Las dos caras de una enfermedad terminal en la obra La Muerte de Iván Ilich

Las dos caras de una enfermedad terminal en la obra La Muerte de Iván Ilich

Integrantes:

-Dario Enrrique Torres Fernandez,

-Daniela Alexandra Ayala Medina,

-Sebastián Valerio Collazos

Propósito: Hacer reflexionar al público en general de cómo una enfermedad terminal afecta no solo al paciente sino también a su entorno más cercano.

En la novela corta «La Muerte de Iván Ilich» se nos muestra como las reacciones de los cercanos a un paciente de estas características pueden ser tan frías como el invierno ruso, ya que, al enterarse de la muerte de Iván Ilich, el primer pensamiento que pasa por mente de cada uno de los presentes fue calcular en qué medida este deceso podría favorecerlos tanto a ellos como a sus conocidos, demostrando así la notable falta de empatía por quién es una persona conocida o querida.

          «La muerte de Iván Ilich» es una profunda reflexión sobre la vida desde la perspectiva de la muerte. Iván Ilich, un hombre de 45 años con una destacada carrera en el servicio de abogado civil, buscaba una vida que fuera «fácil, interesante y siempre decente». Sin embargo, todo cambia cuando desarrolla una extraña enfermedad que los médicos no pueden diagnosticar ni curar. Este giro inesperado lo hace ver el mundo de manera diferente; observa su reloj sabiendo que pronto solo escuchará el silencio y que será enterrado tres metros bajo tierra. A pesar de confiar inicialmente en que su familia cuidará de él, la conciencia de su próxima muerte y el trato superficial de sus seres queridos lo llenan de ansiedad, queriéndose distanciar de ellos, tal como se aprecia en el siguiente fragmento:

Ese fin consistía en liberarse cada vez más de tales escenas desagradables y en convertirlas en algo inocuo y decoroso. Para lograr ese objetivo, procuraba pasar cada vez menos tiempo con su familia, y cuando se veía en la obligación de estar con ellos, se esforzaba por asegurar su posición mediante la presencia de personas extrañas (Tolstói,1886, pág. 29).

          Estaba descubriendo que su vida estaba dando sus primeros cambios por culpa de su enfermedad, pero en ciertos momentos sentía que todo era una broma, o tal vez un sueño del que quiere despertar y volver a su vida de antes, donde era feliz, pero su futuro se está volviendo cada vez más corto, su enfermedad; ya está empezando a consumirlo.

          Iván Ilich, ya no era el observador de un acontecimiento sino ahora el protagonista, No comprendió que la vida lo puso en una situación que nunca pensó que llegaría a tener, su enfermedad empezaba a cambiar su vida de manera dolorosa, sentía que estaba en el infierno, causando que todo lo que había logrado se estaba destruyendo, como su familia y trabajo, tal como podemos ver la siguiente cita:

Iván Ilich pasa por fases de negación, ira y resignación mientras enfrenta el dolor y el sufrimiento físico. A medida que su salud empeora, comienza a cuestionar su existencia y a reflexionar sobre su vida pasada. Se da cuenta de que su búsqueda de estatus y éxito fue en vano y que ha desperdiciado su vida en un camino de falsedad y superficialidad.(consultorsalud, 2023)

          Los conocidos de Iván Ilich hablaban sobre su fallecimiento como si fuera un evento social en lugar de una pérdida personal para ellos, centrándose en cosas superficiales como ascensos o de cuánto dinero disponía la viuda, así como en trivialidades sobre cumplir con las formalidades de ir al funeral y darle sus condolencias a la viuda. Este comportamiento evidencia cómo los amigos indiferentes de Iván se preocupan más por las obligaciones sociales que por ser verdaderos amigos, como se aprecia en el siguiente fragmento:

El deceso de un conocido cercano no suscitó en ninguno de ellos, como suele ser el caso, más que un sentimiento de alegría, pues había sido otro quien había pasado a mejor vida. «Es él quien ha muerto, no yo» (Tolstói, 1886, pág. 9).

          La enfermedad le revelaba la falsedad de las relaciones que lo rodean, sino que también lo enfrenta a la inminencia de su propia muerte. Entre sus familiares y amigos, solo Guerásim, su sirviente, muestra verdadera compasión y amor, convirtiéndose en un punto de apoyo crucial en sus últimos días. Al comprender que ya nada era como antes por culpa de su enfermedad, Iván entró en ansiedad y depresión. Su mundo el que tanto había formado se caía con el pasar de los días, al parecer la enfermedad no solo cambió su vida sino también a las personas que eran parte de ella, como su esposa y su hija, tal como podemos ver en la siguiente cita:

En especial es sensible a la soledad que le resulta de la indiferencia de su familia; para su esposa y su hija, la enfermedad, las quejas, los cuidados que requiere Iván son molestos, en la medida que alteran su vida diaria. Para la hija, fuerte, sana y enamorada, la enfermedad de su padre es irritante porque estorba su felicidad. Por su parte, Iván quiere que alguien lo compadezca y le tenga lástima, la que se le tiene a un niño enfermo.(cadena SER, 2021).

          Su personalidad era completamente diferente, había cambiado, ya no era el mismo, la enfermedad lo había cambiado, pero no solo él, sino también a su familia, su amigo Piotr vio como la vida de su amigo empezaba empeorar con el paso de los días, la enfermedad lo hacía sufrir todas las noches, causando terror en él, tal como se aprecia en el siguiente fragmento:

Al pensar en los sufrimientos de un hombre al que había conocido tan de cerca, primero como muchacho alegre, en la escuela, luego ya de adulto, como compañero, Piotr Ivánovich se horrorizó, olvidado por un momento de la penosa impresión que le causaba su propia hipocresía y la de la mujer que le acompañaba. Volvió a ver la frente del difunto, la nariz asaltando el labio superior, y sintió miedo por sí mismo. « Tres días y tres noches de terribles sufrimientos y después la muerte. Lo mismo puede sucederme a mí en cualquier momento, en este mismo instante. (Tolstói, 1886, pág. 14).

          El sufrimiento que tuvo antes del final de su vida causó un impacto en algunas personas, saber que no murió en paz, no era el mismo, era alguien diferente, ya que, murió sabiendo que toda su vida era una farsa. Causando que su vida sea un infierno en vida, provocando terror en aquellos que sabían su situación, pero a la vez dando un mensaje a los presentes que estaban en su funeral, “Todos somos reemplazables”.

          Hay que entender que la vida de Iván Ilich puede ser igual o peor a la nuestra, el pensar en aquellas personas que consideramos familia, y que tal vez en cualquier momento no lo sean, puede causar una inseguridad en nuestra mente que no podría dejarnos pensar , y que la enfermedad lo puso en una situación de soledad, tal como podemos ver en la siguiente cita:

A medida que Iván Ilich enferma y se siente desamparado malinterpreta el comportamiento de quienes le rodean y muere pensando que nadie le comprende la razón por la que van se siente desgraciado al morir es que cree que su vida no tiene sentido. (Spanishdocu, 2024)

          Iván Ilich, no le dio el valor que merecía su vida sin embargo, todos tenemos esa luz que nos ayuda a levantarnos de la oscuridad, Iván tuvo a su sirviente Guerásim, era el único que le importaba su estado de salud, lo veía todos los días, hacía que su vida sea menos dolorosa y aburrida pero lamentablemente la enfermedad de Iván, bloqueaba sus emociones, causando su propia soledad, refugiándose en sus recuerdos del pasado, ya que, era lo único que lo hacía feliz, tal como se aprecia en el siguiente fragmento:

«Iván Ilich había vivido exclusivamente con la imaginación, recreando su pasado. Uno tras otro se representaban diversos acontecimientos de su vida. Siempre empezaba con los más cercanos en el tiempo, pero acababa remontándose a los más remotos, a los años de infancia, donde se detenía. Se acordaba de la mermelada de ciruela que le dieron a comer un día, y a continuación de las ciruelas francesas, crudas y arrugadas de su infancia, de su sabor especial y del aflujo de saliva cuando se llegaba al hueso, y, acompañando ese sabor, surgía toda una retahíla de recuerdos relacionados con aquella época: el aya, su hermano, los juguetes” (Tolstói, 1886, pág. 86).

          En sus más vagos recuerdos del pasado, Iván empezaba a imaginar sobre su pasado, cuando era solo un niño, en vez de pensar en lo que había logrado con el paso de años como adulto, empezaba a valorar aquellos recuerdos que eran simples pero que daban un sentimiento único y que nunca volvió a sentir, la enfermedad le había arrebatado muchas cosas, pero también lo ayudó a valorar las pequeñas cosas que hizo en su vida.

          Pensar sobre el camino que había construido con el paso de los años, hecho de sus esfuerzos y triunfos, pero también de varios errores que tuvimos en el pasado, puso a reflexionar a Iván Ilich sobre el sentido de la vida que, en vez de recordar sus mayores logros como abogado, pensaba en algo completamente diferente, recordaba lo que más le encantaba hacer cuando era un niño, para evitar pensar en el dolor que lo lleva a su inminente muerte, tal como podemos ver en la siguiente cita:

          Tolstói muestra a través de «La muerte de Iván Ilich» cómo la búsqueda del sentido de la vida se intensifica ante la inminencia de la muerte y cómo la sociedad y las convenciones sociales pueden alejarnos de nuestro verdadero propósito en la vida. Además, la novela destaca cómo la enfermedad y el dolor físico pueden ser catalizadores para que una persona reflexione sobre su vida y busque un mayor significado.(Librería Consulta, 2023).

          Se puede decir, que ya no tenía futuro en su vida, los recuerdos de su pasado; era lo único que podría llevarse cuando este al final de su vida, recuerdos que estuvieron vagando por su mente, momentos únicos que tomaron un valor significativo al pasar de los años, y que se vuelvan parte fundamental para su estabilidad emocional. Iván Ilich comprendió que lo único que podía hacer antes de su final, era volver a sus vivencias de la infancia del pasado y quedarse ahí para siempre, dejando de lado a aquellos que alguna vez consideró que eran sus familiares y amigos.

En conclusión, La obra “la muerte de Iván Ilich”, nos da un mensaje sobre la enfermedad terminal, que te puede enseñar realmente como es el infierno en vida, solo si tienes a las personas incorrectas, y que, a pesar de que hagamos bien las cosas en nuestro camino, en cualquier momento puede ser destruidas por cualquier acontecimiento fuerte que pueda llegar a pasarnos, pero también nos ayuda valorar las pequeñas cosas que hacemos en nuestra vida.

          Referencias APA:                         

León, T.E (1886). La muerte de Iván Ilich. Le Libros. https://0201.nccdn.net/1_2/000/000/191/345/La-muerte-de-Iv–n-Ilich.pdf

Administrador. (2024, 29 mayo). Reseña del libro – La muerte de Iván Ilich (¿Cómo se da sentido a la vida?). Reseña del Libro – la Muerte de Iván Ilich (¿Cómo Se Da Sentido A la Vida?). https://www.spanishdocu.com/2024/04/resena-del-libro-la-muerte-de-ivan.html#google_vignette

Osa. (2023, 6 abril). La Muerte de Iván Ilich: Análisis profundo de la obra maestra de Tolstói – Librería Consulta. La Casa del Diccionario.https://www.libreriaconsulta.com/la-muerte-de-ivan-ilich-de-leon-tolstoi/

Sterling, C. (2023, 23 agosto). «La Muerte de Iván Illich» y su exploración de la salud. CONSULTORSALUD. https://consultorsalud.com/la-muerte-de-ivan-ilich-salud-muerte-enfermed/

Ser, C. (2021, 23 diciembre). «La muerte de Iván Ilich», sobre la muerte y sobre la vida mal vivida. CadenaSER. https://cadenaser.com/programa/2020/05/17/un_libro_una_hora/1589709608_499965.html

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