Tulipanes y azucenas

Dime si el jardín de margaritas aún existe? o si mejor sembramos tulipanes y azucenas.

Mojada y presurosa iba hacia la casa, perdida entre la niebla y los demonios que tratan de adueñarse de mi fe en el amor, es lindo saberse custodiado y acompañado aunque estés solo acurrucado contra la almohada en la fría noche.

Amor bonito y cálido, me arrullas con la suavidad de un recuerdo, llevándome de la mano por un viaje a mundos compartidos y soñados desde el delirio y la esperanza.

Quizá te quedes acompañado de mi ausencia en medio de pretextos y con la seguridad de mantenerte en tu lugar seguro para no perder la dignidad, antes que aceptar la posibilidad de dimitir y ahogarse entre silencios y maullidos gatunos en el tejar.

Quédate inmóvil ante el precipicio, no dejes caer las estrellas que pensábamos colgar en el alar de nuestro planeta, sonríe porque finalmente no hay vuelta atrás.

No importa cuánto corramos en sentido contrario, cuando ya se ha comprobado que la tierra es redonda y que en una de esas vueltas tropezaremos nu

evamente.