ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

Pasajera #15

21/12/2023

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

P.S.M

Era una tarde soleada, una tarde donde se veía el azul celeste del cielo tan claro que sobre el valle era placentero el olor a hierba, las mariposas multicolores se confundían con las hermosas flores. A lo lejos un camino empedrado conducía a una cabaña habitada por una pareja de esposos de mediana edad, junto con sus hijos mellizos de 16 años. Eran una familia devota, de buenas costumbres, él un hombre trabajador quien con esfuerzo logró crear su propia empresa en la venta de maquinaria pesada, ella una mujer dedicada a administrar el negocio de su amado esposo, sus hijos adolescentes estudiaban en el pueblo cercano y gozaban de buenos modales y de enseñanzas morales firmes.

Cerca a su casa sólo se encontraban dos o tres vecinos quienes de vez en cuando compartían tardes de bebidas frías, deliciosas comidas y amenas y largas charlas. Sus vidas parecían normales, se encontraban reunidos en el patio trasero disfrutando de el fresco de la tarde, conversaciones triviales, de tanto en tanto las risas se hacían notar. Entrada la noche se observaba la chispeante luz que emitía la chimenea. La noche estrellada, luna llena, a lo lejos se escuchaban los coyotes en sus cacerias nocturnas, los grillos en su concierto habitual, lucecitas como pequeños bombillos parecían las luciérnagas aquella noche.

Padres e hijos luego compartir las viandas, se retiran a sus aposentos para dar paso al descanso merecido y entregarse a los más excitantes sueños.

El reloj marcaba las 3:33 escuchan en la puerta de su cabaña 3 golpes, el perro ladra, el padre somnoliento y con parsimonia se levanta al escuchar el llamado en la puerta. Enciende la luz, pregunta quién es. Pero no recibe respuesta, mira tras la ventana y no ve a nadie. Piensa que a lo mejor sólo fue un sueño y sin más, apaga la luz y regresa a su habitación, su esposa duerme, de nuevo trata de recobrar el sueño antes interrumpido pero…cuando estaba casi quedando dormido de nuevo tres golpes esta vez más fuertes lo sacan de su tranquila vigilia. De nuevo su perro ladra como advirtiendo la presencia de alguien o algo. Extrañado de nuevo se levanta baja las escaleras, la luna llena hacia que una tenue luz alumbrará parte de la casa, rayos de luz se colaban por entre las cortinas, empezó a inspeccionar la primera planta de su vivienda, encendía y apagaba luces tratando de entender lo que estaba ocurriendo, al no encontrar explicación lógica pensó que depronto era alguno de sus vecinos jugándole una broma. De nuevo se dirige a su habitación pero antes se cerciora que sus hijos estén bien, arropa con amor a uno de ellos que en medio del sueño se había desabrigado.

Pero antes de ingresar a su habitación de nuevo tocan a la puerta, tres golpes secos que hicieron que su piel se erizara. Un poco molesto de nuevo se dirige a la primera planta esta vez habré la puerta y en un tono fuerte pregunta que quien es y que quiere. Pero de nuevo no ve a nadie, toma una linterna y sale a explorar los alrededores de su cabaña, a su lado su perro lo sigue, de repente su mascota se pone inquieto y comienza a ladrar, su mirada se dirige a un pequeño matorral, el lomo se le empieza a erizar y se pone alerta para atacar. En esto ya su esposa se percata de lo que está ocurriendo, baja a asegurarse que su esposo esté bien. Uno de sus hijos también se despierta mientras que el otro inmóvil en su cama no da señales de saber lo que está ocurriendo.

El ofuscado hombre explica lo ocurrido a su esposa y a su hijo. Su mente trata de encontrar las respuestas pero ya no puede darle ninguna de forma coherente. Un poco más calmados regresan a sus dormitorios. Pero aquello se empeñaba en fastidiar a la familia. De nuevo tres golpes pero esta vez acompañados de extraños rasguños. La pareja atónitos se miran, su mascota inquieta ladra a la nada, da vueltas en círculo, se echa y tapa su cabeza con sus patas delanteras; uno de sus hijos, aquel que minutos antes había ido valientemente a inspeccionar junto con su padre entra precipitadamente a la habitación de sus padres, sus ojos reflejaban el espanto, su voz ahogada logra pronunciar el nombre de su hermano, avisando a sus progenitores que algo le pasa. Corren a la habitación de su hijo, y al entrar observan la escena, sus ojos desorbitados, el horror y el pánico se refleja en sus rostros desencajados. Su hijo de hallaba en posición horizontal sobre su cama pero levitando. Se veía como inconciente, de repente la puerta detrás de los espectadores se cierra abruptamente, las lámparas empiezan a titilar; aquella escena era terrorífica, la madre desesperada intenta acercarse a su hijo pero un golpe seco la lanza contra la pared cayendo de inmediato inconsciente, el padre inmóvil se llena de valor y con voz fuerte pregunta -¿Quién eres? ¿Qué quieres con mi hijo? – una voz gutural responde ¡¡VENGO POR SU ALMA!! El padre y el hermano se miran incrédulos ante lo que escuchan, mientras tanto su otro hijo yace en estado catatónico, poseído por algo que ellos no comprenden. La madre empieza a recobrar la conciencia como esperando salir de aquella pesadilla, toma un crucifijo y con la valentía de quién va a defender con su vida a su hijo empieza a rezar con fuerza, su esposo y su otro hijo la siguen, y de repente cae como saco de patatas aquel que se encontraba inmóvil levitando. El duro golpe sobre su cama lo saca del estado en que se encontraba, sus ojos enrojecidos, su voz temblorosa y casi sin aliento se une a los rezos de sus padres y hermano. Aquella entidad maligna rechina, pero advierte que volverá.

Aquella familia se abrazan, lloran e hincados no dejan de rezar en lo que resta de la noche.

Al amanecer, los cuatro integrantes de aquella familia, no musitan palabra alguna, meditabundos y sumidos en sus pensamientos tratan cada uno de encontrar explicación a lo ocurrido pero hay más preguntas que respuestas.

Como buenos devotos contactan a su guía espiritual, quien es el párroco de la iglesia a la cual asisten sin falta cada domingo. Asombrado por la narración de aquellos angustiados feligreses a quienes conoce por su generosidad, por ser los miembros más activos de la iglesia decide ir a su casa para bendecirla, y con rezos y agua bendita protegerla del maligno.

Un auto se acerca, de él baja un hombre de sótana negra, contextura delgada, estatura mediana y avanzada edad, lleva consigo un maletín donde transporta los implementos sagrados que serán utilizados en aquel ritual de liberación pero…al ingresar a la vivienda su experiencia y su doctrina junto con las alertas que su diminuta humanidad le manifiesta es preocupante, sin embargo empieza el ritual, enciende velas, incienso, la estola en su lugar y el libro de oraciones junto con agua bendita da inicio a aquel acto. Empieza sin ningún contratiempo en la primera planta como en una pequeña procesión donde el sacerdote a la cabeza es seguido por los angustiados padres seguido de sus temerosos hijos. De repente las velas que cada uno llevaba encendida se apagan, de nuevo y casi que de inmediato son de nuevo prendidas, suben las escaleras y un olor nauseabundo se percibe, era olor a descomposición, indicativo que lo que allí se encontraba era demoníaco. Ingresan a la habitación de los padres riegan agua bendita humean con el incienso sagrado prosiguen por el pasillo que conduce a la habitación de sus hijos, las puertas se azotan, los crucifijos salen despedidos como proyectiles, una fuerza impide que el sacerdote continúe el recorrido pero con fuerza, este, pronuncia con más energía las oraciones y al ingresar al cuarto de los jóvenes una espesa bruma se encontraba allí, el olor fétido provenía de aquella habitación, el ministro de Dios es atacado violentamente, debido a su avanzada edad queda casi medio muerto aún así no deja de recitar las oraciones con fervor, el padre y la madre auxilian al anciano sacerdote y toman su lugar y con devoción y fuerza siguen los rezos, los chicos los siguen en sus plegarias, pero de repente aquella oscura fuerza se apodera de nuevo del joven hijo, lo posee, lo atrapa dejándolo inmóvil, de repente este abre los ojos y eran como dos bolas de fuego, su rostro se veía demoníaco y de su boca salían las blasfemias mas espantosas, su lengua parecía la de una serpiente, se burlaba de aquel rito sagrado. En ese momento la madre toma el control de la situación, ella en su investidura de ángel protector esboza con más fuerza las oraciones, doblega a aquel infernal ente que tiene bajo su poder a su hijo pues esto es lo que hace que aquella mujer tome fuerzas y se enfrente al mismo demonio con tal de rescatar a su hijo. Coloca sobre su cabeza un crucifijo que estaba bendecido. Este, se retorcía y su voz gutural y blasfema hacían retroceder de tanto en tanto a aquella madre pero su infinito amor sobrepasó el miedo, el padre se unió  igual que el hermano y el sacerdote que recobraba las fuerzas rezaban con fuerza, la casa se estremecía, los muebles salían volando como hojas de pape, pero nada interrumpía la misión, en un momento aquel demonio reveló su nombre, Astaroth príncipe del infierno y el primero en la jerarquía de la orden de Belcebú y Leviatán. Aquel demonio es descrito como un ángel infectó, que cabalga en un dragón del infierno quien lleva en su mano izquierda una serpiente, su aliento es pestilente y quien logra combatirlo es San Bartolomé. De esta manera el anciano sacerdote invoca la fuerza de este santo y recita oraciones especiales y de esta manera angeles y demonios logran expulsar a este demonio.

En aparente calma todo empieza a tornarse sereno. El joven muchacho es liberado de las garras de tan espantoso demonio. La luz del día refleja que un nuevo comienzo inicia para esta familia, padres e hijos con el fin de borrar de sus mentes tan escabroso suceso deciden vender su propiedad y mudarse a otro estado. Así, aunque en sus mentes siga el recuerdo, la fe, la devoción y la unión saben que jamás serán derrotados por el mal.

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