La primera vez que te ví, mi corazón latió un poco más rápido de lo normal, mis emociones se descontrolaron por completo, intenté hablarte pero simplemente mis pies no se movían, mi boca no decía nada, mi anatomía se quedó varada. Pasaron los días, no dejaba de verte, al parecer tú lo notaste, intenté acercarme lo cual salió bien, nos hicimos amigos, yo hablaba y tú escuchabas, casi siempre fue así, de un de repente quería pasar todo mi tiempo a tu lado, necesitaba verte, eras la razón por la que sonreía; me gustaste. Pero no sabía si yo te gustaba, soy de las personas que no me gusta quedarme con la duda, intenté ser más detallista contigo, te daba mi atención y regalos que te hacía, todo era con intención, que tú capturas lo que yo sentía, lo notaste y yo lo note, me quedé de pié esperando respuesta alguna.

Los siguientes días fueron mártir, yo esperando tu respuesta y tú sin decir nada; el desespero comenzó y la intriga creció, al igual que la emoción.

Sin notarlo me quedé en lista de espera que en realidad desespera, no saber si serás aceptada o rechazada, tus actitudes comenzaban a cansarme, te volviste cruel, ya que dependiendo de cómo te había ido me tratabas, yo segada por el amor que te tenía y no decirte nada; conociste a alguien más y me lo contaste, ignorando mi deseo de amarte, intenté alejarme pero no me dejaste; me diste mínima muestra de cariño que fue suficiente, para otra vez quedarme y no hacer el descarte, pero no duró mucho, cada muestra de cariño era más vacía que la anterior, lo peor es que los sentimientos por tí crecían en mi interior, conseguí un poco más de dinero para darte algo mejor, pero a ti eso no te bastó; los malos tratos, pensar mucho y ansiedad regresaron. 

No sabía si quedarme o si irme, ya que de las dos formas me haría un daño terrible.

De pronto conocí a un chico, los detalles y buenos tratos que no recibía de parte tuya, los encontre por parte suya, me aleje de ti esperando olvidarte, lo cual funcionó en gran parte, gracias al angel que vino a rescatarme, todo era muy lindo, los detalles inigualables, ya no te pensaba al fin pude hacer el descarte, hasta que te enteraste y fuiste a buscarme, está vez tu hablaste sin ninguna interrupción, intentando de nuevo que tengas mi atención, pasaron los días y poco a poco me confesaste que te gustaba, cosas que solo yo me imaginaba, lo cual a mí me emocionaba. Lastimosamente cai en la tentación y tome una mala desición, soltando al ángel que me estaba llevando hacia las nubes, cayendo en el infierno que siempre estuve pero como siempre, lo lindo dura poco y nuevo volví a la lista de espera…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS