No seas impertinente y arrebatame la felicidad.
Déjame pudrirme contigo.
Tu esencia era mi presencia.
Tu ausencia mi procedencia.
Las infancias felices, son falsas.
Una sonrisa para aquellos miserables, y palabras de aliento para ellos seres tan ajenos.
La inexpresiva cara de una vida, tiene un precio.
Soy víctima de mi mediocridad.
Sin fe aseguro la caída del espíritu propio, y anticipo mi partida contigo.
Una disculpa sorda, para tu corazón decepcionado.
OPINIONES Y COMENTARIOS