En el campo de Chile, tierra ardiente,
donde el sol danza y el viento canta,
se extiende el verde de la esperanza,
entre surcos de pasión, vida emergente.
La tierra fecunda acoge al huerto,
pimientos coloridos, fuego en su esencia,
como joyas vibrantes, dan la bienvenida,
a un festín de sabores, puro deleite.
Bajo el cielo azul, la cosecha se gesta,
en cada rincón, historias se entrelazan,
labradores de sueños, manos en la tierra,
forjan la esencia de la naturaleza chilena.
Campo de Chile, poesía en cada rincón,
donde la tierra canta y el corazón responde,
una sinfonía de colores y aromas,
bendición de la naturaleza, eterno resplandece.
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