Guerrero Huamán, Nicole Brigitte; Torres Angulo, Diana Carolina y Torres Angulo, Luis Pablo

Guerrero Huamán, Nicole Brigitte; Torres Angulo, Diana Carolina y Torres Angulo, Luis Pablo

Carolina Torres

02/07/2024

El maltrato infantil en la obra “Los Gallinazos Sin Plumas” de Julio Ramón Ribeyro: ¡No somos objetos!


Guerrero Huamán, Nicole Brigitte

Torres Angulo, Diana Carolina

Torres Angulo, Luis Pablo

Propósito:

Concientizar a las familias sobre el maltrato infantil en el Perú en las últimas décadas para evitar su propagación futura.

Leer los gallinazos sin plumas es tomar conciencia de la cruda realidad que viven muchos niños en la ciudad de Lima y provincias. El autor transmite fuertes emociones como el grito ahogado de aquellos pequeños desfavorecidos por la indiferencia y la crueldad de una sociedad indolente, donde la inocencia es pisoteada por la brutalidad de los adultos corrompidos por el sistema social y en donde los sueños de infancia se desvanecen entre lágrimas y cicatrices. En ese sentido, Ribeyro nos confronta con esta triste situación de aquellas personas vulnerables que son privadas de su derecho a una infancia feliz y nos invita a reflexionar sobre el impacto devastador del maltrato y evitar que se siga perpetuando en el futuro.

             En la obra “Gallinazos sin plumas”, el autor nos describe una serie de situaciones que suceden en torno al maltrato en los niños, puesto que los mismos no deberían ser usados para satisfacer las necesidades de otros, más aún si estos son adultos. En tiempos pasados, se tenía normalizado que los infantes tuvieran que trabajar para generar ingresos económicos o realizar acciones en contra de su voluntad, solo por el simple hecho de satisfacer necesidades de sus familiares, como dar de comer a los animales de manera obligatoria, tal como se describe en el siguiente fragmento:

Al comenzar el invierno el cerdo estaba convertido en una especie de monstruo insaciable. Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal. Los obligaba a levantarse más temprano, a invadir los terrenos ajenos en busca de más desperdicios. Por último, los forzó a que se dirigieran hasta el muladar que estaba al borde del mar. (Ribeyro,1955, p. 2)

Aquí se puede apreciar como el abuelo, no se preocupa por el bienestar de los niños, explotándolos día a día llegando al punto de enviarlos repetidamente al basurero con tal de conseguir alimentos para su cerdo. En ese sentido, para Maylle (2021) “Ribeyro relata a través de Efraín y Enrique (personajes infantiles) una historia, una historia que representa la explotación, la violencia física y la injusticia, de la realidad social” (p. 4). A través de estos personajes, el autor no solo narra una situación específica, sino que también realiza una crítica profunda a las condiciones adversas que enfrentan los niños más vulnerables.

           En la obra se evidencia la jerarquía que existe en la sociedad y en el hogar atropellando las necesidades de los más vulnerables. Serrano (2020) sostiene que “La figura del anciano se nos presenta como un sujeto, el perverso estructural, quien goza de la estructura o régimen que lo tiene a él por encima de otros” (p. 12), esto se enfatiza en el siguiente diálogo:

A ver, ¿qué cosa me han traído? Husmear entre las latas y si la provisión estaba buena hacía siempre el mismo comentario: -Pascual tendrá banquete hoy día. Pero la mayoría de las veces estallaba: – ¡Idiotas! – ¿Qué han hecho hoy día? ¡Se han puesto a jugar ¡Seguramente! ¡Pascual se morirá de hambre! Ellos huían hacia el emparrado, con las orejas ardientes de los pescozones, mientras el viejo se arrastraba hasta el chiquero. Desde el fondo de su reducto el cerdo empezaba a gruñir. Don Santos le aventaba la comida. – ¡Mi pobre Pascual! Hoy día te quedarás con hambre por culpa de estos zamarros. Ellos no te engríen como yo. ¡Habrá que zurrarlo para que aprendan! (Ribeyro,1955, p. 2)

Los nietos, a pesar de sus arduos esfuerzos por cumplir con los mandados de Don Santos, no logran los resultados esperados por el viejo, lo cual desencadenaba insultos por parte de este último. Como consecuencia, se ven obligados a retornar al basurero y redoblar sus esfuerzos para satisfacer las expectativas del anciano. Esta situación ilustra cómo los personajes principales se asemejan a flores que emergen en terrenos desérticos, enfrentándose a una lucha constante por la supervivencia en un entorno hostil. Por consiguiente, es crucial brindar cuidado y protección a los más jóvenes para que puedan desarrollarse plenamente y alcanzar todo su potencial. Solo así podrán superar las adversidades y florecer en un ambiente más favorable.

        En nuestro país hay un gran porcentaje de niños que sufren de maltrato por sus familiares o apoderados y que no reconocen sus actos como algo malo si no como una forma de educar, sin darse cuenta que dejarán una herida para toda la vida. El maltrato infantil de acuerdo a la OMS (2022) lo define como “Cualquier forma de abuso o desatención que afecte a un menor de 18 años, abarcando todo tipo de maltrato físico o afectivo, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial poniendo en peligro su salud, desarrollo o dignidad”. Esto se evidencia en el momento que:

Efraín salió a la calle con su lata, apoyado en el hombro de su hermano. Media hora después regresaron con los cubos casi vacíos. – ¡No podía más! -dijo Enrique al abuelo-. Efraín está medio cojo. Don Santos observó a sus dos nietos como si meditara una sentencia. -Bien, bien -dijo rascándose la barba rala y cogiendo a Efraín del pescuezo lo arreó hacia el cuarto-. ¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse sobre el colchón! Y tú harás la tarea a tu hermano. ¡Vete ahora mismo al muladar! Cerca del mediodía Enrique regresó con los cubos repletos. Lo seguía un extraño visitante: un perro escuálido y medio sarnoso. (Ribeyro,1955, p. 4)

La actitud de Don Santos se caracteriza por un egoísmo despiadado, sin mostrar culpa o remordimiento y sin preocuparse por la salud y el bienestar de los niños. Por otro lado, Enrique simboliza la hermandad y el apoyo mutuo entre ellos, demostrando que se cuidan el uno al otro por encima de todo. Además, el perro escuálido que acompaña a Enrique representa la necesidad de compañía y apoyo, mostrando que la hambruna y la necesidad afecta tanto a los humanos como a los animales, quienes también buscan tener a alguien a su lado. Por lo tanto, es imperativo que nos comprometemos a crear un entorno seguro para todos los niños, esto incluye priorizar sus derechos y su educación, también cuestionar el uso de los niños como mano de obra, ya que esta práctica puede perjudicar su salud.

      La historia muestra la cruda realidad de aquellos que viven en situaciones marginales, donde la ayuda y la educación son escasas. 

Este es el problema que nosotros encontramos en lo narrado por Ramón Ribeyro en su obra literaria “Los Gallinazos sin pluma”, de cómo niños tienen que arriesgar su vida, para conseguir el sustento alimenticio del día a día, de cómo tiene que luchar con la exposición a infecciones por cortes, luchar con animales callejeros por un pedazo de manzana, deambular por los vertederos de basura o las aceras de la calle con la única finalidad de saciar la voluntad de otras personas que se apoderan de la condición de ser mayores. (Castillo, 2022, p. 8)

A pesar de estas adversidades, los personajes, como Enrique y su hermano, demuestran una fuerte voluntad de vivir. Esto se refleja en el siguiente fragmento.

¡Arriba, arriba, arriba! – los golpes comenzaron a llover-. ¡A levantarse haraganes! ¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¡Esto se acabó! ¡De pie!… Efraín se echó a llorar, Enrique se levantó, aplastando contra la pared. Los ojos del abuelo parecían fascinarlo hasta volverlo insensible a los golpes. Veía la vara alzarse y abatirse sobre su cabeza como si fuera una vara de cartón. Al fin pudo reaccionar. – ¡A Efraín no! ¡Él no tiene la culpa! ¡Déjame solo, yo saldré, yo iré al muladar! Él abuelo se contuvo jadeante. Tardó mucho en recuperar el aliento. -Ahora mismo… al muladar… lleva dos cubos, cuatro cubos… (Ribeyro,1955, p. 7)

Efraín y Enrique se encuentran en una circunstancia penosa, siendo golpeados por su abuelo a pesar de sus dolencias propias de su lesión y sin la capacidad para trabajar. A pesar de sus temores, Enrique encuentra el coraje para realizar la faena de ambos, con el fin de apaciguar los golpes del abuelo y darle más tiempo para que su hermano descanse. La determinación de enrique es un acto loable de valentía y amor hacia su hermano. Mientras tanto, el comportamiento de don santos es una muestra de la crianza antigua, donde los golpes era pan de cada día y, combinado con la pobreza era una especie de desquite o protesta contra el sistema. Más allá de juzgar al abuelo, es importante recordar que él fue víctima de la sociedad. Pudo ver un momento de reflexión o punto de quiebre para mejorar la situación, recordar que Don Santos pudo haber tenido un momento de reflexión o un punto de quiebre para mejorar la situación, ya que fue un niño vulnerable y estuvo en sus manos evitar que la historia se repitiera. Así como Enrique se inmola por aquellos a quienes ama, poniendo la felicidad y el bienestar de los demás por encima del suyo propio, a pesar de las consecuencias.

           En conclusión, los gallinazos sin plumas podría leerse como una historia de brutalidad y explotación en la que los personajes principales, simbolizan la hermandad que hay entre ellos y la lucha de los oprimidos contra un sistema cruel y despiadado. Aunque podría parecer una simple narración de abuso infantil, también refleja la indiferencia de una sociedad corrompida. Sin embargo, desde nuestra perspectiva, Ribeyro construye una sola historia, un relato que, a través de la inocencia pisoteada de estos niños, utiliza un enfoque crítico que confronta con la realidad devastadora del maltrato infantil. De este modo, impulsa a cuestionar las estructuras sociales que perpetúan esta injusticia.

REFERENCIAS:

Castillo Zapata, W. J. R. (2022). Aportes literarios de la obra “Los Gallinazos sin Pluma”, construyendo el Derecho Fundamental de vivir en un medio ambiente sano [Tesis de maestría, Universidad César Vallejo]. https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/122012/Castillo_ZWJR-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Centro Cultural Inca Garcilaso. (2020). Re: Julio Ramón Ribeyro. https://www.ccincagarcilaso.gob.pe/la-palabra-escrita/julio-ramon-ribeyro/

Maylle Silva, W. (2021). La Realidad en el cuento Los Gallinazos sin Pluma de Julio Ramón Ribeyro
[Tesis de Titulación, Universidad Nacional Hermillo Valdizán]. https://repositorio.unheval.edu.pe/handle/20.500.13080/6951

Organización Mundial de la Salud. (2022, 19 de septiembre). Maltrato infantil. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/child-maltreatment

Ribeyro, J. R. (s.f.). Cuentos de Julio Ramón Ribeyro
[PDF]. Recuperado de https://edisciplinas.usp.br/pluginfile.php/2820471/mod_resource/content/1/CUENTOS%20DE%20JULIO%20RAMON.pdf

Serrano, J. (2020). Americanismos en «Los gallinazos sin plumas» (1955) de Julio Ramón Ribeyro. Boletín de la Academia Peruana de la Lengua, 67(67), 51-74. https://doi.org/10.46744/bapl.202001.002

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS