Testigo

Esa línea delgada que crees que se puede superar con fe y esfuerzo, con convicción y seguridad. Por que se siente como si todo el mundo sabe acerca de como te ves en el reflejo y lo entiendes por un milimomento. Que quien escribe como mirándose a si mismo no ha visto nada de lo que es, en esos momentos la tribulación recorre el cuerpo, se siente como si faltase el aire, se necesita apretar fuerte; por que todo esta en la mente. Me dicen que tenga fe en un mundo hipócrita, en donde se siente el aire de la inocencia mezclado con el hedor que intenta allanarlo. Me dicen que crea, yo observo, me callo, sonrío; no soy diferente.

Quienes decidimos vivir como si la vida fuera una tragedia no se si necesitamos ayuda o simplemente queremos observar como sino existiéramos. La frustración, la envidia, la impotencia, junto con la alegría y el placer; esa ambivalencia que se deja mover hacia a un lado más de la balanza es de lo que tengo miedo; en como a veces pienso en llenar mi boca de razón pecando de crédula y creer que soy crédula por tener razón. Esperar a que nadie me encuentre ni sepa quién soy, o que me encuentren me descubran y me miren.

Solo hay dos razones de las cuales pecaron algunos grandes filósofos y otras en la que la harán los que siguen, ¿Se imaginan a todos creyéndose Diógenes? No concibió un mundo así, sin embargo, hay mucho que decir, no hay mucho que entender, la línea divisora. Esa que deseamos, que no entendemos quien la puso, que los que se creen mensajeros intentan borrar con pensamientos altruistas; esa línea incluso existe en los corazones más puros, existe incluso cuando la persona que se supone que más amamos o nos ama nos abraza con fuerza. Pero lo digo como humana, yo tendré que saldar lo que hice con quien sea que me haya colocado en este mundo de mierda.

Por eso nunca olvidare, me lo guardare para el final de mis días prometo no vaciar mi mente.