Vestigios de la nada misma que recorren en mis ojos el triste recuerdo. Mi dulce anhelo son tus ojos tibios y oceánicos.pequeña ave trepadora de ensueños y esperanzas. Eleva el canto en nombrarte mi corazón fustigado de esperarte .asi son las tardes en que te encuentro en este solsticio de frío y olvido recurrentes..
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