¿Desde cuándo amar a alguien se convirtió en una guerra de tirar y jalar,
Desde cuándo el ser honesto y decir lo que uno siente se volvió signo de debilidad?
¿Por qué diablos el amor se ha vuelto tan cargado de indirectas, de frialdad y de ocultar las emociones? ¿Quiénes indujeron esta práctica maldita a la vida? ¿Quién fue el autor de tal vileza?
Odio que ya nadie diga lo que realmente siente, que haya que mentirse a sí mismo para ver qué el otro piensa, que haya que ser frío aunque el amor queme por dentro…
Un rato eres lo más preciado
Y al siguente lo mas odiado
No hay constancia, no hay concistencia, no existe la valentía, ya no existe nada lindo, en esta vida.
Maldita toxina el amor se ha convertido
Un veneno mortífero, que vitupera a diestra y a siniestra, lo arrastra como una bestia y lo choca contra cuernos de carnero sin temblarle un momento ni la punta de los pelos. Como una serpiente tramposa con ojos hipnóticos constriñe a su presa así va el amor, adoptando esta naturaleza.
Todo perdió sentido, las lindas palabras, los detallitos, el estar mágicamente en los ojos de alguien perdido. Se perdió el concepto, se perdieron los preceptos.
El chip fue reprogramado, se fue todo lo puro y lo sincero con cenizas y furia sesgado, no se busca lo estable, se prefiere lo fugaz, lo voluble, lo intenso, lo pasajero.
Adiós a las poesias, nunca existió el nerviosismo. Las mariposas en el estómago, hoy yacen envenenadas por los toxicos gases de amores transitorios de delirios pasionales, carnales meras sensaciones de placeres efimeros y centellantes.
No hay lexemas, morfemas, fonemas, no hay prefijos, sufijos, modificadores de tiempo, espacio, modo, duda o indicación, verbos, o exclamaciones que den a basto para explicar esta situación.
Entre el sintagma verbal y el nominal no hay relación alguna, el verbo se fue al valle de ultratumba y ambos restantes se desconceptualizaron, se destrozaron y apenas si existe un enunciado: «Amar es perder, recibir es ganar, dar es caer y conectar es la ruina total».
En vía de extinción estan las relaciones sanas, en peligro del efecto mandela todo concepto del amor reciproco y cariñoso. Que pesadilla más funesta, la ignorancia ya impuesta, que quién siente cosas puras y honestas pague con llagas en el alma el complejo de escapismo fantasmagórico de la mayoría.
Hoy estoy, mañana no sé, divirtamonos sin mente al qué… temible arma supresora este dogma que nos adoctrina a la desconceptualización del amor, esencia de la vida misma…
-Rey Nuez
04/23
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