Las cosas que nunca dije

Siendo muy sincera conmigo misma, soy condescendiente. Soy esa clase de personas comodín, que siempre está dispuesta a que el otro esté bien. Y con esa condición viví toda mi vida. Poniéndome en segundo lugar para no hacer ruido. 

Tal vez, como un evento canonico, soy como soy por las cosas que viví. Nadie puede evitar ser como es. Pero por la maravilla de las palabras, puedo dejar escritas todas las cosas que nunca dije:

Nunca dije que me rompieron más veces de las que puedo recordar y eso me hizo vulnerable. 

Nunca dije que no me gustan las sorpresas, siempre necesito tener el control de todo, por todas les veces que no tuve el control de nada. 

Nunca dije que me gusta escuchar más que hablar. Siempre tuve mucho para decir, en un lugar a donde no tenía a nadie para escucharme. 

Nunca dije que no se perdonar, posiblemente sea porque nadie se disculpo conmigo cuando solo esperaba eso. 

Nunca dije que odio compartir. Las cosas más lindas de mi vida, nunca fueron completamente mías. 

Nunca dije que muchas veces me senti reemplazada. Si estoy o no, si formó parte o no, eso nunca fue imprescindible para quienes yo quería que lo fuera. 

Nunca dije muchas cosas, pero trabajo en eso. Voy sanando, le doy lugar a mi dolor.