si paso en el mundo real; me refiero a su hazaña de endeble coeficiente intelectual… como la clasifica en broma, ya nuestra conversación se la saco de la manga. Desconocía las bondades que suelen tener los Escorpiones al redactar esto; cuando se entero, le encanto. Nada es tan ponzoñoso en el mundo si actúa de manera adecuada. No desaprovechar esas alas prestadas es preciso. adios!.

R.O 2018