Perspectivas y Juicios: La Influencia Externa en la Configuración del Ser
¿En qué medida la percepción y la mirada ajena son determinantes para la transformación del ser de los personajes?
Autores:Atanacion Ramos Jhon, Castillo Panduro Bryan, Rodríguez Ocón Jenner
“A puerta cerrada” es una obra de teatro escrita por el filósofo francés Jean Paul Sartre, uno de los mayores representantes de la corriente del existencialismo, estrenada en 1944, durante la segunda guerra mundial en un contexto social de ocupación nazi en Francia el cual fue un período marcado por la censura y represión, esta difícil situación influyó mucho en los temas de la obra. La historia se desarrolla en una habitación cerrada donde 3 personajes, Garcín un periodista que abandonó la guerra, busca afirmar su valentía frente a los demás. Estelle es una mujer superficial que lo único que la hace sentirse real es recibir los halagos y la aprobación de los demás. Ines una persona que encuentra el placer al torturar emocionalmente a otros. No se conocen el uno al otro, pero a lo largo de la trama descubren qué su castigo eterno será soporte entre sí y de esa manera cada personaje actuará como el verdugo de los demás usando su defectos, inseguridades y pecados.
En este contexto, la identidad y el ser se moldean continuamente bajo la perspectiva y juicio de los demás. Sartre ilustra cómo cada personaje se enfrenta a su propio reflejo deformado a través de las interacciones y juicios de los otros, lo que les impide comprenderse a sí mismos. Es decir, la obra revela que la mirada del otro se convierte en un espejo deformante que altera y redefine la identidad además de atrapar a la libertad personal en un conflicto consecuente de las opiniones y juicios de los demás.
La interacción entre Garcin, Inés y Estelle en la habitación cerrada muéstralo la idea que la identidad de una persona depende mucho de lo que los demás piensan de ella. En este sentido, Sartre muestra cómo las relaciones humanas están llenas de poder y dependencia, donde cada persona busca sentirse importante a través de lo que los demás piensan de ella. Esta dependencia crea un ciclo sin fin de buscar aprobación y manipular, donde la identidad nunca es fija ni completamente independiente. Por ejemplo, esta dinámica se puede ver en las redes sociales, donde las personas cambian su identidad según los likes, comentarios y seguidores, buscando aprobación externa, lo que refleja una dependencia del juicio de los demás.
En la obra “A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre, se aborda un tema de gran importancia como lo es la identidad y su relación con la percepción ajena, tema enmarcado dentro de la corriente del existencialismo. Según Erving Goffman, reconocido sociólogo y escritor, en su obra” la presentación de las personas en la vida cotidiana”, afirma qué la identidad individual se construye y redefine constantemente en función a interacciones y percepciones de los demás, puesto que las personas se comportan de manera diferente en distintos ambientes sociales (Goffman, 1956). En este sentido, se hace hincapié que Garcín después de su muerte, en el infierno mantiene una constante lucha contra sus complejos de inseguridad al ser enjuiciado como un cobarde por los demás. Ambos escritores en base a sus ideas nos llevan a reflexionar sobre la identidad y el equilibrio entre nuestra necesidad de ser auténticos con la presión de conformarnos a las expectativas sociales y cómo esta tensión define nuestras experiencias y relaciones cotidianas.
Asimismo, Sartre explora la identidad de una persona en relación con lo que piensan los demás. Según el importante sociólogo Charles Cooley, en su teoría del “yo espejo”, menciona que nuestra identidad se construye y cambia según las interacciones y percepciones de los demás. Por lo tanto afirma que nuestra autoimagen se forma en tres pasos: imaginamos cómo nos ven los demás, imaginamos el juicio que hacen de nosotros, y sentimos cosas basadas en esas percepciones (Cooley, 2005). Este concepto está presente en la habitación, lugar qué sin espejos permite a Inés tener la capacidad de juzgar la belleza de Estelle, quien es una mujer muy vanidosa y necesitada de admiración porque cree que su único valor está solo en su apariencia física. Estos hechos muestran lo fácil que es perder nuestra identidad al no valorarnos a nosotros mismos y tratar de cumplir con las expectativas de los demás.
En el libro existe un fragmento cuando Ines dice “¡Vamos! ¡Vamos! No pierdas los ánimos. Debe de ser muy fácil convencerme. Busca argumentos, haz un esfuerzo a ver.” (Sartre, 1944, p. 34). En esta parte se resalta que Garcin necesita la validación y aceptación de Ines. Esta situación se puede aplicar a la vida real, debido a que muchas personas en la sociedad van moldeando sus personalidades e identidad según el contexto y las personas que lo rodean, sabiendo esto las personas pueden modelar y manipular la identidad personal a su antojo. A si mismo en otra ocasión, Ines señala que Garcin es un cobarde, solo porque ella quiere, esto parece afectar a Garcín y definir su identidad, quedando demostrado cómo la identidad de una persona puede ser afectada y determinada por la perspectiva y el juicio de otros. Incluso, personas percibidas como débiles físicamente pueden influenciar mucho, debido a que su juicio tiene poder. En el libro, Ines se muestra como débil y delicada físicamente, pero aun así su pensamiento y percepción afectan a la identidad de Garcín.
En un contexto general y de la mano de la teoría de la identidad social del Psicólogo Henri Tajfel, este relaciona una alta autoestima con el sentido de pertenencia o identificación con grupos sociales específicos, este concepto de categorización es simplificado en dos clases, denominada “nosotros “grupo al cual pertenecemos y “los otros “grupos ajenos a nuestro interés (Gómez, 2006). En otras palabras, la teoría sostiene que las personas se sienten mejor al identificarse y pertenecer a ciertos grupos, esta dinámica es importante en la formación del ser y los comportamientos que se tienen para con los demás, por ello es importante y necesario optar por entornos sociales sanos donde tengamos una construcción de identidad positiva y esto contribuya tener relaciones interpersonales más armoniosa.
En «A puerta cerrada,» Jean-Paul Sartre da a conocer cómo las miradas de los demás influyen en la identidad personal. Mientras los personajes van conociéndose, su percepción de sí mismos y su comportamiento con los otros cambian. Al no poder escapar de la mirada de los otros, se cuestionan sus identidades y acciones. Esto los lleva a actuar de cierta forma para justificar sus decisiones frente a los demás. Sartre muestra cómo la presencia del otro actúa como un espejo que no solo refleja, sino que también distorsiona la esencia de cada persona. Este caso se puede apreciar de forma similar en la infancia de un niño, donde su identidad es moldeada completamente por su entorno, en este caso sus padres, donde juzgarán sus actitudes y cómo se comporta según lo que a ellos ya se les inculcó.
Un suceso en la historia que se puede comparar con el conflicto de estos tres personajes en la obra es la Inquisición Española. Según Torres Puga (2019), durante la Inquisición, las personas vivían bajo constante vigilancia y el juicio de las autoridades religiosas y los demás fieles católicos. Esto les obligaba a ocultar sus creencias y comportamientos para evitar ser castigados, mostrando cómo la sociedad de esa época moldeaba y oprimía la identidad individual. De manera similar, en “A puerta cerrada”, los personajes están atrapados en una habitación donde son juzgados constantemente por los otros personajes, lo que afecta sus comportamientos y la forma en que se ven a sí mismos. Tanto en el Tribunal de la Santa Inquisición como en “A puerta cerrada”, la vigilancia y el juicio externo ejercen una gran presión sobre las personas, afectando profundamente su autopercepción y forma de ser. De esta forma en la Inquisición y el miedo a ser denunciado y la necesidad de cumplir con las normas religiosas llevaban a las personas a ocultar parte de su identidad. De la misma manera, en la obra de Sartre, los personajes están en un lugar donde cada acción y palabra son evaluadas por los demás, lo que genera tensiones y conflictos.
Si comparamos de forma literaria a “A puerta cerrada” con “Esperando a Godot “de Samuel Beckett. Pese a que tienen diferencias entre sus enfoques y estilos comparten una importante exploración sobre cómo la identidad y el ser de los personajes cambian bajo la perspectiva de los demás. En la obra de Sartre, donde estos personajes, Garcin, Inés y Estelle, atrapados en una habitación sin salida, se convierten en jueces y verdugos mutuos, ya que su identidad y su forma de ser son continuamente evaluados a través de las interacciones entre ellos. Esta dinámica entre personajes de la obra encuentra semejanza con “Esperando a Godot “, donde sin libertad lleva a Vladimir y Estragon a necesitarse el uno al otro, demostrando que ese es el lazo que le da sentido a sus vidas. (Tardío, 2020) La fuerte relación entre los personajes en ambos escritos muestra que la identidad no se forma sola, sino que se crea y cambia constantemente a través de nuestras interacciones con los demás. En la obra de Sartre, esta identidad se define mediante el juicio mutuo en un entorno de condena eterna. En la obra de Beckett, la dependencia y la espera continua crean la necesidad de la presencia del otro para definir quiénes son. Es decir, sus identidades dependen de cómo los demás los ven y tratan.
En «A Puerta Cerrada” podemos notar como los personajes actúan dependiendo de cuanta más información tengan de los otros, empezando a cuestionarse a sí mismo y a los demás, de igual forma que pasa en las redes sociales. Según Hardin y Higgins, dice que el concepto del “yo” tiene significado solamente en un contexto social, y es correcto afirmar que nuestra percepción de nosotros e identidad son moldeadas por nuestro entorno social (Hardin y Higgins, 1996). En la actualidad este fenómeno se asemeja a la dinámica actual de las redes sociales, donde la exposición al juicio y la validación de otros usuarios afecta profundamente la autopercepción y el comportamiento de los individuos.
En «A Puerta Cerrada» el tamaño pequeño de la habitación simboliza el no tener escape del juicio de los otros. A lo largo de la obra, los personajes intentan escapar de las percepciones negativas de los demás, solo para encontrarse más atrapados. Sartre, a lo largo de la obra intenta mostrar que no hay escape de la mirada del otro; que siempre estaremos siendo observados y juzgados, lo que por ende moldeará nuestra identidad. Esto se compara a la realidad social de muchos adolescentes, que bajo la presión social de su entorno adaptan su personalidad para encajar en ciertos grupos, poniendo en riesgo su identidad personal. En conclusión, es inevitable que la identidad no se moldee respecto al ambiente social del individuo, sin embargo, si es posible cuidar una identidad personal.
En resumen, “A puerta cerrada” de Sartre revela cómo nuestra identidad y sentido del ser se forman y cambian continuamente según la opinión de los demás . A lo largo de la obra, con las interacciones de Garcin, Inés y Estelle, vemos cómo cada personaje se define a sí mismo en base de las percepciones de los otros. Garcin lucha por demostrar su valentía a Inés, Estelle necesita la aprobación externa para sentirse real, e Inés encuentran placer en torturar emocionalmente a los demás. Estas dinámicas reflejan situaciones modernas, como en las redes sociales, donde la necesidad de aprobación extrema lleva a que las personas ajustan su identidad según los likes y comentarios, pero también pueden compararse con hechos en la historia como la Inquisición Española, donde el juicio y presión social de esa época moldeaba la identidad individual. Sartre nos hace reflexionar sobre cómo la opinión de los demás influye en la construcción de nuestra autoimagen, por ello es importante entender esta influencia y trabajar para encontrar un equilibrio entre ser nosotros mismos y adaptarnos a lo que la gente espera de nosotros. Solo así podemos construir una identidad más auténtica y fuerte, que no dependa únicamente de la opinión ajena.
Bibliografías:
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Tardío, P (13 julio 2020) Esperando a Godot. Temas de psicoanálisis https://www.temasdepsicoanalisis.org/2020/01/31/esperando-a-godot/
Torres Puga, G. (2019). Historia mínima de la Inquisición. México: El Colegio de México
https://archive.org/details/torres-puga-gabriel.-historia-minima-de-la-inquisicion-2019.
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