La Prisión de un Gran Malentendido/Solo vine a hablar por teléfono de Gabriel García Márquez

La Prisión de un Gran Malentendido/Solo vine a hablar por teléfono de Gabriel García Márquez

Alison

09/07/2024

Gabriel García Márquez es uno de los escritores más célebres y aclamados de América Latina, conocido por su estilo narrativo mágico realista. «Solo vine a hablar por teléfono» fue publicado por primera vez en el año 1992, como parte de la colección de cuentos titulada “Doce cuentos peregrinos”. Es un cuento conmovedor que explora temas profundos como la locura, la violencia y el abuso de autoridad. A través del cuento, el autor nos ofrece una crítica sobre el manejo inadecuado de la salud mental en situaciones de vulnerabilidad.

La historia se centra en María de la Luz Cervantes, una mujer de origen mexicano con 27 años de edad. En una tarde lluviosa de camino hacia Barcelona se le avería su coche en medio de la carretera, luego es rescatada por el conductor del autobús que decide ayudarla. María intenta llamar por teléfono a su esposo para decirle que no se preocupe, que llegará un poco tarde. Sin embargo, debido a una serie de malentendidos y situaciones desafortunadas, es confundida con una enferma mental que circulaba por la zona y termina internada en un centro psiquiátrico.

En el cuento ¨SOLO VINE A HABLAR POR TELÉFONO», Gabriel García Márquez presenta un sin fin de situaciones desgarradoras de la protagonista en un centro psiquiátrico con una faceta de crueldad e indiferencia. Esto se plasma de manera conmovedora en el siguiente relato, que nos esclarece la violencia que pueden llegar a experimentar las personas privadas de su libertad:

“Estaba amarrada a la cama por las muñecas y los tobillos en las barras de la cama. Nadie acudió a sus gritos.”

(García, 1992, p. 3)

María, privada de su libertad y quedando desamparada en el psiquiátrico, es un claro ejemplo de la falta de empatía y humanidad que recibe, lo que va afectando su salud mental. El terror que siente al levantarse y verse atada inconscientemente la introduce a la desesperación, llevándola al colapso físico de su autonomía. En definitiva, se refleja el infierno de un centro psiquiátrico donde no tienes voz ni voto y solo recibes un profundo silencio. ¿Es un hospital o un lugar de detención donde tus palabras no son oídas? La vulnerabilidad de María se manifiesta en sus gritos y la dura indiferencia de los guardias, lo que la llevó a un abismo psicológico lleno de sufrimiento y miedo.

Además del ambiente opresivo, el laberinto de una institución de salud mental encierra vidas enlazadas con anécdotas de olvido y redención, donde cada paciente almacena un enigma propio. Los registros oficiales, llenos de formalidad, apenas cruzan la superficie de experiencias profundamente humanas, revelando más preguntas que respuestas. Esta realidad se hace palpable con el siguiente relato, que nos revela el misterio de quienes llegan a estos lugares:

“Nadie sabía de dónde llegó, ni cómo ni cuándo, pues el primer dato de su ingreso era en el registro oficial dictado por él, cuándo la entrevistó”.

(García, 1992, p.9)

Sin duda, una decisión con un diagnóstico erróneo puede llevar a una vida infernal en un hospital psiquiátrico, como en el caso de María. Entre su desesperación y depresión se plantean muchas preguntas inquietantes, como: ¿Cuál habrá sido su motivación para soportar aquel infierno? A pesar de que María narra su verdadera historia, el director del psiquiátrico presenta a Saturno una realidad alterada. Convencido de que ella sufría una enfermedad mental debido a la obsesión con el teléfono, el director manipula a Saturno para que deduzca que María no estaba bien y necesitaba tomar previsiones. Es lamentable pensar que, en lugar de encontrar la verdad, el director permitió e ignoró cualquier maltrato hacia los pacientes. Situaciones como esta subrayan la necesidad de empatizar y ayudar a los demás, distinguiendo entre una persona mentalmente sana y una que no lo está.

Lamentablemente, el transcurso de abuso y brutalidad de los hospitales psiquiátricos nos confiesan profundidades de crueldad humana hacia los pacientes. En estos lugares, se realizan prácticas inhumanas y torturas encubiertas bajo un pretexto de tratamientos médicos, diluyendo los límites entre el cuidado y el castigo. Lo anterior queda evidenciado de manera impactante en el siguiente relato:

“La arrastraron hasta el pabellón de las locas furiosas, la aniquilaron con una manguera de agua helada, y le inyectaron trementina en las piernas. Impedida para caminar por la inflamación provocada”

(García, 1992, p.9)

Herculina, con su simple presencia, produce una dinámica de poder en el sanatorio, reflejando el sentimiento de dolor de María al intentar escapar de la brutalidad de los guardias que, bajo la máscara de cuidadores, someten a los vulnerables. Esta situación pone de manifiesto cómo ciertas personas pueden ejecutar una influencia significativa sobre otras, llevándonos a cuestionar: ¿Hasta qué punto puede existir deshumanización para justificar acciones represivas y violentas? El cuento define la agresión de los guardias que recurren a la violencia física y modos extremos de castigo, destacando la crueldad del sistema opresivo en el que María está atrapada. A través de este relato crudo y poderoso, se evidencia la resistencia personal de María contra la injusticia y en la búsqueda de su libertad y dignidad.

El sentido de la literatura ha sido siempre semejante a la realidad y, en este aspecto, la narrativa es un espejo que nos permite entender mejor a la sociedad, la cultura y la condición humana. No obstante, hubo temas que fueron un tabú o silenciados en el pasado, pero que actualmente se vuelven más visibles y discutidos. La siguiente síntesis muestra de una manera estremecedora la representación de este entorno:

«La guardiana se acercó a la cama de María, y murmuró en su oído toda clase de obscenidades tiernas, mientras la besaba la cara, el cuello tenso de terror, los brazos yermos, las piernas exhaustas»

(García, 1992, p. 8)

Evidentemente, se describe un incidente inquietante donde una guardiana se aprovecha de una reclusa, mencionando palabras obscenas y excediéndose con ella, lo que desencadena que María actúe con violencia y provoque un escándalo entre las demás reclusas. En esta sociedad aislada, las autoridades deberían ser ejemplos de esperanza y protección para las personas bajo su responsabilidad. Sin embargo, esta situación nos muestra lo opuesto, llevándonos a preguntarnos: ¿Qué horrores se desatan cuando aquellos encargados de proteger y ayudar se convierten en los opresores de los más indefensos? En este apartado se presenta una situación de abuso de autoridad y violencia física en un entorno carcelario. Mientras la guardiana expresa un comportamiento violento y de dominio, María manifiesta resistencia ante dicha opresión. De acuerdo con este entorno, podemos decir que la guardiana abusa de su poder debido a una combinación de factores como la carencia de supervisión, la cultura de impunidad y, seguramente, problemas personales o psicológicos.

“SOLO VINE A HABLAR POR TELÉFONO” es un cuento surrealista que nos sumerge en la imaginación y nos enseña muchas cosas de la vida real. García Márquez adopta una postura crítica contra la dignidad y la libertad de los seres humanos. A través de esta obra maestra analizamos muchos temas como la desconfianza, la incomprensión entre personas y el abuso de poder.

Podemos destacar muchas cosas positivas de esta impresionante obra narrativa, pero hay una en especial que hace que este cuento sea impactante y es su narrador. El relator que vemos en el cuento es omnisciente, es muy importante contar con este tipo de narradores, ya que crean todo lo que nos cuentan, en “SOLO VINE A HABLAR POR TELÉFONO” nos describen los sentimientos, sensaciones, intenciones y planes de sus personajes.

En conclusión, se puede manifestar como el centro psiquiátrico puede abusar de su autoridad de diversas circunstancias, sobre la manipulación, maltrato físico, donde este entorno puede convertirse en opresores, en lugar de brindar protección a sus pacientes. La falta de supervisión llega a permitir que todo tipo de abusos sean realizados sin ningún tipo de remordimiento ni cargo de conciencia de la misma.

En definitiva, se destaca la falta de comprensión y empatía. Donde María, es diagnosticada de manera errónea como loca, se refleja como la etiqueta de locura puede llegar a ser utilizada como una justificación al aislamiento y maltrato. En esta narrativa se puede cuestionar los criterios más principales como la salud mental, en el sentido que se proyecta como una persona sana puede ser atrapada en un sistema equivocado.

En pocas palabras, la brutalidad con la que los guardias tratan a sus pacientes hace que quede evidenciada la falta de humanidad y remordimiento. Donde en ello, estos actos no solo causan daño físico y psicológico, sino que también se destruye la dignidad, llevándolo a un abismo de dolor y sufrimiento de la vulnerabilidad.

Podemos decir, que es una de las lecturas más recomendadas tanto por su calidad literaria, como el sumergirnos al mundo de la imaginación con cada página, con una gran profundidad y con una relevancia social.


Referencia:

García Márquez, G. (1992). Solo vine a hablar por teléfono (Doce cuentos peregrinos)https://www.ingenieria.unam.mx/dcsyhfi/material_didactico/Literatura_Hispanoamericana_Contemporanea/Autores_G/GARCIA/vine.pdf

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