Gotita de Luna (cap 7)

Al llegar a su casa, se quitaba toda la incómoda y sucia ropa, y quedando en la pura lencería de encaje, se aventaba a su cama y miraba su celular, donde había un mensaje de Astaroth que decía:

“nos podemos ver en la noche? quiero preguntarte algo?”

la chica rodaba los ojos y le contestaba

“y no puedes preguntarlo por aquí? en la noche saldré con Azazel, voy a desocuparme muy tarde”

al ver que el hombre ya no contestaba, dejaba su celular a un lado, cerraba sus ojos y pensaba en los que había pasado, para después imaginarse una cita con Bel. pero se ponía completamente roja de la cara, se levantaba en chinga, agarraba una almohada y la aventaba furiosa

Ita: Sal de mi mente!! -pues era la primera vez que se enamoraba y era algo nuevo para ella sentir todas esas emociones que a veces la hacen sentir bonito, y en ocasiones como esta, la hacían sentir estúpida- Mierda!! -se volvía a poner ropa. Solo un pantalón de mezclilla, tenis negros y una blusa de cuello de tortuga de manga larga color negra la cual era su favorita. Soltaba su poco cabello, porque recordemos que Azazel le había hecho un sencillo peinado para la cita y se quedaba aún con el maquillaje que le había hecho el pelirrojo, pues le había gustado porque era muy natural.- mierda, ya van a ser las 7pm. que rápido

(Itayetzi)

Sorprendida por la hora, pues la cita con Azazel eran a las 8pm.

Tomaba su bolso y salía de la habitación solo para ir a asaltar el refrigerador, pues no pudo comer nada con Astaroth, comía rápido lo que se encontraba en el refrigerador y salía de la casa para empezar a ir a aquel club.

La chica se iba caminando, pues a pesar que podía aparecer en cualquier lugar, a esta le gustaba caminar, ver a la gente pasar y de paso robar a quien se le cruzara

Al llegar al lugar, se acercaba con la hostess del lugar.

Ita: disculp— -la chica era interrumpida porque le preguntaban rápidamente-

Hostess: tienes reservación? -decía la mujer de la manera más desinteresada-

Ita: Am, creo que sí, no sé si esté a nombre de Azazel

la hostess revisaba las reservaciones y al ver el nombre de Azazel sonreía ahora sí muy amable

hostess: OH, sí, pase, pase~ -le decía con una dulce sonrisa y de manera amable, pues Azazel había reservado la zona vip más costosa y creía que eran personas importantes.- Déjeme guiarla -La adentrarla al Club, dejándola ver el interior que era muy grande, pues había donde bailar y tomar, lugares en específico donde se encontraban mujeres dando un pequeño show a un pequeño grupo de personas. Y el gran escenario donde había más mujeres con poca ropa bailando.- Aquí es, joven, que lo disfrute. -la llevaba a una zona con unos sillones muy cómodos que tenían la mejor vista del lugar, una mesa redonda que contaba con botana y bebidas-

Azazel se encontraba parado apreciando todo en aquel lugar, pero al ver que Ita llegaba, sonreía muy alegre y se acercaba a saludarla

Azazel: Pero miren quien llegó, la reina de la noche -juguetón la abrazaba para después mirarla de pies a cabeza- ya vuelves a ser la misma de siempre. -diciéndolo porque ya no tenía el vestido- Como te fue? Quiero que me lo cuentes todo -modo chisme activado-

Ita: De lo peor, vamos a tomar asiento para contar mejor el chisme

Ambos tomaban asiento, platicaban, reían y tomaban bebidas sin alcohol, pues a ninguno de los dos les gustaba tomar o fumar. Así hasta las 10pm, pues por ratos empezaban shows donde las chicas bailaban y entretenían al público, y ambos encantados con lo que veían, pues los dos eran unos pervertidos de mucho cuidado que disfrutaban apreciar la belleza del cuerpo femenino.

Ya que se terminaban los shows, como a las 12am, estos comenzaban a bailar hasta que su cuerpo ya nos les respondiera, pues era lo que más amaban, bailar.

Aunque quien los viera bailar dirían que son pareja o quedantes, pues a veces bailaban con sus cuerpos muy pegados y como si se estuviesen seduciendo.

Ita: -se separaba de Aza para ir a su mesa y tomar un poco de su bebida, pues estaba sedienta- vaya, que buena noche

Azazel: ¿Qué pasó? cansada? ¿ya no puedes? apenas son las 2am -este se miraba lleno de energía y muy feliz- o… ¿ya quieres tu regalo?

Ita: ¿Este no es mi regalo? -sorprendida y llena de curiosidad se acercaba al pelirrojo y este le negaba con su cabeza a su pregunta- Entonces ya lo quiero! -decía super emocionada imaginando lo que podría ser-

Azazel: -reía lleno de ternura por la emoción de la chica. sacaba una venda negra de su pantalón y se la colocaba a Ita cubriendo los ojos- yo te guio, confía en mí -la chica nerviosa por la acción de Azazel, solo asentía y se deja guiar-

el pelirrojo se llevaba a Ita lejos de todo el ruido hasta una habitación y la dejaba sentada en una cama

Ita: -sin saber en dónde estaba, sentía con sus manos la cama- Aza? llegamos? ¿me puedo quitar la venda?

le carcomía la curiosidad, pero al no escuchar respuesta alguna, esta estaba a punto de quitarse la venda, pero de repente sentía como alguien se acercaba a ella, la empujaba para que la chica quedara acostada en la cama, se le subían encima, metian sus manos debajo de la camisa de Ita para comenzar a besar mientras le masajeaba los pechos a la chica.

Todo había sido tan rápido que Ita se quedaba en shock por unos segundos. Correspondía el beso y trataba de relajarse pues se imaginaba que el que estaba haciendo eso era Belzebú, pero recordaba que el que la había llevado allá fue Azazel, pues ahora se imaginaba que era el pelirrojo quien la besaba. Gracias eso, se paniquea y reaccionaba, tomando a aquella persona de los hombros para la acostarla rápidamente ahora Ita quedando encima, se quitaba nerviosa la venda y miraba una hermosa chica con sexy lenceria que nunca había visto

Ita: Esperate wey, al menos invítame un café o algo. No llegues así -decía con su corazón latiendo bastante rápido que sentía que en cualquier momento se saldría de su pecho, y sin hablar de su cara hecha todo un tomate viviente-

xxx: Perdón, pero para eso me pagan. o ¿quieres hacer otra cosa? ¿me pongo en otra posición? -decía la sexy chica de manera traviesa-

Ita: Ammm. que tal sí… -nerviosa, trataba de pensar algo rápido y se terminaba acostando a un lado de la chica mirando al techo para ya no verla más, pues le excitaba demasiado- … Nos quedamos acostadas y platicamos un poco, no sé, ¿Cómo te llamas?, ¿Cómo es trabajar aquí? ¿Tienes familia?

xxx: Mmm, qué rara eres, pero bueno, lo que mi ama mande. además ya están pagadas tus dos horas

Ita: Espera, qué? ese idiota -decia entre enojada y muy avergonzada-

xxx: Me llamo Isabel, tengo 20 años y tengo una hija de 2 años. -la chica comenzaba a ponerse triste, e Ita lo notaba solo con solo el tono de su voz- aquí gano muy bien, mi hija tiene todo lo que necesita, mi mamá la cuida, mi familia me apoya en todo. Pero… no puedo verlos, solo tengo permitido salir de aquí una vez por mes y los extraño mucho. hay unas que nos les importa por que sus familias no las quieren o simplemente no tienen a donde ir. Pero las que tenemos familia y una vida que dejamos atrás. En serio nos duele.

Ita: ¿Con todas es igual o solo contigo? -preguntaba completamente seria sin ninguna emoción o empatía hacia la mujer que comenzaba a quebrar en llanto-

Isabel: Es con todas, es un gran error entrar a trabajar aquí. pues una vez que entras ya no puedes salir, te tienen amenazada en todo momento, tus familiares corren peligro, y el único día al mes que puedo verlos voy vigilada para que no escape -trataba de calmarse. secaba sus lágrimas pero estas seguían saliendo- nos obliga a bailar día y noche. En el día los ensayos y casi no los deja descansar. Llevo 3 días sin comer porque la semana pasada me enfermé y no me pude presentar a un ensayo un día. Pero de todos modos la comida es un asco.

Ita: Que bueno que me lo dices -decía sonriendo maliciosamente-

Isabel: ¿Por qué? -su llanto calmaba un poco, pero al escuchar eso, confundida volteaba a verla-

Ita: A-Ah, porque… pensaba rápido que inventar- Soy la hija del dueño, y mi padre ya se va a jubilar para poder viajar por el mundo. Y yo seré la nueva dueña

Isabel: -se asustaba al escuchar eso, pues había hablado mal del negocio- No te enojes, no le vayas a decir a tu papá lo que te dije, por favor. Te lo ruego -pálida por el susto, se sentaba en la cama para verla de frente y rogarle-

Ita: No, no te preocupes. No le diré nada. Digo que es bueno que menciones todo esto para cambiar esas cosas. Las dejaré irse cuando quieran, solo sí va haber ensayos pero no tan estrictos y si quieren dormir en sus casas y volver en su hora laboral, está bien. Las que no tengan a donde ir también serán bienvenidas y con buena comida -también se sienta en la cama para tomar ambas manos de la chica y verla a los ojos- te prometo que haré un gran cambio para mejorar el negocio y la comodidad de todos aquí.

Isabel: -se sonrojaba por las palabras de Ita, se le salían unas cuantas lágrimas más pero ahora éstas eran de felicidad, pues las palabras de ita le había dado esperanza- Eres tan sexy y me excitas cuando dijiste eso. Segura que no lo quieres hacer? -decía sonriendo entre lágrimas-

Ita: -esperando todo menos esa reacción- Ah -reía nerviosa- no gracias. Es que. Nunca lo he hecho con una mujer. Y quiero que cuándo pase, sea algo especial -decía entre una sonrisa con un leve rubor en sus mejillas. Se levantaba de la cama y acomodaba su blusa-

Isabel: oh, bueno, entiendo -algo decepcionada la miraba arreglarse- ya te vas? Estás haciendo inspección del negocio para ver como trabajamos, verdad?

Ita: -reía algo nerviosa- emm, sí, me atrapaste. Solo no le digas a nadie para que no estén alerta y llegarles de sorpresa. Ah, de casualidad sabes dónde está mi papá?

Isabel: Está al fondo a la izquierda y después a la derecha, ahí encontrarás su oficina, comúnmente está en su oficina durmiendo, se levanta a las 5:30, media hora antes de cerrar

Ita: Okey, muchas gracias, hermosa~ -caminaba hacia la puerta y se detenía antes de abrirla- cuándo termine tu turno, si quieres ir a descansar a tu casa, adelante. Si ya no quieres volver aquí a trabajar lo entiendo. Pero si vuelves, te quiero aquí a las 7pm, para hablar con todas y establecer orden

Isabel: -sentía bonito al escuchar las palabras de aquella chica- Esta bien, Jefa~ -le sonreía traviesa, y al ver que Ita salía sin decir nada, nuevamente rompía en llanto, pues esperaba que fuera cierto lo que le habían dicho Ita- “Gracias dios, por mandar a este hermoso ángel. Espero y si nos ayude. Si es así, estaré en deuda contigo” -pensaba y rezaba en silencio para que todo saliera bien-

Ita: “Puta madre, una ayudando y ese wey llevándose el crédito” -pensaba del otro lado de la puerta, pues había escuchado los pensamientos de Isabel. sacaba su celular del bolsillo trasero del pantalón y llamaba a alguien- Hola, disculpa por molestarte, pero es urgente y creo que voy hacer una estupidez. ¿me podrías ayudar? …. estando al pendiente por si llego a ocupar algo o necesito apoyo… -se sonrojaba al escuchar su voz- … Mmm, es complicado, te explico luego. ¿Pero cuento contigo? …. Perfecto. Gracias! Te debo una~ -emocionada y con su rostro sonrojado- es hora de cazar un cerdo -decía toda emocionada, sacaba un audífono, se lo colocaba en su oído izquierdo- me escuchas bien? Ya me puse el audífono. …. Perfecto~ -comenzaba a caminar entre el lugar naturalmente, buscando la oficina del dueño, siguiendo las instrucciones de Isabel. Pero al llegar al fondo del primer pasillo se encontraba con dos hombres armados- Ah, y cuando saque un arma, recuerda avisarme antes que sean los 10 minutos. Y ahora sí, manos a la obra

decía muy confiada caminando hacía ellos de frente, pues no había por donde más llegarles, pues era solo un pasillo. los hombres la miraban confundidos.

Guardia: Oye hermosa, por aquí no están los baños. No puedes pasar.

A pesar que ya le habían avisado, seguía caminando hacia ellos, la chica con una sonrisa muy confiada y algo seductora, pues al tenerlo a unos 3 metros de distancia, se detenía y los miraba juguetona

Guardia: Estamos en hora de trabajo, preciosa. Ahorita no podemos jugar. -le decía travieso-

La chica reía levemente para después estirar sus brazos a los lados, abriendo dos portales circulares de unos 20cm de diámetro.

Con su mano izquierda tomaba su arma favorita, la primera que creó junto a Bel, una pistola de chispa.

Y con la derecha una mini daga de puño. Los portales se cerraban en cuanto la chica sacaba las armas y sin pensarlo, ni hablarlo, solo disparaba a la cabeza de un guardia y al segundo le cortaba el cuello mucho antes que estos pudieran reaccionar.

Pues la chica tenía una agilidad y rapidez de combatir, ya tenía bastante experiencia con el uso de armas y en combates cuerpo a cuerpo, gracias a Belzebú

.

Escuchaba los pasos de otros dos hombres, pues gracias al disparo que había dado, esos se habían alertado y venían a por ella. Así que colocaba la pistola en su pantalón agarrar bien los dos cadáveres, uno con cada mano y sin esfuerzo alguno los levantaba y encuentro miraba a los que venían a por ella, haciendo que ambos cayeran con los cadáveres encima. la chica sin perder tiempo se acercaba veloz a ellos. Con solo su mano derecha aventaba con fuerza su mini daga clavándosela en el ojo izquierdo al primer hombre, para después pisar con rabia la daga con su pie derecho y con el mismo pie darle una patada en la cabeza al segundo hombre para romperle el cuello.

Al ver a ambos hombres sin vida, retiraba la mini daga del rostro del hombre y la limpiaba con su blusa

Ita: Esta no la puedo dejar atrás, es mi daga favorita. me la regaló Aza hace dos años -feliz, volvía abrir un portal solo para dejar la daga en su dimensión- Faltan los dos que cuidan la puerta. Sus corazones palpitan muy rápido, me están esperando -sacaba la pistola de chispa, la recargaba e iba tras ellos-

y como Ita lo había dicho, los hombres estaban nerviosos, pues es no sabían qué estaba pasando. Pero tenían prohibido retirarse de la puerta, así que solo esperaban pacientes.

A los segundos miraban como la chica de cabello corto se acercaba a ellos con arma en mano corriendo muy agresiva con intención de matar. Así que sin pensarlo, ambos hombres tomaban sus subfusiles, apuntaban y abrían fuego contra la chica, sin importar cuantas balas gastaran, al ver que la chica caía al suelo ya sin vida, se acercaban ambos a ella para confirmar la muerte. Aunque para un humano, era imposible sobrevivir a todos los balazos que había recibido, pero era obligatorio no dejar a nadie con vida.

Así que cuando llegaban al cadáver, lo movían con su pie y al mirar el rostro de la chica

Guardia Y: que lastima, era tan hermosa. -decía burlesco y el otro guardia solo reía-

Ita: Corrección, lo sigo siendo. -decía detrás del hombre que había dicho eso y le disparaba en la cabeza, el otro reaccionaba rápido y volteaba a ver a la chica, asustado y confundido. pero antes de que pudiera disparar, la chica colocaba su mano en el rostro del guardia, tomándolo fuertemente para después estampar la cabeza de este en la pared fuertemente, destruyendosela por completo.

Esta vez se ahorraba los comentarios, pues estaba muy concentrada en ocultar su enojo. deshacía todas las ilusiones, la ilusión de ella muerta y la que hacía que nadie en el club escuchará los disparos y gritos. Pues no quería que nadie se entrometieran, ni siquiera Azazel.

Ita: Se acercaba a la puerta, pero antes de abrirla- Deshazte de los cuerpos -ordenaba con seriedad y abría la puerta. pero esta era recibida con un hombre gordo de 40 años, con una calva que brillaba por el sudor de los nervios y miedo, con una revolver en mano, temblando y orinado encima- maldito cerdo

era lo único que decía, se escuchaban dos disparos diferentes.

Todo quedaba en silencio absoluto. el teléfono de la chica sonaba inmediatamente, pues le estaba entrando una video llamada. el dispositivo sonaba unos segundos sin parar y después contestaban

Ita: Hola, Disculpa por no contestar, estoy revisando mi nueva oficina, la quieres ver? -le decía a Belzebú muy contesta, pero el hombre no parecía muy feliz-

Bel: Entonces de esto se trataba? adueñarte de un negocio. Dijiste que era urgente -el hombre decía molesto-

Ita: -al escucharlo de esa manera su sonrisa se borraba y también se ponía seria- Para mí lo era

Bel: No lo es. Fue un acto completamente impulsivo e irresponsable. -suspiraba frustrado y miraba a la chica- Ya no vuelvas a contar conmigo para estas cosas. ah, y regresa las armas a la dimensión -colgaba la videollamada-

La chica abría un portal para lanzar con coraje la daga y la pistola. Aun llena de rabia tenía ganas de lanzar su teléfono contra la pared, pero era el celular que le había regalado Azazel a sus 15 años y recordaba lo caro que sale comprar un buen celular como ese. Después miraba el escritorio con ganas de partirlo en dos, pero no le quería hacer daño a su nueva oficina. Así que miraba el cadáver del hombre y comenzaba a patearlo hasta cansarse.

Tomaba aire ya desestresada, acomodaba su cabello hacia atrás con su mano derecha y salía de la oficina, notando que Bel se había encargado de los cuerpos. Pero sin importarle mucho, también salía de ese lugar sin que Azazel se diera cuenta.

Se iba caminado a casa en medio de la madrugada, pues quería despejar su mente, pero al llegar a su casa, el hombre de cabello blanco la estaba esperando afuera

Ita: ¿Qué haces aquí? -decía enojada, pues no estaba de humor y menos para verle la cara-

Astaroth: Te dije quería hablar contigo

Ita: No puede ser en otra ocasión? no estoy de humor -trataba de pasar a un lado de él para entrar a su casa, pero el hombre la tomaba de la mano y la detenía, pero ella lo volteaba a ver enojada-

Astaroth: Sé que no hablamos mucho y por lo mismo no somos muy cercanos, pero quiero que eso cambie. Quiero ser más cercano a ti. Permíteme solo eso, por favor. Haré lo que sea y te daré todo lo que me pidas si me permites estar más a tu lado. Seré tu esclavo… -aun sin soltar de la mano a la chica, con su otra mano disponible, acariciaba la mejilla de Ita y se comenzaba a acercar a ella y susurrarle- …sexual si quieres. Voy a satisfacer todos tus deseos. O aun no te has cansado de tratar de darle placer? Tú sola, en la cama.

La chica se quedaba callada unos segundos, pues recordaba lo que el peliblanco le había dicho en el restaurante, de que Bel no sabía tratar a una mujer.

Así que sin pensarlo más, tomaba al hombre fuerte de la camisa y lo estampaba en la pared, pero repentinamente el escenario cambiaba al momento de estamparlo. ya no estaban afuera de la casa de María, estaban dentro de una habitación moderna con muy poca iluminación, pues la chica se lo había llevado a su dimensión, pero él no sabía en donde estaban, solo creía que era una habitación de un hotel moderno.

El hombre tomando esa acción como una aprobación, la tomaba de la cintura, se la acariciaba un poco y le retiraba la blusa a la chica para después comenzar a besar su cuello.

La chica solo cerraba sus ojos, se relajaba, trataba de disfrutar de aquellos besos en su cuello mientras que desabrochaba los botones del chaleco y después de la camisa del hombre. acariciaba el pecho desnudo del peliblanco, sintiendo como tenía un físico trabajado.

Astaroth cargaba a la chica y la dejaba en la cama, le retiraba su pantalón y antes de hacer otra cosa, se detenía unos segundos a apreciar muy orgulloso y victorioso, la belleza de aquella mujer, que aún mantenía sus ojos cerrados, pero no le daba mucha importancia a ese detalle, pues creía que era por vergüenza.

Notaba que ella aún tenía puesta aún la lencería que él le había regalado, cosa que le excitaba más y se lanzaba nuevamente, Besando apasionadamente el cuello, bajando a sus besos a pechos, mientras que ella suspirando de placer y le acariciaba su espalda.

Este bajaba una mano travieso, comenzando a acariciar los muslos de la chica.

Ita: -al sentir que le acariciaban tan cerca de su zona íntima, se estremecía y se le salía un gemido- Ah, Bel~ -abrazaba al hombre y lo acercaba más a ella con intención de besarlo-

Astaroth se quedaba en shock unos segundos al escuchar el nombre de aquel príncipe en el gemido de la chica, pues justamente creía que ya había salido victorioso, y que la chica iba a ser solo suya a partir de esa noche, pues creía que solo con eso la iba a conquistar. Pero se daba cuenta que no iba a ser.

Lleno de coraje hacia Belzebú, pues ahora entendía por que la chica no abría los ojos, no era por vergüenza, era para imaginar que se estaba acostando con Bel y no ver la realidad. Se quedaba callado y besaba a la chica como ella quería, siguiendo y complaciendo a la chica hasta que se cansara y quedara dormida en su pecho. Pero él ya no disfrutaba nada de lo que había pasado después de ese momento, pues no era lo que él quería o tenía planeado, solo se sentía usado.

…

Tanto había sido el coraje de Ita hacia Bel, sumando su distracción gracias a Astaroth. La chica no se percató que Belzebú se encontraba en su dimensión.

El hombre de cabello negro se encontraba sentado en la sala, con una hermosa espada de acero de damasco en sus piernas, con un mango con los colores: rojo, dorado y negro. Tenía un moño de regalo rojo.

Pero lo más importante, es que era una espada hecha completamente por él, y no fue algo rápido de hacer, pues el proceso de creación duró meses, pues entre más pasaba trabajando el acero de la espada, más fuerte y de mejor calidad iba a ser.

Él la estaba esperando, pues al parecer estaba dispuesto a disculparse con ella.

Pero al escuchar un poco de la noche de pasión de la chica con Astaroth, sin expresión alguna, se levantaba del sofá, dejaba la espada donde se encontraba sentado y decidía irse para no interrumpirlos.

(Belzebú)