El juego de la rosa

Oscilada sobre el viento,

temporalmente mimada,

rosa de mi pensamiento,

y vestida como un hada.

manipulas las estaciones,

que, perseverantes,

resurgen invitaciones,

al paso del caminante.

Rosa de juego fácil,

criatura de mi sino,

pantalla de cuerpo táctil,

que amedranta al campesino.

Y yo que la miro,

en la distancia me asomo,

quiero seguir su rumbo,

ella es mi caramelo.

Rosa de los vientos,

jugada magistral,

al peón que de momento,

jaque al rey tiene ya.

Flor de espinas puntiagudas,

tanto como tu belleza,

quiero que pronto acudas,

a mi sala de tristeza.

Pues bien se yo mismo,

de tu noble corazón,

¿Cuántas veces has caído,

al efecto de pasión?

Rosa de inigualable valor,

has roto mis pergaminos,

donde guardaba tu flor,

y un perfume que da mimos.

Suelo vaciar mi mente,

si de ti a de tratarse,

pues el agua de la fuente,

es la que has de inyectarte.

Nobleza, repito de nuevo,

y a la vez estoy cansado,

eres la rosa de juego,

y yo tan solo un pringado.

Y aunque lleves lagrimones,

no seré yo quien te destape,

voy tomando posiciones,

no conozco que es besarte.

Si me ilumina una luz,

venida de tu agradable belleza,

cerrare el tragaluz,

no quiero llevarme sorpresas.

En tu juego me has ganado,

reconozco a su alteza,

pero creo que a caducado,

la tarjeta del planeta.

Rosa de Guadalupe,

rosa de mi jarrón,

anda soñando en las nubes,

mientras se abre la flor.

Entono una cancioncilla,

esta vez gano yo,

por que pongo en tu mejilla,

el rojo de tu pasión.

Pulcra, limpia y depilada,

como me encanta tu amor,

por la lluvia estas mojada,

y mojado sangro yo.

Ya no me quedan palabras,

ni suspiros de razón,

rosa que esta enamorada,

de un tulipán que da sol.

Que fantasía la mía,

que falta de preocupación,

me olvidaba, vida mía,

que en las noches das tu olor.