EL PRINCIPITO: UN VIAJE DE REFLEXIÓN

EL PRINCIPITO: UN VIAJE DE REFLEXIÓN

Mateo Ccahuana

29/06/2024

Antoine de Saint-Exupéry era un escritor que se caracterizaba por ser introvertido e intenso, rasgos que lejos de ser negativos, contribuyeron a la formación del escritor que ahora todos conocemos. Vivió una vida marcada por la adversidad, ya que falleció uno de sus hermanos, este suceso le dejó una huella en su corazón. Además, Antoine fue piloto durante la Segunda Guerra Mundial, una época peligrosa que puso a prueba su coraje. Estas experiencias, se reflejan profundamente en sus obras, ya que encontramos reflexiones que son generadas a partir de estas, las cuales nos invitan a cuestionarnos sobre nuestra propia vida. Esta práctica se convirtió en su marca personal como autor y pudo escribir su mayor obra literaria la cual se titula “El Principito”. Esta obra de Antoine busca hacer reflexionar a sus lectores sobre la sociedad y el mismo comportamiento humano, pero siempre considerando la positiva idea de una humanidad unificada, haciendo que la obra esté llena de enseñanzas sobre la amistad y el amor. Pero ¿cómo es que “El Principito” logra ser tan majestuosa? Esto es debido a las técnicas literarias que usa Antoine para desenvolver la historia de manera óptima, una de ellas es el empleo de metáforas, una gran parte de los personajes y situaciones sirven como metáforas para desarrollar un concepto o crítica social, también se manejan los simbolismos y la ironía permitiendo así en su conjunto poder amplificar el mensaje de la obra.

Es más, si hablamos sobre el mensaje de “El Principito” existen diversas frases que sirven como muestra de su profundidad y enseñanza, Uno de ellos es “Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible ante los ojos’’ (Saint-Exupéry, trad. en 2012, p.73)
este fragmento nos enseña que, en la vida, las virtudes como el amor, la bondad y la empatía residen en lo más profundo de nuestro ser, separándose de las apariencias y el materialismo. Lo que nos hace cuestionarnos ¿cuántas veces juzgamos a las personas por su apariencia o sus posesiones en lugar de por su carácter y acciones? Es importante reconocer que en la sociedad donde vivimos, la cultura del consumismo nos incita a valorar lo superficial, esto ayudado también por las redes sociales que se encuentran en casi todos los ámbitos de nuestra vida, por lo que es de es de suma importancia recordar que la belleza verdadera jamás se podrá apreciar a primera vista. También el enunciado ‘‘Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante’’ (Saint-Exupéry, trad. en 2012, p.73) nos quiere decir que la forma más pura y verdadera donde realmente podemos apreciar el valor que tiene una persona, se encuentra en el tiempo y experiencias compartidas, además, Nos hace reflexionar sobre si estamos dedicando suficiente tiempo a las personas importantes de nuestra vida o permitimos que las distracciones diarias nos alejen de construir relaciones significativas.

Otro fragmento que abunda de significado es: «Derecho, siempre adelante de uno, no se puede ir muy lejos…» (Saint-Exupéry, trad. en 2012, p.16) porque a lo largo del viaje del principito, él tiene que enfrentar desafíos que le permiten aprender y crecer, también llama a la reflexión sobre la falta de flexibilidad en la vida. Entonces, ¿por qué nos empeñamos tanto en seguir un camino recto y predecible?, ¿por qué no consideramos que estos desvíos son oportunidades para aprender? En nuestra cotidianidad, ¿nos estamos permitiendo salir de nuestra zona de confort y explorar nuevas oportunidades, o estamos atrapados en la monotonía? Tal vez confrontar a los desafíos y alejarse del camino que creemos que es el correcto puede ser molesto, pero tenemos que entender que es a través de estas experiencias donde realmente podemos progresar en la vida, se debe perder el miedo a lo desconocido y ser más flexibles para tener un verdadero desarrollo personal.

Asimismo, el siguiente fragmento denota aún más uno de los significados de la obra, ‘‘Es necesario soportar dos o tres orugas si realmente deseo conocer a las mariposas’’ (Saint-Exupéry, trad. en 2012, p 36), este nos hace reflexionar acerca del camino de la vida y la necesidad que existe de los desafíos para llegar a la superación personal. Por ejemplo, en nuestra vida cotidiana ¿cuántas veces nos hemos rendido ante los obstáculos sin considerar que son parte esencial del proceso hacia nuestros objetivos?, las «orugas» simbolizan los momentos difíciles los cuales deben ser superados para disfrutar de las «mariposas» que en este caso simbolizan el éxito personal, pero ¿estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort para enfrentar y superar estas dificultades? Reconocer la importancia de que cada desafío son oportunidades de aprender es de vital importancia para enfrentarlos y avanzar con esperanza hacia nuestros sueños.

En conclusión, “El Principito” nos invita a reflexionar sobre la vida, y todo lo que la compone, desde las conexiones humanas, hasta el amor y la empatía, lo cual tiene un significado profundo si tenemos en consideración a la sociedad contemporánea, la cual está regida por las apariencias y el materialismo, es importante tener en consideración estas reflexiones para que podamos apreciar verdaderamente a nuestros seres queridos y conservar nuestra esencia ya que esta sólo es accesible para quienes pueden ver más allá de la primera vista.

Referencias:

Saint-Exupéry, A. (2012) El principito. Editorial Imprenta nacional. (Trabajo original publicado 1943)

https://drive.google.com/file/d/1VXhS2htSuw8y9jKmw3ePVoU427CRw6Yd/view

Imagen 1: https://enmislibros.com/el-principito/

Para la realización de este ensayo colaboraron Fabrizzio Aquije Lazo y Joseph Campos Ramirez

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