Hola, soy una persona más de este planeta, un planeta donde vivimos 8 mil millones de personas. Hoy les voy a contar mi vida.

**Nota Titulada: 2 Universos**

Como les cuento, el video está titulado «2 Universos». Vamos a ponerle nombre a esos universos y verán las diferencias en lo que queda del video. El primero se llamará Pitágora y el segundo Diagonal. Son nombres raros, pero me gusta su pronunciación, así que lo dejaremos así.

Comencemos. Yo nací en el universo Pitágora y mi visión de la vida en ese universo era bastante feliz y tranquila. Desde que era pequeño siempre jugaba con mis amigos a las bolitas, o canicas como les digan en tu país. Fui a una escuela privada, llegaba cansado a mi casa y la comida ya estaba lista, hecha por mi madre, mientras mi padre veía fútbol. Una vez que comía, usaba mi celular. Sí, era pequeño y ya tenía celular propio. Luego de eso, me acostaba a dormir para que al otro día se repitiera la rutina. Salíamos seguido al McDonald’s, shopping, y cada vez que quería algo no hacía falta repetirlo dos veces porque me lo compraban. Pero, como siempre, hay otra cara en la moneda: mis primos. Como casi todo el mundo, tenía primos, pero había una peculiaridad: ellos no vivían en el universo que vivía yo, ellos no tenían la visión que tenía yo. Ellos vivían en el universo Diagonal.

Comencemos. Primero que nada, sus padres se habían separado desde que eran pequeños, como yo. Mientras yo jugaba a la pelota con mi padre, ellos solo divagaban por las calles a ver qué se cruzaban. Como podrán imaginarlo, ellos eran de bajos recursos y no tenían los privilegios que yo tenía. Mientras yo llegaba de mi colegio privado a mi casa con la comida lista, ellos llegaban de su escuela pública rezando que hubiera algo para comer. Su madre tenía el vicio del casino y la plata que conseguía la gastaba. Esos vicios en varias ocasiones le ocasionaron que quisiera quitarse la vida. Todo el mundo los despreciaba sin ninguna razón.

Pasemos a las navidades. Las navidades de ellos eran las mías. Ellos vivían al lado de mi casa y siempre hacíamos las navidades juntos, pero había una diferencia: mientras yo abría los regalos, ellos se quedaban viendo porque Santa Claus nunca les trajo regalos. Eso es muy feo, pero para mi edad no podía comprenderlo. Me acuerdo que me habían regalado una Xbox 360. Apenas la vi, la enchufé para jugar con ellos. Yo era bastante egoísta en ese momento y nunca les pasaba el mando del Xbox para que ellos pudieran jugar. Yo no era consciente de que cuando se fueran de mi casa llegarían a su casa fría y áspera donde vivían.

Seis años después, me enteré de lo que sucedía con ellos, y las lágrimas no faltaron.

Un año después de que me enterara de lo de mis primos, comenzó el infierno para mí. Mis padres se divorciaron, lo cual me trajo una depresión horrible a mí y a mi madre. Mi padre, tiempo después, se metió en las drogas. Él trabajaba en un empleo donde ganaba más de lo normal. No quiero decir la cifra exacta, pero éramos de clase alta. Bueno, esa felicidad duró unos años, ya que cuando mis padres se divorciaron, mi padre, por la droga, renunció a su trabajo. Ahí comenzó todo el desastre. Aunque la cifra de dinero que recibíamos por la renuncia de mi padre y mi madre era alta, eso no duró para siempre y ahí sucedió. Pasé de estar en el universo Pitágora a estar en el universo Diagonal. Sí, pasé por los dos universos, por eso estoy escribiendo esto. En el universo Diagonal empezó a faltar la comida y vivía el día a día con mi madre, mientras mi padre seguía en las drogas. El mundo de repente se tornó gris y frío. Lo mismo que sentían mis primos. La gente, familiares y amigos te ven diferente a los demás. Aunque algunos eran una excepción y te trataban normal, es con ellos con quienes hoy en día los quiero mucho, porque estando en los dos universos puedes ver la verdadera cara de las personas. Renuncié a amistades y dejé de hablar con amigos por eso mismo. Empecé a valorar más las cosas, ya que cuando lo tenía todo no lo hacía. En el universo Diagonal, salir al McDonald’s, shopping, cine, entre otros, era un lujo. En el universo Diagonal hay muchas experiencias malas que no terminaría de contarlas.

Quizás lo haga.

No se preocupen, actualmente estoy entre medio de esos universos. Yo le llamo «Pitagonal» y estoy a un paso de volver al universo Pitágora.

Aprendí, reflexioné y por fin pude ver la verdadera vida.

Quizás haya muchos universos que estén entre medio o más elevados que estos que cuento, varía en cada uno.

Hoy en día estoy bien. ¿En qué universo te encuentras?

Atentamente,

Una persona del mundo.

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