Conversaciones antes de la cena

Conversaciones antes de la cena

Ema UB

21/06/2024

Esa personalidad obscura, pesimista, incrédula y hasta casi atea es el contraste perfecto. La siempre frase de que vives para la muerte, para quien no te conoce sería motivo de miedo y preocupación, pero yo, yo solo me río. En ocasiones, no lo sé, he pensado, no sé si sea conveniente decirte, pero te pareces a un personaje de alguna serie. De esas ya olvidadas, pero que al verla hoy en día cala sobre las memorias. Mi amiga, tú eres el vivo personaje de uno de los protagonistas de True detective.

¿Has visto? ¿Verdad? ¿Ahora lo imitas? Creo que así es, pero nunca lo aceptarías, tu capacidad para negarte a las incógnitas es grande.

Mmm… Es mucho preámbulo para una inquietud simple.

Mmm… Sí, la vi hace un par de años, cabe recalcar que no ví toda la serie, un error de mi parte que corregiré en algún momento de mi vida, espero que sea pronto, quizá después de regresar de excursión del Chimborazo, quizá cuando termine mi trabajo, quizá cuando vuelva esa necesidad depresiva, o lo más probable, quizá cuando terminé mi investigación.

Respecto a mi personalidad aparentemente retorcida según tu perspectiva, esa se construyó, no se copió. Sé que soy la inconsciencia hecha persona. No puedo soltar a viva voz mis pensamientos y con frecuencia debo escudarme en el velo de la hipocresía para vivir más humanamente, aunque nunca he ocultado mi profundo pesar en cuanto a la existencia misma y la desesperanza de ser siempre parásitos de esta cárcel vestida de verdes, azules y granas.

Volviendo a la serie. Por la descripción anterior supongo que yo soy Ross y tú, bueno, tú obviamente eres Hart. Quizá deba analizarte, recalcar tu inestabilidad para creer en algo o tu facilidad para clasificar los errores humanos hacia la maleficencia o quizá tu maestría para engañar. Eres así, ensimismado, creyente, miedoso, supersticioso, iracundo y en ocasiones fastidioso, definitivamente tienes doble moral. Tienes la insana habilidad para perturbar mi brutalidad. Con tus observaciones sacudes mi poca paz, en ocasiones me recuerdas a un antiguo compañero de trabajo, tenía el don para sacar temas extremadamente interesantes y desvirtuarlos totalmente hacia su convicción, situación que me perturbaba un poco, pero que finalmente me pareció gracioso, me reí profundamente desde mi más pura maldad. Es más, tú y él coinciden en lentes y en estilo. Esto también es gracioso, la diferencia radica en la profesión, tú eres financista y el otro es doctor. Es un gran contraste, algún día te lo presentaré, te vas a reír mucho.

Interesante, creí ser yo el único y primero en perturbar tu paz. El único y primero en recomendarte una serie llena de las cosas que admiras, pero veo que esta pequeña sociedad está llena de gente como tú o como yo, ¿Eso no te da asco? No te da asco no poder ser único entre la especie, no ser retazos de lo hecho y dicho por otros. Eso es asqueroso, aunque ahora que lo recuerdo siempre te ha asqueado.

Por cierto, no me presentes a tu compañero de trabajo no me agrada conocer gente con mis gustos, a esa gente no la puedo perturbar e intrigar a la autoexploración de la conciencia así como lo hago contigo. Siempre me causa ansiedad el tiempo que pasa antes de una charla. Me destruyes, te destruyo. No olvido la vez que lloraste por no tolerar mi análisis de tu depresión, me reí como un loco porque pensé que fingías. Tú siempre me haces reír.

No, no compares las finanzas con la medicina… Eso es asqueroso.

Respondiendo a la pregunta, sí y las razones las conoces todas.

No te presentaré a mi compañero de trabajo. 

No, no me causaste el llanto en aquella ocasión, simplemente lloré por mi derrota; darte la razón. Cómo sabes sigo siendo un ser estúpido, de vez en cuando me gusta caer en el lujo de tratar de imponer la razón y cuando no puedo siquiera defender mi punto de vista, me agobio, me siento inútil y ante tal me vuelvo una niña tonta. Fue eso, no cantes victoria.

La medicina y las finanzas, bueno puedo decirte que las dos dan con los mismos resultados al finalizar el proceso; muerte y quiebra. Nada más certero que eso. Así que no te ofendas, aunque si quieres te miento y digo que las finanzas son lo mejor de entre  todas las profesiones, así se infla tu ego y puedes seguir actuando como siempre.

Dejemos todo esto de lado. Dime, ¿Qué opinas de lo que te propuse la semana pasada? Quiero creer que después de una semana ya tienes una respuesta para darme, eres inteligente, sabes analizar todo, estoy seguro que comprendiste.

No lo pensé mucho, en realidad no lo analicé. Quiero creer que la vejez me está pegando con esta confianza basada en la intuición, pero en realidad la respuesta es; «No».

Beberé un poco de vino y te lo explico.

*** No, no creo que yo siendo lo que soy deba tratar de invocar a esa energía cargada de inestabilidad. Es cierto que tengo la marca y que de una u otra forma puedo leer ese contenido, pero no lo haré. Así que ya puedes declarar que soy cobarde y que mi casi ateísmo aquí no funciona, pero tú me conoces y sabes lo que soy.

No me esperaba esta respuesta. Jamás la ví venir, pensé que tomarías el libro, iríamos y todo quedaría hecho. A ti no te perjudica, ellos te respetan, no te tocarían un cabello, ni siquiera intentarían dirigirte la palabra. Después de todo, tú no crees y si no crees no pasa nada, solo debes leer el libro. Pero bueno, olvídalo, sé que una respuesta tuya nunca cambia, así que olvidemos todo.

¡Salud! ¡Salud! Es mejor seguir con la charla y los planes a futuro, es decir, que termines de ver la serie que te recomiendo.

(Ema UB / DGE)

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS