LA CRUDA REALIDAD: “Los escritos del oidor”

RESEÑA LITERARIA DE LOS ESCRITOS DEL OIDOR

INTEGRANTES :

DE LA CRUZ BELTRAN JOSEPH DANIEL

MICHA TOCAS JHOEL ANDRE

PALOMINO CHÁVEZ DIEGO ANTONIO

BAZÁN SORIANO WILDER ALEJANDRO SEBASTIÁN

William Guillén Padilla, autor peruano de poesía, cuento, novela y minificción, nació el 26 de abril de 1963 en Hualgayoc; además, algunas de sus producciones literarias más importantes son: “Fatum Inca” y “Memoria del yo habitante”. Desde el 2004 a la fecha ha publicado libros de poesía y narrativa, ha obtenido premios y distinciones en la mayor parte de su carrera siendo algunos de los más resaltantes: La XVI Bienal Internacional de Cuento «Premio Copé» de Petroperú, 2010; y Concurso Internacional de Microrrelatos «La Casa Vacía» de la Universidad Autónoma de Barcelona, 2012. Por consiguiente, en esta reseña nos centramos en el libro «Los escritos del oidor» (2006), en esta obra se evidencian situaciones donde los personajes viven experiencias que los llevan a evaluar y cambiar su perspectiva de la vida.

En su libro «Los escritos del oidor», Guillén Padilla utiliza una economía narrativa concisa. Con ironía, destaca la importancia de la humildad y la apertura mental al mostrar cómo las percepciones de César y Gonzalo son desmentidas por la realidad:

César y Gonzalo no salen de su asombro. ¡Qué bella planta que adorna aquel patio! Pero mira el resplandor de sus flores, parecen algodones. ¡Qué color más auténtico del tallo! De hecho, es una especie de la familia cactácea. ¡Qué especie tan hermosa! ¡Qué belleza! ¡Qué sabiduría divina! Un hombrecito, a quien llaman jardinero, les ha corregido: no es una planta natural, sino artificial, de- cemento; una estatua en homenaje al maíz, llena de musgos, que solo estorba. “Errar es de ingenieros agrónomos”, han dicho, tocando sus artificiales hojas. (Padilla, 2006, p 31)

La situación ironiza la percepción inicial de César y Gonzalo, quienes admiran una planta pensando que es natural, pero descubren que es artificial. La frase «Errar es de ingenieros agrónomos» resalta la necesidad de una percepción precisa ante las apariencias engañosas. Consideramos que esta situación nos recuerda que la verdad a menudo puede ser más compleja de lo que parece y que es fundamental mantener una mente abierta y receptiva a nuevas perspectivas. Además, destaca la necesidad de cultivar la objetividad y la cautela al interpretar el mundo que nos rodea. Por lo tanto, este fragmento destaca la engañosa naturaleza de nuestras percepciones, enfatizando la importancia de cuestionar y corregir nuestras opiniones. ¿Cómo podemos distinguir entre lo real y lo artificial en nuestras vidas cotidianas, y qué papel juega la percepción?

Otro pequeño minicuento en donde se muestra una situación real en donde se pueden reflejar muchos sentimientos sumergiéndonos en un mundo de emociones intensas y dolorosas, reflejando cómo las pérdidas y los traumas pueden marcar profundamente a una persona. pudiéndose manifestarse en comportamientos a veces irracionales o extremos:

Hay gente que nació triste, sino obsérvenla. Su pelo cubre un rostro temeroso; la incertidumbre rodea unos ojos de cielo serrano que nadie sabe a dónde miran, pero sí lo que buscan. Juan Alonso, su esposo y famoso torero, ha muerto mirando sus heridas. Y ella —constatando la ingrata noticia—, ha preferido lo mejor: vestir de luces y perseguir a Tauro, quien ha dado muerte — de la forma más humillante— a su segundo marido. (Padilla, 2006, p 26)

El fragmento describe a una persona triste cuyo rostro está cubierto por su pelo, y sus ojos reflejan duda. Y menciona a Juan Alonso, un famoso torero, que ha muerto mirando sus heridas, añade un tono trágico. Luego la mujer al enterarse de esta noticia decide vestir de luces y perseguir a Tauro, quien aparentemente ha matado a su segundo esposo de una manera humillante. Desde nuestro punto de vista este texto presenta tristeza y desesperación en el personaje, con una existencia diferente entre su apariencia física y su estado emocional. La referencia al fallecimiento del esposo de la mujer agrega un elemento trágico, mientras que su respuesta de perseguir a tauro ofrece una intrigante reflexión sobre la búsqueda de liberación y/o venganza. Por lo tanto, este fragmento nos invita a reflexionar a cómo las personas pueden llevar consigo una carga emocional que los marca profundamente. Ya sea por pérdidas, traumas o circunstancias difíciles y pueden manifestarlo de maneras diferentes, ya sea a través de comportamientos ilógicos, como el de la mujer. ¿Cómo enfrentamos y canalizamos el dolor y la tristeza que llevamos dentro, especialmente cuando parece estar constantemente presente en nuestras vidas?

“Los Escritos del Oidor» ofrecen una comprensión profunda de la cultura peruana y la intersección entre fantasía y realidad. El autor utiliza descripciones detalladas para resaltar la complejidad de experiencias de cambio y adaptación:

Fue difícil volver al mismo lugar. Las calles habían cambiado. Otros eran los niños, otras sus bullas. Mejores o peores tiempos habían pasado. Otro parecía el viento. Solamente el cielo era el mismo: infinito, tercamente añil, distante. Otros eran los humores de la gente. Otros habían poblado mi casa. Todo había cambiado y me costaba aceptarlo. (Padilla, 2006, p 73)

Este fragmento evoca nostalgia y desconcierto al regresar a un lugar familiar que ahora se percibe diferente. Las calles, los niños y el viento han cambiado, aunque el cielo permanece igual. Refleja cómo el tiempo transforma el entorno físico, las emociones y las relaciones, destacando la dificultad para aceptar estos cambios. Por lo que describe la sensación de desubicación al regresar a un lugar transformado por el tiempo. Denota los cambios en el entorno físico y las personas, con el cielo como una constante. Sugiere que estos cambios han afectado la calidad de vida. Nos invita a reflexionar sobre la capacidad de adaptación y aceptación del cambio en nuestras vidas y lugares familiares. Resalta la idea de encontrar consuelo en las cosas constantes, como la inmensidad y belleza del cielo, incluso cuando todo a nuestro alrededor cambia. ¿Cómo enfrentar y adaptarse a la sensación de desarraigo y cambio al regresar a un lugar que alguna vez fue familiar pero ahora se percibe diferente?

En síntesis, Guillén Padilla nos insta a reflexionar sobre percepción, verdad y adaptabilidad. A través de la historia de César y Gonzalo, destaca la engañosa naturaleza de nuestras percepciones, enfatizando la necesidad de cuestionarlas. Explora el dolor y la tristeza, manifestados en la búsqueda de venganza tras una pérdida. Finalmente, nos recuerda que, a pesar del cambio, hallamos consuelo en las constantes de la vida. ¿Cómo podemos aplicar estas lecciones para distinguir mejor entre lo real y lo artificial, gestionar nuestras emociones y adaptarnos al cambio en nuestras vidas?