¿Mi tío fue mi mejor amigo?

No sé ni por dónde empezar, hace tiempo que esto me tiene mal. No dejo de pensar en cómo pude normalizar algo que siempre estuvo mal. 

Cuando era niña vi en mi tío la figura de un mejor amigo, él siempre estaba para mí, jugábamos, hacia con él lo que yo quisiera. 

Siempre le pedía que viniera a la casa y se quedara a dormir acá por lo menos una semana, pero no sucedía frecuentemente. 

Desde que recuerdo siempre estuve sola en casa, hasta que papá llegara de trabajar; por eso me encantaba que mi tío viniera, porque no me sentía sola, él jugaba conmigo, me escuchaba, me hacía reír. Siempre quise tener un amigo de mi edad justo por eso, para sentirme acompañada. 

Pero mi tío siempre quiso más, recuerdo con dolor que siempre me decía que era muy bonita y que lo dejara jugar con mi cuerpo como lo hacía con otras sobrinas, pero nunca accedí, no me sentía cómoda al permitir eso y para mi suerte nunca me obligó, aunque su presión era insistente hasta su muerte.

Yo sabía que algo estaba mal, porque aunque mis papás nunca me educaron en esos temas, mi papá siempre fue muy respetuoso conmigo y mi cuerpo. Siempre insistía en que no dejara que ni me viera desnuda, besara la boca o que me sentara encima de él por lo que sentía que algo estaba mal si hacía esto con un tío, aunque «me quisiera mucho como un mejor amigo». 

Nunca anduve en la calle, no tenía amigos y por eso llegaba a ignorar estos temas, para mí era más importante no estar sola y no hablo solo de espacio, también de tiempo de calidad. 

No quiero pensar que mis papás actuaron mal, hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían en ese momento. Pero nunca tuve la confianza de hablar del tema, es más, aún me cuesta aceptar que quién fue mi único amigo actuara tan mal.

Hoy abrazo a mi niña interior, la abrazo por aguantar acoso y porque estuvo apunto de ser abusada pero no la le abrazo por lo que no pasó, me abrazo porque todo eso no hubiera sido por años, sino se hubiera sentido tan sola y necesitado una «compañía».

Hoy le dijo que ella es más que suficiente, que está bien estar sola pero sobre todo que nada ni nadie merece que te sientas incómoda o insegura. Hoy yo cuido por ti, como lo he venido haciendo hace unos años y no permitiré que nadie se atreva ni siquiera a hablaste feo con la excusa de tener un título de lazo sanguíneo.

Elevo una oración especialmente por mis sobrinas, no puedo si quiera imaginar que pasen una situación similar. Siento un peso muy grande por velar que no se sientan igual, quiero que sepan que conmigo pueden tener un apoyo, sin ser alguien que se quiera aprovechar o violentar. 

Aún no sé si este tema lo tenga que hablar o guardar pero lo que sí sé, es que el nudo se desenreda hablando u escribiendo (en mi caso), me costó 27 años poder aceptar que no podía justificar algo incorrecto solo porque llenaba un poco el alma de aquella niña inocente. 

Lo que si tengo claro, es que todo eso me hizo más fuerte, hoy tengo muchas ganas de luchar por proteger a los míos, y de alzar la voz por cada niño y niña que al igual que yo prefiere callar que seguir estando solo… ❤️‍🩹