Lloran las golondrinas, 

el cielo está despejado, 

las virtudes se asimilan, 

y la culpa es del pasado. 

mi desear no me deja ver, 

los caminos allanados, 

mi torpeza es cruel, 

y mi alma he expirado. 

sencilla historia de amor, 

pero de un maleducado, 

razas de aire a presión, 

que ennegrecen mi pasado. 

soy un moribundo absurdo, 

un sin sangre podrido, 

un descarrilar del olvido, 

un prisionero cautivo. 

las llagas de mi garganta, 

se quejan con palidez, 

y el diablo las espanta, 

intimidándome después. 

solamente ser un humano, 

es condición de una persona, 

yo sin embargo me callo, 

por si acaso alguien se asoma. 

reto al vacío del universo, 

y hasta Dios es juzgado, 

por un profundo pensamiento, 

que me ataba al diablo. 

van pasando ya los años, 

y de nada me daba cuenta, 

he causado mucho daño, 

a amistades que son ajenas. 

ahora escucho el susurro, 

de un lenguaje pervertido, 

quise olvidarme del mundo, 

más el mundo es el olvido.

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