Están ahí desde hace tiempo.
Cobijan el dolor bajo su manto
y ofrecen, resignadas
plegarias mudas y pacientes.
Tan sólo protegidas por los arces
me conmueve su humildad
y su despojo.
Rotas
emanan su poder
frente el templo cerrado.
Están ahí desde hace tiempo.
Cobijan el dolor bajo su manto
y ofrecen, resignadas
plegarias mudas y pacientes.
Tan sólo protegidas por los arces
me conmueve su humildad
y su despojo.
Rotas
emanan su poder
frente el templo cerrado.
OPINIONES Y COMENTARIOS