***… LLEVAME MAR ADENTRO, A LAS PROFUNDIDADES DE TU INTIMIDAD …***

***… Jesús mio, Tu eres el refugio en todas mis necesidades, mi medicina en toda enfermedad, la calma en todas mis angustias, mi fortaleza cuando mi espíritu se siente débil y mi corazón oprimido por las tribulaciones y dificultades de la vida…» Tu dijiste, venid a mi todos los que estáis fatigados y sobrecargados que yo os daré descanso «, a Ti acudo mi amado Señor, con sencillez y confianza de que Tu nunca me dejaras sola aunque te he fallado tantas veces; he buscado en otras fuentes para apagar mi sed de felicidad en cosas que me ofrecía el mundo y nada podía calmar mi sed, pues» Tu me hiciste para Ti y mi corazón no encuentra reposo si no es en Ti y siempre estará inquieto hasta que descanse en Ti», porque solo en Ti encuentro la calma y solo Tu llenas los anhelos de mi alocado corazón…Tu eres mi esperanza, el que apacigua mis angustias, por eso te busco sin cesar día y noche, tu eres mi consuelo a mis penas, Tu Palabra me guía y me da vida, me aconseja, me orienta, Tu eres el remedio para todos mis males y dador de todos mis bienes… Jesús mio, dame ansias de Tu Palabra, hambre de verdad y justicia, hambre de Ti,» llévame mar adentro a las profundidades de Tu intimidad»,  aléjame del bullicio, de la agitación, de las actividades exteriores que me abstraigan de todo lo que no seas Tu para aprender a sumergirme en el silencio profundo de mi alma y corazón, llegar a esa interioridad fecunda del silencio, acallar las voces interiores de lo que no me lleva a pensar en Ti, las conversaciones inútiles, el bullicio, los ruidos las agitaciones de la carne que me quitan la paz; eres solo Tu Señor que solo hablas en el silencio y llevas el alma al desierto para hablarle al corazón, solo aquellos que logran despojarse de todo y sea capaz de vivir en el silencio y recogimiento del alma, en la oración profunda a pesar de vivir en el medio de este mundo, puede llegar a la intimidad mas profunda con el amado y ser adsorbida por su presencia y gustar las suaves delicias de ese Dios que se hizo hombre y que nos acompaña siempre y en todo lugar hasta el fin de los tiempos…mi amado Jesús, dueño de mi alma, llévame mar adentro, a las profundidades de tu amor misericordioso para penetrar en la soledad de mi mundo interior para que tu le hables a mi corazón y yo sea dócil en escuchar la voz de Tu Espíritu Santo para que mi vida de frutos de abundancia movida por Tu gracia y por Tu amor.(G.J )…***