El ave y el espacio.

El ave y el espacio.

Omar Carry

07/05/2024

¿Me pregunto si la libertad será la parte final para de la realización del espíritu o será un medio para el desarrollo del mismo? ¿Me pregunto si la libertad absoluta una vez conquistada, se vuelve una especie de limbo que nos mantiene impávidos de cara al tiempo?. No puedo imaginar que clase de crecimiento puede surgir de un alma que ya no tiene anhelos, cuya perspectiva del mundo da esa sensación de vacío y victoria infinitas, en donde cualquier esfuerzo es solo un gesto ya obsoleto. Solamente un alma desarrollada hasta el extremo de la conciencia y sus capacidades, solo ella podría ser capaz de recorrer esta libertad absoluta sin extraviarse, sin sentir el desasosiego de aquella soledad. La libertad más terrenal, la que se encuentra limitada por el mundo y nuestra propia consciencia, es esa la que nos impulsa e incluso a veces nos obliga a pelear, a continuar avanzando. Todo para por momentos salir del fango de la experiencia y mostrarnos rincones en dónde el sol ya no quema, ni el frío desgasta. 

La resistencia que nos desalienta, la vida con sus caídas, con su amargura. Es eso lo que quizá le da un valor tan alto a la libertad, su promesa de poder convertir el destino en posibilidad. Somos alquimistas, guiados por conocimientos extraviados, únicamente conocidos por la palabra de nuestros antecesores. Transformando lo poco o mucho que podemos sostener, para transmutarlo de idea a realidad. Qué desperdicio sería la vida sin libertad, aun con sus apuestas seguras y los desastres sin remedio que puede ofrecer. El ave que vuela demasiado alto, llegará más allá de lo esperado, más allá de la perspectiva. Y el mundo ahora dibujado en un horizonte interminable, perderá ante sus ojos, las particularidades que lo mantenían unido a su memoria; los árboles, los ríos, las flores  y cada vida que ahí existe. En ese rumbo sin restricciones, la libertad terrenal la abandona. La libertad absoluta la acoge sin preguntas, deja que surque el horizonte inmenso, que lo atraviese más allá de la necesidad y el hastío. Será ahí, en ese vuelo maratónico, en dónde el ave descubrirá qué de ambas libertades ella está hecha. Qué la libertad es promesa y es destino.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS