“Las enseñanzas de Don Juan: Una breve reseña personal y análisis de un viaje espiritual”

“Las enseñanzas de Don Juan: Una breve reseña personal y análisis de un viaje espiritual”

Stephany Mantilla

27/06/2024

Carlos Castaneda, antropólogo y figura del movimiento New Age, escribió «Las enseñanzas de Don Juan» como una tesis de maestría entre 1961 y 1965, publicada en 1968. La obra, presenta una interpretación antropológica de la brujería yaqui, explorando la «realidad no ordinaria» y su importancia en el chamanismo, en ella se nos narra sus experiencias con plantas alucinógenas, durante su trabajo de campo en la sierra sonorense, revelándonos la intersección entre el conocimiento ancestral y la búsqueda de significado espiritual, ofreciéndonos una amplia visión del sentido de hacer etnografía, planteándonos otras posibilidades de vida distintas a las que palpamos con nuestros sentidos.

El Libro “Las enseñanzas de Don Juan”, nos sumerge en una descripción del uso de plantas alucinógenas, resaltando su valor y conexión con el conocimiento y el poder espiritual, esto lo podemos ver reflejado en el siguiente fragmento:

Don Juan usó, por separado y en distintas ocasiones, tres plantas alucinógenas: peyote (Lophophora williamsii), toloache (Datura inoxia syn. D. meteloicles) y un hongo (posiblemente Psilocybe mexicana). Desde antes de su contacto con europeos, los indios americanos conocían las propiedades alucinógenas de estas tres plantas. A causa de sus propiedades, han sido muy usadas por placer, para curar, en la brujería, y para alcanzar un estado de éxtasis. En el contexto específico de sus enseñanzas, don Juan relacionaba el uso de la Datura inoxia y la Psilocybe mexicana con la adquisición de poder, un poder que él llamaba un «aliado». Relacionaba el uso de la Lophophora williamsii con la adquisición de sabiduría, o conocimiento de la buena manera de vivir. La importancia de las plantas consistía, para don Juan, en su capacidad de producir etapas de percepción peculiar en un ser humano. Así, me guio al experimentar una serie de tales etapas con el propósito de exponer y validar su conocimiento. (Castaneda, 2013, p 8).

El fragmento nos ofrece una descripción detallada del uso de plantas alucinógenas por parte de don Juan, destacando las distintas funciones que les atribuía en sus enseñanzas, demostrándonos así un conocimiento profundo de sus propiedades y usos tradicionales; entre los indios americanos, quienes desde antiguos ya conocían sus propiedades, utilizándolas por placer, curandería, brujería y para alcanzar un estado de éxtasis, su importancia radicaba en su capacidad de producir etapas de percepción peculiar en un ser humano, y a través de estas experiencias, guiarse para exponer y validar su entendimiento, reflejando una cosmovisión en la que el conocimiento y el poder espiritual están interconectados.

Todo esto nos lleva a cuestionarnos si la búsqueda del poder y sabiduría a través de estas sustancias es significativa, ya que, hoy en día podemos observar que el enfoque hacia el uso de estas, no es por una búsqueda de sabiduría y conocimiento, si no de simple diversión con fines recreativos carentes de un propósito profundo, desplazando la experiencia a una mera búsqueda de placer, por lo que nos preguntamos ¿De qué manera el consumo de alucinógenos con fines recreativos ha distorsionado la exploración espiritual hacia la expansión de la conciencia?

Por otro lado, sumergiéndonos más a fondo en la preparación del protagonista, consideramos esencial las experiencias que marcaron su aprendizaje y comprensión de la realidad no ordinaria, tomando así el siguiente párrafo:

Había estado experimentando breves destellos de disociación, o estados superficiales de realidad no ordinaria. Un elemento de la experiencia alucinógena con los hongos recurría sin cesar en mis pensamientos: la masa de agujeritos blanda y oscura. Continué visualizándola como una burbuja de grasa o de aceite que empezaba a tirar de mí hacia su centro. Era casi como si el centro fuera a abrirse y a tragarme, y en momentos muy breves yo experimentaba algo semejante a un estado de realidad no ordinaria. Como resultado, sufría instantes de profunda agitación, angustia e incomodidad, y luchaba por poner fin a las experiencias apenas comenzaban. Hoy discutí esta condición con don Juan. Pedí consejo. El no pareció preocuparse, y me indicó olvidarme de esas experiencias, porque carecían de significado o más bien de valor. Dijo que las únicas experiencias dignas de mi esfuerzo y atención serían aquéllas en los que viera un cuervo; cualquier otra clase de «visión» no sería sino el producto de mis temores. Me recordó una vez más que para usar el humito era necesario llevar una vida fuerte, calmada. En lo personal, yo parecía haber alcanzado un umbral peligroso. Le dije que me sentía incapaz de proseguir; había en los hongos algo verdaderamente aterrador. (Castaneda, 2013, p 112)

En esta sección, notamos que el protagonista se encontraba intrigado por lo desconocido y desafiado por sus visiones, sumergido en el estudio de la cultura olvidada, buscando comprender un mundo nuevo y fascinante, confrontando sus miedos y descubriendo una conexión con lo místico, y como la falta de orientación adecuada lo llevó a un estado de incomodidad y confusión, lo que le llevó a la decisión de abandonar a su maestro, reconociendo que no es un camino para todos sino para quienes buscan entender lo inexplicable. A partir de esto, es notable relacionarlo con la tendencia de algunas personas a buscar significado en experiencias inconvenientes, generadas por la búsqueda de un propósito más profundo de la vida, lo cual es una contrariedad reflejada en la actualidad, pero con otro tipo de situaciones, ya que, la proliferación de información y experiencias a menudo pueden abrumarnos, prácticas que al principio nos pueden hacer sentir placer o felicidad, pero luego al encontrarnos tan adentrados nos puede volver adictos sin ni siquiera notarlo, lo que nos lleva a preguntarnos, ¿Cómo distinguir las experiencias que nos llevan hacia un mayor entendimiento y crecimiento, entre aquellas que nos sumergen en el miedo y la confusión?

En conclusión, «Las enseñanzas de Don Juan» es una obra que no solo ofrece una profunda visión antropológica de la brujería yaqui, además plantea importantes reflexiones sobre el uso de plantas alucinógenas en la búsqueda de conocimiento y poder espiritual, destacando la importancia del compromiso y la preparación en este tipo de aprendizaje.

Referencias Bibliográficas:

Endara.F., (2021, agosto 18), Reseña de Las enseñanzas de Don Juan de Carlos Castaneda. La Disputa. https://ladisputa.org/2021/08/18/resena-las-ensenanzas-don-juan-carlos-castaneda/

Uribe. A., (1992). Reseña de «Las enseñanzas de don Juan» de Carlos Castaneda. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, IV(14), 316-319. https://www.redalyc.org/pdf/316/31641418.pdf

Lerma.J.N., (2023, junio 14). Las enseñanzas de don Juan de Carlos Castaneda ¿De qué va? .Exilio.https://exilio.mx/columnistas/delirium/item/19559-las-ensenanzas-de-don-juan-de-carlos-castaneda-de-que-va

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