Una historia que se pudo contar mejor.

Una historia que se pudo contar mejor.

Mariana Olvera

08/06/2024

                                                                                                              Mariana Olvera Carrillo

El día 01 de diciembre del año 2022 la mayoría de los periódicos de Cuernavaca, Morelos amanecieron con titulares como “Mujeres prenden fuego a monumento feminista colocado esta semana en la UAEM”, “Colectivo Morras Contra la Violencia incendia monumento feminista al interior de la UAEM”, etc.

Basta con leer alguno de los títulos anteriores para que la opinión pública sea la siguiente: ¿Fuego en una Universidad? No puede ser. ¿Ocasionado por mujeres? Qué escándalo. Paren todo, dicen que lo hacen por las mismas razones por las cuales se puso ese monumento feminista, no tiene sentido, solo generan caos. Pero también existen las opiniones contrarias: Estuvo bien, porque tenían razón. Las denuncias no tienen resolución. ¿De qué sirve un monumento? El rector encubre a los acosadores. El presidente de la FEUM es un acosador. No hay nada más que afirmaciones como las anteriores circulando por toda la universidad.

Una bella nota de: El Financiero

Ha pasado casi un año desde que se inauguro un “monumento feminista” en la Universidad Autonoma del Estado de Morelos. Con el fin de visibilizar que existe un problema dentro de la universidad, en especifico, lo normalizado que está en el ámbito educativo el acoso sexual hacia las mujeres. No es común enfrentar a los agresores, no es común aceptar que existen, no es común nada de eso, aunque las cifras digan lo contrario; por eso mismo para las instituciones es alarmante y agresivo visibilizar algo que “no existe”.

Clarisa Manrique, una egresada de la facultad de derecho, activista y feminista; junto con algunas de sus amigas y compañeras, consternadas con toda la violencia hacia las mujeres que se vive en México y en especifico en el ámbito educativo, la falta de visibilidad y apoyo es increíble por parte de las instituciones de poder; es ahí cuando deciden empezar por algo, para que esto cambie. Clarisa, inspirada en la “Antimonumenta feminista” que se encuentra frente al Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México; da la idea de gestionar un proyecto como ese en la Universidad.

Con esta instalación colocada el 8 de marzo de 2019 se pretende alterar la percepción pública sobre los feminicidios en México. La Antimonumenta “Vivas nos queremos” es una protesta pública permanente que reclama y exige justicia a un Estado en el que son asesinadas 11 mujeres al día. Sin embargo, por medio de la consigna “vivas nos queremos” no sólo se pide una vida digna para las mujeres, sino que también se nombra a todas las mujeres que han sido víctimas de violencia machista.

Pensando en la idea anterior, Clarisa comienza gestionar el proyecto junto con la feminista Yndira Sandoval. Desde un principio se pensó en el Edificio 1, que pertenece a la facultad de Arquitectura, el cual se encuentra en la entrada del campus Norte y de esta manera podía ser notoriamente visible para cualquier persona que entre a la Universidad. Esta imagen del edificio más nuevo, representa de manera persistente a la UAEM en redes sociales.

No es que sea una Universidad Feminista, eso ni siquiera es posible, tampoco que tener una Antimonumenta dentro del plantel erradique la violencia, sino que justamente es para señalar, exponer y visibilizar que en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, existe un problema de acoso sexual que no debe ignorarse.

En medio de un consejo universitario, en el cual se encontraban directivos de las facultades de la UAEM, Clarisa buscando apoyo económico para elaborar la estructura, lo encontró en la Dra. Fabiola, quien quiso ayudar con el proyecto de esa manera, la segunda parte vino del Director de la Facultad de Arquitectura, quien también ayudó con los permisos que la universidad otorga para la instalación de dicho proyecto, agregando que lo haría porque, al final de cuentas, esa estructura iba a quedar frente a su edificio.

Entrevistando a Clarisa, pregunté sobre las adaptaciones que sufrió su idea principal sobre la antimonumenta, considerando que se tenía que volver un tema institucional; ella me comentaba que tuvo bastante libertad en sus oportunidades, únicamente se tuvo que adaptar el diseño principal de la estructura, ya que, junto con Indira, elaboraron un diseño parecido al de la colectiva “Vivas nos queremos” (Bellas Artes) símbolo feminista con un puño que representa la lucha de las mujeres. Ellas deciden cambiar dicho puño por un corazón, el cual representa la lucha de las estudiantes, un movimiento que viene de adentro de la UAEM. De esta manera puede pertenecer y se convierte en un patrimonio de la Universidad, esto causa que en un futuro ninguna administración pueda retirarlo.

Ahora bien, mencionando la creación del diseño de la antimonumenta, en la búsqueda de alguien que lo esculpiera, una estudiante de Artes, feminista, compañera de Clarisa; se encontraba trabajando con Hugo Ortiz, quien pudo ayudar creando la estructura física.

Para bien o para mal el resultado causó diferentes interpretaciones, por parte de las estudiantes y colectivas, debido a la falta de información y considerando que se trató de una decisión institucional, son cuestionables las razones de las autoridades que decidieron dar luz verde a dicho proyecto.

Entrevistando a una alumna de la facultad de derecho, que se encuentra cursando el 5° semestre, quien atribuye el proyecto a la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM), consternada mencionaba que este hecho es “hipócrita”, ya que hay más cosas por hacer para erradicar la violencia de género que se vive dentro de la Universidad, que solamente poner un monumento en apoyo. “Hay que actuar de verdad” menciona la estudiante, “la FEUM tiene un poder enorme, que podría ayudar a todas esas compañeras que sufren acoso sexual por parte de sus profesores, a todas esas compañeras que sufren violencia, tanto en el hogar como aquí en la Universidad”. Opiniones como las anteriores circulan dentro del plantel y lo han hecho a lo largo de todo un año, la mayoría de las y los estudiantes tienen una idea alejada de la realidad, misma que genera un rechazo.

De igual manera, tuve la oportunidad de entrevistar a la Dra. Adriana Figueroa del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales (IIHCS) quien pudo analizar conmigo las consecuencias que tuvo la desinformación y porqué se dieron de esa manera. Ella me comentaba que, esta situación se prestaba para una doble interpretación, porque, el hecho de que sea un tema oficial de una institución de poder, se podría creer que es para reivindicar la lucha de las mujeres, que forma parte del discurso de la igualdad de género, pero por otro lado se considera simplemente que fue para “quedar bien”. De esta manera choca con los ideales de las colectivas que están dentro de la Universidad, ya que se considera que no estaban implicadas las bases de un monumento así de importante, es ahí donde se cuestiona el propósito de este tipo de decisiones.

El 28 de noviembre del 2022, después de un año de trabajo colaborativo para que el objetivo de Clarisa y todos los que estaban involucrados se hiciera realidad, se inauguró la antimonumenta feminista dentro de la UAEM, un evento en donde estuvieron presentes autoridades de la Universidad, como el rector Gustavo Urquiza; el presidente de la FEUM Cesar González; la titular de la Unidad de Atención de Victimas de Violencia de la UAEM Berenice Pérez Amezcua, entre otros.

Reel creado por Clarisa Manrique.

El 29 de noviembre del 2022 la UAEM publica un boletín de prensa en donde se menciona el nombre de Clarisa Manrique, como una participante de la iniciativa del monumento, poniendo de manera principal que forma parte de la FEUM, sin embargo, no fue una iniciativa de ellos. En este boletín y noticias que salieron sobre el tema, una vez más, el foco es hacia los hombres que intervinieron en el proyecto del monumento, esto entra en una doble cuestión de nuevo, ya que la opinión pública se puede dividir en; que tenemos tan internalizado el hecho de que solo los hombres pueden lograr cosas grandes e importantes; y por otro lado, en manera de respuesta, viene el discurso de que no es así, que justamente se trata de exponer lo que se ha logrado cuando las mujeres se unen.

Considerando los muchos casos que se han presentado de abuso sexual por parte de los profesores y alumnos hacia las mujeres dentro del plantel, es una urgencia que se tomen cartas en el asunto. Es ahí cuando el 1° de Diciembre del 2022 la colectiva “Morras contra la violencia”, mediante iconoclasia, decide tomar la antimonumenta y resignificarla.

Antimonumenta en llamas.

Los directivos de la Universidad consternados por esta situación, lo toman como una agresión y más allá de eso es una manera de diálogo, justamente porque los monumentos significan y representan algo que las personas les colocan, que también, con el tiempo se pueden modificar. Lo que pasó es que las colectivas están rechazando el significado impuesto por la institución y le están adjudicando uno nuevo, pero eso obviamente no es aceptado por una institución educativa.

En la entrevista que logré hacerle a Clarisa, me comentó un poco sobre cómo se sintió en ese momento y en la actualidad. Ella me decía que al principio fue muy fuerte, porque fue un trabajo constante de meses y con un objetivo muy válido, que pudo haber llegado a mejores acuerdos si los colectivos se hubieran unido y lograran una Reforma de Protocolo, pero gracias a que la mayoría de las y los estudiantes; y hasta la misma Universidad se lo atribuyeron a la FEUM, nubló la sororidad en las colectivas que cuestionaron las razones de estas instituciones, ya que esta última molesta al alumnado por temas políticos.

El patriarcado que tenemos internalizado, nos lleva, a veces, a no cuestionar de dónde viene todo, sumisas a un sistema que la mayoría del tiempo quiere mantenernos separadas y atacándonos entre mujeres, la lucha se vuelve más complicada. Clarisa con mil sentimientos explotando en ella, decide alejarse del tema “La sociedad no entiende cómo lastima a una persona cuando se argumenta y se opina sin motivos” expresa ella.

Pasa el tiempo y con él, la reflexión y el replanteo de pensamientos. Clarisa comienza a entender que lo que hizo importó, ya que se logró el objetivo principal, tal vez no como lo esperaba, pero se pudo visibilizar que en la UAEM existen problemas sin resolver sobre violencia hacia las mujeres y que las estudiantes no se están quedando calladas.

También se replanteo que las mujeres debemos tomar justo esos espacios, apropiarnos de los monumentos/antimonumentos para que de alguna manera se exprese que no está bien lo que se tiene normalizado en el ámbito educativo, en este caso. Y que de esta situación se derivaron incontables temas dentro de la UAEM, como la implementación de mecanismos que ayudan a las mujeres, existe más sororidad entre diferentes colectivas, la Unidad de Atención a Víctimas crea nuevas maneras de trabajar con eficacia, etc.

Marco Servín, estudiante de Ciencias de la Comunicación del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, se encuentra cursando el 7° semestre de su carrera; me regaló igualmente una entrevista y gracias a él pude tener contacto con Clarisa Manrique. Marco se había informado sobre el tema, sabía los aspectos importantes de lo acontecido y apoyando la idea renovada de Clarisa, puedo concluir con unas palabras que compartió conmigo: “Tiene un impacto más grande una figura que en un principio representaba algo y es intervenida…se convierte en algo histórico.”

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