El docente como agente de cambio

Actualmente es de vital importancia el reconocimiento del objetivo de la labor docente ya que de esta proviene el tipo de educandos que se forman en las aulas, no se debe de tomar a ligera, si no que se le debe prestar vital reconocimiento y significación para un buen desempeño del trabajo en las aulas. En variadas ocasiones hemos escuchado la frase de “a los niños todo, se les queda” y la realidad es que sí. Cuando el ser humano se encuentra en edades tempranas es fácil que todo lo que observa a su alrededor vaya pasando a formar parte de sus aprendizajes, toda palabra, acción o actitud que tomemos con un niño quedara grabada en su memoria.

Entendido esto, podemos comprender la repercusión que tienen los docentes en la vida de los alumnos, por ello mismo estos deben adquirir una actitud de liderazgo que sepa conducirlos y guiarlos a aprender las herramientas que utilizaran para su futuro. Actualmente la educación se ve guiada a un enfoque en el cual el alumno debe de adquirir aprendizajes significativos y aplicables para su vida, contrario a los tiempos pasados en los cuales los estudiantes solo se encargaban de replicar, de recibir solo la información asignada, sin argumentar solo se dedicaban a memorizar, algo que se pretende cambiar actualmente promoviendo creatividad y de verdad el que se adquieran aprendizajes reales y aplicables en su día a día.

Gran cantidad del día los alumnos la pasan dentro del aula, teniendo como su principal ejemplo a seguir al docente, por lo tanto, este debe de contar con características propias del maestro, no solo hablando de conocimientos como matemáticas o historia, sino también con habilidades en su liderazgo para saber llevar por buen rumbo al grupo. Un buen líder se considera debe tener un buen dialogo con sus aprendices, debe contar con gran paciencia, impone respeto y da respeto, tiene creatividad para saber asignar tareas sin que estas sean una carga para el estudiante, si no que las vea como un promotor de educación; además de que no intimidar ni hacer ver el trabajo en el aula como algo forzado. Un buen líder docente sabrá guiar a las infancias a un buen camino enseñando siempre con vocación, mostrando una imagen de respeto a sus alumnos, se enseña también con el ejemplo.

Es de vital importancia ejercer bien la labor educativa, ya que los niños son el futuro de nuestra sociedad, hay que tener siempre en cuenta como actuamos y somos con ellos ya que como dijo Paulo Freire “La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.

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