Desde
el primer encuentro, tu mirada me cautivó,
En
mi pecho anidó un amor que floreció.
Anhelo
abrazarte, sentir tu calidez,
Y en
tu regazo encontrar la eternidad.
Enamorarme
cada día, más fuerte y profundo,
En
ti he hallado el amor que siempre he soñado.
Querer
y ser querido, un anhelo sin fin,
Juntos
por siempre, un amor sin rubor.
Nuestro
amor no conoce límites ni final,
Es
infinito, como el cielo y el mar.
Besos
sin fin, como estrellas en la noche,
Amaneceres
juntos, bajo la misma luz.
En
tus ojos encuentro la ternura y la pasión,
En
tus brazos, refugio y protección.
Nuestras
almas se fusionan en un solo latido,
Un
amor incondicional, bendecido por el destino.
A
centímetros de mi corazón te siento,
En
cada rincón de mi ser estás presente.
Eres
la musa que inspira mis versos,
La
felicidad que ilumina mis senderos.
En
la habitación más grande de mi pecho resides,
Tu
mirada, el sol que mi alma ilumina.
Cada
mañana, un regalo de tu amor,
Que
pinta de azul mi corazón con fervor.
Tus
sonrisas, las fotos que llevo en mi mente,
Del
día que te conocí, mi vida floreciente.
Aprendí
a ser feliz, junto a ti mi amor,
Un
amor infinito, que jamás tendrá fin.
JTA.
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