Amor a distancia y en silencio

Qué difícil es cuando amas a alguien y ese alguien ya hizo su vida. Todo por decisiones estúpidos que se toma uno cuando es joven, porque cuando eres joven no sabes que es lo que quieres realmente. Pasan los años y te das cuentas que no eres feliz y recuerdas a tu primer amor, te preguntas como habrá sido tu vida si te hubieras decidido quedarte con ella. Sin embargo, logras establecer comunicación con ella y te das cuenta que ella también se encuentra en la misma situación que tú, pero, hay un problema los dos se encuentran comprometidos con su familia y es imposible que ese amor se pueda consumar por lo que tendrán que definir qué hacer.

Bueno, pues se define la situación y los dos acuerdan tener comunicación únicamente, algo peligroso diría yo, por el amor inmenso que se tienen a sus hijos no deciden separarse ya que ellos no tienen la culpa de lo que hayan pasado.

Deciden entablar comunicación y cada quien cuenta cómo viven, la familia que ya formaron, pero recuerdan con cariño como habrá sido su vida, se ponen a imaginar como habrá sido sus hijos o hijas, lo cual cada quien lamenta lo que no pudo ser. Pero esa llama de aquella amor sigue vivo como si hubiera sido ayer, como si alguno de los dos sigue dormido y esta teniendo una pesadilla lo cual quiere despertar, pero desafortunadamente es una triste realidad.

Al estar en comunicación, cada quien sienta la necesidad y la ansiedad de seguir platicando, sin importar lo que vaya a pasar, pero la razón entra en la mente y frena esa necesidad. Así pasan los días y la relación es meramente virtual, algunas veces llegan los reclamos de lo que pudo ser y no fue.

No puedo devolver el tiempo ni mucho menos lamentarme por aquello que ya es pasado, a decir verdad, no son muchas las cosas que pueda hacer en mi situación actual, aunque puedo escribir sobre aquello en que tanto he pensado. inconmensurables ideas me pasaban por la cabeza cuando de ti se trata; quiero dejar claro de que nunca opuse resistencia a tu ternura, a esa calidez de tus manos sobre las mías o a aquellos besos a escondidas, éramos dos amantes prófugos en el silencio en aquella casa frío de ladrillo rojo en ese momento, la Hamaca y la cama de la última vez. Ahora aun después de tantos años mi corazón sigue intacto, aun guarda en su memoria el ritmo de tu respiración en mi pecho, esas sonrisas sinceras, esas conversaciones, cuando me enojaba y me quedaba cruzado de brazos como pan de muerto, en fin tanta historia que vivimos, siempre te recordaré y te amaré amor mío.

Si no te tengo en esta vida en otra vida será…