Yo
estuve ahí
donde
los cuerpos ardían de dolor
donde
las almas se apagaban
como
faros en medio de un mar sin calma
Yo
estuve ahí
donde
el milagro de la vida
se
escurría entre las manos de algún destino
por
nadie elegido
por
todos avalado
por
todos padecido
Yo
estuve en esa tierra
donde
los cuerpos
rugían
de cansancio
y
defendían su tedio
enredándose
sin fin
en
un bucle siniestro
Yo
puedo decir
que
presencié esos tiempos
y
vi dioses
convertidos
en ciervos.
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