La obsesión y el Abismo Existencial en el Túnel de Sábato

Ernesto Sabato, inicialmente formado en física y dedicado a la investigación científica, encontró en el arte y la literatura una vía para canalizar inquietudes intelectuales. En París de 1938, se relaciona con escritores y artistas surrealistas, y junto con su interés por la psicología, comenzó su carrera literaria con su primer ensayo, Uno y el Universo (1945), donde aborda temas filosóficos, científicos y existenciales. Esta perspectiva es central en su novela El túnel (1948), a la que le siguieron Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974). Además de sus novelas, Sabato escribió numerosos ensayos, entre ellos Hombres y engranajes (1951). El escritor y sus fantasmas (1963) y La resistencia (2000)

El túnel refleja el pesimismo provocado por la guerra y las luchas internas del autor. La novela también se ve influenciada por su encuentro con el surrealismo y el descubrimiento de la filosofía existencialista, que captura el desasosiego y la desesperación de la posguerra. Ernesto Sabato fue influenciado por figuras clave del surrealismo como André Breton y por filósofos existencialistas como Jean-Paul Sartre y Friedrich Nietzsche. Estos influyentes pensadores exploraban temas de angustia, libertad y absurdo, y sus ideas se reflejan en la profundidad al personaje de esta historia.

La narrativa del Túnel intensifica la percepción del mundo de Sabato, dotando a su novela de una atmósfera cargada de pesimismo y cuestionamiento existencial. Un pintor cuya relación conflictiva con la sociedad se interpreta como una rebelión romántica y existencialista contra la deshumanización, explora las profundas angustias del individuo en una sociedad opresiva, mostrando su aversión hacia la humanidad y su lucha por encontrar sentido en un mundo caótico.

La relación amorosa de estos dos personajes comienza en un salón de exposiciones, dónde Castel presenta su cuadro Maternidad. Allí él descubre haber encontrado a la persona que podría entender el verdadero significado oculto de su pintura. Todo esto despierta en Castel una obsesión por encontrarla nuevamente. Luego de varios días de búsqueda desesperada, logra encontrarla por casualidad y entablan su primera conversación entorpecida, que durante este encuentro logran comprender que la escena del cuadro conlleva un mensaje de desesperanza.

Con el paso del tiempo, Castel descubre que María está casada con Allende, un hombre ciego. A pesar de esto Castel y María desarrollan una relación muy compleja y conflictiva, marcada por momentos maravillosos y terribles a la vez. La novela nos muestra cómo el personaje se deja llevar por sus razonamientos sombríos y cómo le demanda a María muestras de su amor. En un estado paranoico y con pensamientos suicidas, recurre a una imagen del túnel para explicar su condición existencial y llega a la conclusión que vive su vida como si estuviera sólo en un espacio oscuro y solitario del que no puede escapar.

En aquella confusión y gran desesperación, Castel decide enfrentarse a María. Y en un acto de irracionalidad y total desesperación, decide asesinarla muy convencido de que ella es la causa de su sufrimiento, y aquella sensación de abandono y soledad que él sentía.

Después de dicho acto, Castel se dirige a Allende para informarle sobre la muerte de María, lo que resalta su crueldad y mala intención. Finalmente huye, pero decide entregarse a las autoridades y durante su encierro reflexiona acerca de aquella palabra que le dijo Allende antes de suicidarse, sin poder ser comprendida por Castel. La novela concluye con el aislamiento que posee, describiendo que los muros de su infierno son cada vez más herméticos.

La novela El Túnel de 1947, se destaca por su alta originalidad y la profundidad de la obra; la capacidad del autor para tejer sus propias experiencias y perspectivas únicas en la narrativa hacen que la historia sea muy interesante, la cual captura perfectamente la desesperación y el pesimismo de los hombres en la postguerra. No solo es una exploración de la alienación y la desesperación individual, sino también un comentario sobre el desmoronamiento de la esperanza colectiva en un período de gran incertidumbre. La influencia del surrealismo y el existencialismo le proporciona a la novela una profundidad filosófica y estética que enriquece su narrativa, haciendo de la obra de Sabato una pieza clave para entender las inquietudes existenciales de su tiempo. Según Zayas (1990), «novela que refleja el pesimismo provocado por la guerra, por las propias luchas del autor, y resultado también, aunque indirecto, de aquel encuentro crucial con los surrealistas en el París de 1938, y asimismo del descubrimiento de la filosofía existencialista que tan bien retrata el pesimismo y la desesperación de los hombres de ese momento de postguerra.»(pp1-2)

La novela explora temas como la alineación, la desesperación y la lucha por encontrar sentido a la vida. A medida que Castel se hunde más en la obsesión que define su relación con María y su interacción con el mundo, no solo se siente oprimido, sino que también experimenta un rechazo visceral hacia el entorno social, manifestando una incapacidad para encontrar valor en la humanidad misma. Esta aversión, combinada con su desesperanza existencial, añade una capa de complejidad a su carácter y motiva su obsesión con María Iribarne, a quien ve como una posible salvación. Al respecto, Kazmierczak (2010) señala: «La relación conflictiva de Castel con la sociedad, que algunos han interpretado en clave de una rebelión romántica y existencialista en contra de la influencia aplastante, deshumanizante y despersonalizante que la sociedad ejerce sobre el individuo, no se limita meramente a una actitud de resistencia de un artista inconformista, sino que está marcada por el elemento del desprecio y la aversión por «la humanidad» (p. 6)

La motivación homicida de Juan Pablo puede ser vista como una reducción simplista de la complejidad del personaje. Al enmarcar el homicidio únicamente dentro de un complejo edípico, se corre el riesgo de ignorar otros factores psicológicos, sociales y contextuales que podrían influir en sus acciones. Esta perspectiva podría ser considerada limitante al aplicar una única teoría universal para explicar comportamientos humanos diversos. Según Lagos (2004), «la motivación principal del homicidio no obedece a simples celos por parte de Juan Pablo, sino a la identificación proyectiva de la madre de éste en María. En consecuencia, el homicidio es cometido con el propósito de cortar el cordón umbilical y ‘deshacerse’ así, simbólicamente, de su ‘madre’ que no lo deja llevar una vida normal.»(párrafo 11)

El túnel de Ernesto Sabato se erige como una obra magistral que penetra en las profundidades de la psique humana con una intensidad inigualable. A través de la historia de Juan Pablo Castel, Sabato nos presenta un retrato conmovedor y perturbador de la alienación, la obsesión y la desesperación existencial. La habilidad del autor para explorar temas universales como la soledad, la búsqueda de significado y la naturaleza compleja de las relaciones humanas resuena poderosamente, incluso en la actualidad. La influencia del surrealismo y el existencialismo aporta una profundidad filosófica y estética que enriquece la obra, haciéndola fundamental para comprender las preocupaciones existenciales de su tiempo. A medida que Juan Pablo Castel se sumerge en su obsesión por María Iribarne, se revela su rechazo intenso hacia la sociedad y su dificultad para encontrar significado en la humanidad. Esta complejidad emocional, junto con su desesperanza, enriquece su personaje y motiva sus acciones, aunque reducir su motivación homicida a un simple complejo edípico podría obviar otros aspectos relevantes. En suma, la novela de Sabato ofrece una reflexión profunda sobre la condición humana y su búsqueda de sentido en un mundo que a menudo parece deshumanizado. En definitiva, recomendaría El túnel a quienes buscan una lectura profunda y reflexiva, capaz de desafiar y enriquecer la comprensión del lector sobre sí mismo y el mundo que lo rodea. Esta obra maestra literaria perdura como un faro de la literatura existencialista y una meditación inolvidable sobre los laberintos emocionales que enfrentamos en nuestra búsqueda de identidad y conexión.