Vida y Malos Presagios

Una «brillante exposición de modas»

Ignoro las señales

Padezco de daltonismo afectivo

Confundo “ahí no es para ti” con

“Dale, entrégate al vacío”.

Invento escenarios en los que logro

Todo lo que nunca he podido

Y ahí soy una mujer abundante,

Segura, en amores coloridos

Una mujer estable, caminando firme

Aceptada con niñerías y obsesiones,

Sembrando y cosechando libre

con canas, celulitis y dolores.

Pero si la invención termina

y resulta que nada fue

que no hubo comprensión

que el boomerang se averió:

La resaca post-fantaseo:

La desilusión.

La sed que deja la ausencia,

Un cántaro que nunca se llenó.


Diferencias irreconciliables

Resulta que

Alguien se ve forzada a abortar

O

Alguien se ve obligado a paternar.

La diferencia es que el segundo

puede abortar la paternidad cuando le plazca.

En cambio,

Ni de la herida de la maternidad

Ni de la herida del aborto

Puede huir una mujer.

No es posible hacerle trampa a la vida

No es posible engañar a la muerte.

Una molotov estallando en el centro del amor

Náuseas a las dos de la mañana

Náuseas y tú en mi pensamiento

Como un sino

Como el destino

Como una condena

Quisiera vomitarlo todo de una vez

A ver si puedo volver a respirar sin ansiedad

Sin tus puñales destruyéndome el pecho

Sin tus genes fusionados con los míos

deambulando como fantasmas en el techo.

¿Qué haces ahora con lo que decías sentir?

¿Cómo te llamas ahora?

¿Musgo de piedra?

¿Traición?

¿Misil?

¿Objeto cortopunzante diseñado para herir?

Nunca elegiste y hoy decides ser ausencia.

Nunca amaste, por eso en el amor usas y desechas.

Distancia

Alejarse como colibrí buscando mieles de otras flores,

distanciarse para ver con nitidez los colores.

Ausentarse en silencio,

loba en luna llena acudiendo a su reencuentro,

revisando en lo profundo

lo que pasa y lo que pesa,

fracasos y promesas,

el poliedro de la existencia

juntando todas las incongruencias.

Parir la muerte

de todo lo que se concibió como potencia dual,

entrelazamiento de caminos,

juntanza de almas,

coreografía de cuerpos deseantes

emergidos y expandidos

desde el centro de la contradicción.

Lo que no debió ser, estalló en verdor primaveral

con ímpetu de amor rebelde

que florece entre el cemento.

Me sorprendió el frío otoñal

pues había olvidado su existencia.

Gélido frío triple por lo que ya no puedo sostener

pero me sigue habitando,

succionándome cada célula.

Mis caderas danzantes que hoy tiemblan de dolor

van recordándome que también puedo

parir la muerte de lo que ya me mató.

Sálvate a ti

Intentando ser salvadora

olvidaste salvarte a ti misma,

priorizaste regar otras plantas

y las tuyas muriendo de sequía.

De cabeza y sin casco,

sin pensarlo demasiado,

te lanzaste al precipicio

de los amores acelerados.

Te transformaste en ofrenda

dar es dar

dispusiste tu esencia.

Incluidas las heridas

que ni sabías que existían.

De regreso a tu altar

a la manada que te cuida

Recuperaste tus versos

y volviste a tus melodías.

Desanudando el tejido

entre aullido y sollozo

aprendiste a recuperarte

En soledad y en gozo.


Renacer

Muero cada tanto, pero siempre vuelvo a ser

En tu memoria, en el reflejo nítido del espacio y el tiempo

En cada substancia viva que se abre paso entre el cemento.

Soy

Soy de humedal y nube gris

Montaña andina preñada de agua

irrigando vida hasta los valles

desde el centro corazón matriz.

Espíritu de ave migratoria,

loba vieja, leona en tierra.

Húmedos aromas de neblina y leche fresca

se mezclan con mi propio verdor de selva .

Aguas internas que no consiguen la quietud,

entre tempestades tropicales centenarias

y tormentas de bosque seco inesperadas,

repasan su caudal desde el centro y hacia el sur.

Vuelo de amor guerrero en espiral,

mirada acuciosa que descubre lo que permanece inadvertido,

mano escribana rescatando lo que no pudo ser destruido

Mi cuerpo embebido de memoria otoñal.

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