Dedos de sangre
Lengua de fuego
Corazón salvaje
Cerebro de muerto
En mi mano se posa
El alma del júbilo
Se desliza sola
Camina por su cuenta
Y en un segundo
Pasan diez
Y en diez segundos
Pasan horas
Mi garganta seca, adolorida
Mi mano cansada, dormida
Mis ojos mojados y rojos
Y mi alma se desprende del enojo
En tu madera deposito mis penas
Mis dudas, mis miedos
Grito mas no canto
Y afinar es imposible entre llanto
Pienso en tus ojos
Pienso en tu risa
Pienso en tu ser
Pienso en tú no
Y con cada palabra que me quitas
Cada aliento que me robas
Cada músculo que tiemblas
Cada lágrima que derramas
Me dan más ganas
Ganas de dedicarte otra canción
Y otra y otra y otra y otra
Y más y más y más y más
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