Don Juan: Un maestro de las enseñanzas
Carlos César Salvador Aranha Castaneda, quien nació el 25 de diciembre de 1925 en Cajamarca Perú y falleció en Los Ángeles, EE. UU en 1998, estudió en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, en Lima, donde se graduó. Posteriormente, en el año de 1951, emigró a Los Ángeles, California para estudiar antropología. Finalmente, se graduó en antropología en el año de 1962. Dentro de su producción literaria, tenemos las siguientes obras: Relatos de poder, Viaje a Ixtlán, Pases Mágicos, El Don del Águila y Las enseñanzas de Don Juan. Este último fue publicado en 1968 y es presentado como un relato de las experiencias del propio Castaneda con un chamán yaqui llamado Don Juan Matus. Cabe destacar que el libro no es una novela, ni un cuento, sino un diario en el que se recogen datos sobre la iniciación en la brujería de un estudiante de antropología. Con esta reseña, nuestro objetivo es concientizar al público lector de que existen muchas complicaciones, dudas y desafíos al adquirir un conocimiento.
En esta oportunidad comentaremos algunos de los fragmentos de la obra “Las enseñanzas de don Juan”, que principalmente trata de la adquisición de nuevos conocimientos introducidos al chamanismo y el temor de aprender:
“Yo había visto a don Juan varias veces antes, únicamente en calidad de observador. En cada oportunidad le había pedido instruirme sobre el peyote. Siempre hacia caso omiso de mi petición, pero jamás rechazaba de plano el tema.” (Castañeda, 2013, p. 12)
En el fragmento se evidencia a un aprendiz que intenta conseguir las enseñanzas de Don Juan ya que este siempre se quedaba únicamente en calidad de observador. Así mismo, era mucha la insistencia para que le brinde sus conocimientos y en especial para que le instruya de una planta en específica llamada peyote, incluso introduce temas como la búsqueda de conocimiento, la relación maestro-discípulo y la importancia de la preparación mental para acceder a sabiduría espiritual. Ante esta situación, consideramos la persistencia del aprendiz que insiste en conseguir conocimientos, además, el hecho de que don Juan esté dispuesto a considerar la petición del narrador si la muestra claridad de mente y propósito, sugerimos que el conocimiento que don Juan posee no es algo que se dé a la ligera. Va a requerir un compromiso serio y una intención clara por parte del aprendiz.
En la vida diaria, la persistencia, el respeto y un objetivo específico son igualmente importantes. Ya sea aprendiendo una nueva habilidad, trabajando en un proyecto desafiante o tratando de mantener una rutina de ejercicio, la persistencia es clave para el éxito. Por ende, consideramos, que, en nuestra vida diaria, nos vamos a enfrentar al miedo de fracasar. Si queremos aprender un nuevo idioma se nos va hacer difícil y frustrante. Sin embargo, con la perseverancia y determinación comenzaremos a comprender mejor y expresarnos con más fluidez el nuevo idioma.
Sin embargo, a medida que avanza la narrativa, el aprendiz enfrenta un dilema interno, expresando su miedo y dudas sobre su capacidad para seguir el tipo de aprendizaje que Don Juan propone:
“-Este tipo de aprendizaje no es para mí. No estoy hecho para él, don Juan.
-Tú eres muy exagerado.
-Esta no es ninguna exageración.
-Lo es.
-El único problema es que solamente exageras los malos aspectos.
-En lo que a mí toca, no hay buenos aspectos.
-Todo lo que sé es que me da miedo.
-no hay nada malo en tener miedo. Cuando uno teme, ve las cosas en forma distinta.” (Castaneda, 1960, p. 25)
En la conversación, se destaca la lucha interna del aprendiz con el miedo y la incertidumbre. Don Juan intenta enseñarle que el miedo es una parte natural de la experiencia humana y que puede ofrecer una perspectiva diferente. Pero, el aprendiz se muestra reacio a aceptar esta visión y llega a considerar abandonar su camino de aprendizaje, sintiendo que la situación es adversa para él. Este intercambio refleja el conflicto entre la voluntad de crecer y la resistencia al cambio, un tema común en muchas tradiciones de aprendizaje y crecimiento personal. Por consiguiente, valoramos la importancia de tener una mente más abierta frente a los desafíos que se nos presenten y a las nuevas experiencias que día a día adquirimos. Nos parece atractivo el enunciado que dice: “cuando uno teme, ve las cosas en forma distinta”, esto nos quiere decir que el miedo puede ser una oportunidad para ver las cosas desde una perspectiva diferente, por lo tanto, nunca debemos de perder la curiosidad por aprender algo nuevo, y no dejarnos dominar por el miedo. En la vida, todos estamos en un constante proceso de aprendizaje. Por ejemplo, si alguien tiene miedo de hablar en público, puede que evite situaciones donde tenga que exponerse frente a una audiencia. Sin embargo, si esa persona decide enfrentar su miedo y busca oportunidades para hablar en público, con el tiempo y la práctica, aprenderá a superar su temor y controlará sus habilidades de comunicación.
En resumen, “Las enseñanzas de Don Juan”, nos muestra la insistencia en obtener los conocimientos de su maestro sobre una planta llamado “Peyote”. El maestro inicialmente se muestra reacio, aun así, le sugiere que el conocimiento no se otorga a la ligera, debe mostrar claridad de mente y propósito. No obstante, el aprendiz va a enfrentar el miedo al aprender. Don Juan le muestra que el miedo es natural y puede ofrecer una perspectiva diferente, pero el aprendiz llega a considerar en abandonar su camino. En nuestra vida diaria, puede que nos enfrentemos a obstáculos que parecen inalcanzables, pero con persistencia y tiempo, podemos alcanzarlos. ¿La persistencia ayuda para lograr un objetivo? ¿Cuál es el papel del miedo en nuestro camino hacia la adquisición de nuevos conocimientos? ¿Deberíamos utilizarlo como una oportunidad para extender nuestro crecimiento personal o mantenerlo en nuestra zona de confort?
BIBLIOGRAFIA
Castaneda, C. (1960). Las Enseñanzas de Don JUan.
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