La decisión del universo.

Cada vez que pienso, que el universo tiene un objetivo para mi, o que tengo una misión en esta vida, entro en una discusión de si las decisiones que tomo son las que debería estar tomando o si estoy haciendo lo incorrecto. Soy fiel creyente de que cada uno de los seres vivos que existimos estamos destinados a dejar huella en el universo, el universo siendo en la sociedad, con una huella en el mundo, o hasta el mundo dentro de una sola persona, y ahí cumplimos nuestro objetivo.

Pero, creo que mi destino y el universo me da la espalda en cada momento, he vivido tanta mierda y he experimentado tantas cosas malas que puedo notar que el universo tiene planeado para mi ciertas cosas; tiene planeado que sea una lección para alguien, un mal ejemplo a seguir para las personas, esa persona la cual recuerdas con desprecio para darte cuenta que es lo que no te gustaría en una persona, el que te da experiencias en las cuales dices “que bueno que no soy el”. Las cosas no duran por siempre, y el universo me ha demostrado que yo soy como una huella en la arena que se borra con una pequeña ola, que no tengo motivo y que es fácil dejar atrás sabiendo que se borrará y que jamás volverá.

Pues yo tengo otros planes, el destino y el universo puede meterse los planes que tiene para mi directamente por el culo, porque yo decido controlar que es lo que sigue para mi, decido poder dejar aunque sea una huella o experiencia en las personas en las cuales no busco que recuerden mi nombre, sino que recuerden esa frase, ese chiste, esa analogía que yo tengo. El universo me ha hecho vivir mis pesadillas una y otra vez, las conozco y algunas las ignoro, ¿por que no ahora mis sueños? Entonces mi consejo a quien quiera que lea este pequeño fragmento es: no tenemos un destino, existen miles de universos, cada uno de nosotros somos un universo completamente diferente que está en constante cambio, es un Mustang que no quiere ser domado y que en “las reglas” no puede ser domado, pero tú tienes las riendas, depende de tu deseo y convicción de que tanto quieres tener tu propia libertad y que la balanza de tu vida se acomode a cómo tú lo deseas.