29 años para mi primer San Valentín

¿Qué es San Valentín para una apasionada del San Solterín?

Un día como otro cualquiera.

Un San Valentín de hipócritas y falsos. Día en el que deben las parejas dedicar un tiempo exclusivamente a una persona.

Tenemos a los que lo conciben como el día que todo lo cura. Tienes un día para lograr hacer borrón y cuenta nueva de un año lleno de pasotismo, indiferencia, discusiones… Es decir, la sociedad te regala 24 horas para demostrarle el amor que sientes. Con tan solo una cena, enviarle un ramo de flores con un “te amo” como alago, todo se te perdona. Pero que no se te olvide lo más importante; documentarlo todo en las redes sociales. Y así mostrar al mundo que sí, que seguís un san Valentín más enamorados. En el peor de los casos, es solo una la que siente ilusión por tener hueco en la agenda de su pareja.

Por otro lado, tenemos el San Valentín de novatos. Una mesa en un restaurante con velas (del chino) y pétalos de rosa (congelados y reutilizados), donde dos personitas se juran amor eterno. Prometiéndose: tú, yo y nosotros siempre juntos, pero no te olvides del ella, el, ellos/as… que aparecerán.

Ambos modos de vivir este día son totalmente respetables, siempre y cuando ambas personas estén jugando en la misma cancha. Normalmente, es solo uno el que se siente vacío y tiene esperanzas por tener hueco en la agenda de su pareja, al menos ese día. Por ello, no creo en un día de San Valentín puro, real.

Básicamente, es imposible demostrar en un día todo el amor que sientes por una persona, al igual que es imposible de creer que es real. Pero nos conformamos, no conocemos

Por ello, ahora desde el punto de vista de una enamorada pretendo demostrar aquello que siento, cada día y cada segundo que paso con él. Que, entre nuestras risas, complicidad, horas de charlas, detalles, sorpresas, besos, nervios, caricias; no exista hueco para las dudas.

Si necesitáramos de un día específico para celebrar el amor, consideraría que hemos fallado como pareja.

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