Tragos de miel

El amor nos lo venden como portada de un cuento, con un título perfecto, pero por dentro es un destello, muchas veces con un final feliz otros con sufrimiento. Solemos escuchar que ser amado es la sensación más bella que una persona puede percibir pero hasta que punto podemos llegar. 

Constantemente nos percatarnos de las tormentas que rodean nuestra mente, aquellas que deambulan cada minúsculo espacio de nuestro ser, solo por una momento quisiera que dejaran de aparecer.  Me encuentro atrapada entre las redes de los rosales, noto como cada una de sus espinas clavan las partes más dolorosas de mi cuerpo evitando que pueda pensarte una y otra vez. 

Recuerdos son lo que llevamos, sin importar lo dolorosos o hermosos que pudieron llegar a ser el corazón siempre los guardará porque sabe lo importantes que fueron, pero no negaré que quisiera sepultarlos y no volver a sentirlos. 
  
Dicen que el amor es el arma más letal que pudiese existir, con tal de solo sentir nuestro alrededor cambia, vemos lo más profundo de la otra persona y experimentamos una conexión inexplicable. Pero que va sucediendo cuando ese vinculo se va desvaneciendo, nuestro alrededor se oscurece cerrando cada rincón de afecto, el miedo y las dudas nos consumen, preguntándonos que fue lo que hicimos mal.