Podemos decir que todos nosotros somos árboles de la vida. Hemos nacido, por algún motivo, hemos crecido, somos maduros y mayores. Y es tiempo de tomar decisiones ¿Somos buenos árboles? ¿Sómos fuertes? ¿Estamos duros? O solo somos un peqeuño retoño. Nosotros como seres humanos, no definimos nuestra realidad, ni nuestra existencia, sin embargo, podemos dejar nuestra humanidad a un lado, y definir nuestro origen, como algo inexistente, o mejor dicho, invariable. Nuestro origen visto desde la perspectiva humana es uno claramente, pero si consideramos nuestro origen desde una perspectiva transcendiente, no tiene por que estár definido. Nuestro origen podemos verlo como aquel objeto del que parto, y del vengo. Podemos entonces definir que nuestro origen es el bien, y lo bueno, ya que todo en nuestra vida es por y para eso. Podemos definir que nuestro origen es lo correcto y lo verdadero, ya que eso es algo que siempre debemos entender. Podemos definir nuestro origen como lo verdaderamente valioso en la vida, o podemos simplemente considerar que somos productos de evolución. Pensar que somos el, y recalco, «Producto» solo define que hay realidades superiores a la nuestra, y que tenemos un destino invariable e indistinguible. Que somos lo que somos, y eso no puede cambiar. Sin embargo a mí no me gusta verme a mí como un producto, sino como un resultado. El resultado de la lucha contra el mal, el resultado de lo verdadero y valioso, el resultado de lo mejor y eterno. Puedo definir mi origen como que soy un simple animal más, o puedo definirme como el resultado de lo correcto y valioso y perfecto, puedo definirme como el resultado de lo perfecto, ya que eso es un origen claramente provechoso y valioso.
Yo digo que nosotros somos árboles, ya que fuimos sembrados y cultivados, pero cada quien elige que hacer con eso. Nosotros elegimos que hacer con la vida que se nos ha dado, si desperdiciarla por el dinero, o buscar resolver problemas, cambiar las cosas, y buscar la redención en cada rincón del planeta, por y para todos nosotros. Nosotros somos semillas que fueron sembradas un día, y claramente regadas, pero nosotros somos el producto de nuestras decisiones y elecciones, y todo lo que logramos y conseguimos, es el resultado de ser valioso verdadero y correcto en la existencia, porque de ahi es que nace todo lo bueno que tenemos. De ser bueno.
Nadie tiene juicio moral o ético sobre nadie, nadie tiene derecho de imponer un valor por encima de otro, pero eso tampoco significa que debamos dejarnos manchar por malas personas, porque claramente cuando uno es dañado eso es una prueba, que uno se ha impuesto, para uno actuar correctamente y de forma agradable. todas y cada una de las veces que hemos sido tratados como basuras, son para que actuemos con el corazon en la mano, respondiendo amablamente, y de buena manera ¿Qué mejor manera de responder al mal, que con bien? Solo hay que erradicar lo malo dentro de uno, para matarlo dentro de otros. Así que yo les diría que si reciben daño, respondan amablemente, y veran como el daño desaparece, y deja de existir.
Finalmente les diré una última cosa. Vivan la vida, porque es lo único que existe y que tenemos, y no hay ni nunca habrá nada más valiosa que ella misma. Cuando la vida es mala solo nos está desafiando, para volverse buena, pero debemos aceptar el desafió, y tener ese rodeo, para que finalmente asi sea. La vida es mala cuando esta nos desafia, y nos esta diciendo que quiere volverse buena, pero para lograrlo debemos pasar su prueba, y su desafio. Y de esa manera siempre sera buena, solo hay que ir de pesca con ella, y escuchar lo que tiene que decirnos, a nosotros.
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