Cuestiones Insensatas
Nos quedamos sin un apuro.
En los vientos nada más queda la brisa,
sin estar su nombre de por medio.
Miro el estar de su reflejo en el mar
y solamente yace una vista de vacío infinito.
–
Al soplo de su nombre,
mi cabeza aún voltea, pero a una pena
la cual aturde con remordimiento y melancolía.
Mis manos se quedaron vacías, sin un sol que ilumine.
–
Dentro de aglomeramientos,
el recuerdo de lo que fue parece nublado
al regresar al tal llamado hogar
de repente un perfume me aturde aunque es irreconocible.
–
Mirando el océano de estrellas
me levanto cuestiones insensatas
de dónde estará o más aún
con quién estará.
–
Prosigo cerrando las cláusulas y comienza el sueño,
la miro, la suspiro,
pero mis palabras se convierten en polvo
y en sus ojos nada más se ve la sombra de un desconocido totalmente roto.
OPINIONES Y COMENTARIOS