Condena y redención.

Condena

¿Como fue que termine en este punto?, ¿como fue que mi incansable búsqueda por algo que ni siquiera se si existía terminaría de tal manera?

Aun sigo pensándolo… aun que, quizás, no, ya no sirve de nada pensar en ello.

25 años, 25 años caminando, 25 años sin rumbo, 25 años levantándome después de cada caída, 25 años… buscando aquello que le hacia falta a mi ser.

Aguante, aguante, y seguí aguantando, una y otra vez, pensando, haciéndome creer que una vez lo encontrara todo iba a terminar; y por fin podría empezar a vivir como todos los demás, me volvería como aquellas vanas existencias atrapadas en sus propias metas u objetivos. Pero… para mi sorpresa, nada termino como creí que terminaría, aun que, pensándolo bien, sí… ya lo sabia, ya lo esperaba. 

¿En que momento habrá pasado? ¿Después de cuantas sonrisas y gestos fingidos abre perdido mi autenticidad? Mi mirada… mi triste mirada, ya… ni siquiera sabia que sentimientos transmitía. Ese día frente al espejo; fue cuando empecé a temer, tenia miedo, demasiado miedo de… en lo que me había convertido, en esta mentira que ahora era mi realidad. Yo, ya no podía con esto, ya no, tenia que huir, tenia que salir de aquí. Yo, me estaba pudriendo, yo, estaba pudriéndome…

Levántate Luis, levántate.

-Yo, no se si pueda.

Camina Luis, camina.

-¿Hacia donde?

Corre Luis, corre.

-Yo…, estoy cansado.

Y quizás, así, algún día lo encuentres…

-Encontrar… ¿Encontrar que…?  ¿Donde? ¿Cuando? Por favor, por favor dime, dime que es… ¡¿Que eeesss…?!

Por favor… dímelo…

Nada pasa por algo, y todo pasa por algo, entonces, ¿cual es el motivo de mi condena?

Hace poco, mientras todas mis posibilidades convergían en una sola, me di cuenta de que mi vana búsqueda ya era solo alargar mi pusilánime sufrimiento, así que decidí rendirme, tirar todo, y abandonar todo.

Muchas cosas pasaron en ese momento, demasiadas para escribir lo que mis pensamientos, mis sentimientos y mi ser, experimentaron, pero al final de todo ello, mientras daba el que quizás fuera el ultimo de mis suspiros.

Recordé, recordé el motivo del por que aun no había abandonado mi sendero desde hace mucho. Aquellas palabras que me dijeron, aquellas palabras que ahora se han convertido en pilares para sostener mi ser. 

Gracias, gracias a mis mas amados seres queridos, y aun que algunos ya no estén, siempre los llevare conmigo…

Y así, es como mi condena termino…

Redención

No pienso mentir, ya no…

En mi búsqueda, me convertí en lo que alguna vez odie; no escatimaba en las formas que fueran necesarias para obtener aquello que yo, creía que era la respuesta a mi búsqueda. Frio, calculador y manipulador, obtenía todo lo que quería, y cuando sabia que no era mi respuesta, simplemente lo abandonaba a su suerte, sin importarme nada mas. Yo, era un monstruo (bueno, escribí la palabra «era», pero no se, si en realidad solo por querer cambiar pueda dejar de catalogarme como uno), cada vez crecía mas mi necesidad de encontrar aquello que me llenara, que me convirtiera en una persona normal…

Familia

Amistad

Amor

Dinero

Poder

Mujeres

Droga

Nada, nada de ello sirvió, nada de ello era mi respuesta. 

Conforme avanzaba en ese cruel y asqueroso camino, mas eran las personas a las que dañaba por mis egoístas acciones. Ahora me doy cuenta de todo el dolor y sufrimiento que le cause a las personas. Me engañaba diciéndome que era algo normal, que se les olvidaría, que en algunas ocasiones, se lo merecían, pero yo era el único equivocado.

Toda acción conlleva a una repercusión.

Yo se que un perdón no soluciona nada, de hecho nunca lo ha hecho, así que pensé en desaparecer de sus vidas, mientras menos supieran de mi, mas fácil seria olvidad y superar.

Pero me equivoque de nuevo…

Una de aquellas personas, me llamo llorando y me dijo…

Bueno, fueron insultos, llantos, lamentos, suplicas y amor
Le conté todo, todo lo que era, todo lo que pasaba conmigo, todo lo que hice. creí que tenia el derecho de saberlo después de todo lo que paso.

Platicamos por bastante tiempo, dijimos todo lo que teníamos que decir el uno del otro, lo que pensábamos, y así, termino, termino aquella discusión, y finalizo una de las llamadas que mas me han dolido, que mas me han hecho odiarme, y mas… me han hecho sentir en paz…

– Adiós Luis, cuídate mucho, y espero que, des tu mejor esfuerzo.

-Adiós *******, gracias por todas tus palabras, por todo lo que me entregaste, y espero que, seas muy feliz.

La redención, es muy difícil de obtener, ¿o no? y se encuentra de maneras muy distintas.

Quiero de alguna manera revertir todo el daño que hice en todo este tiempo, quiero decirle a todas esas personas cuanto lo siento y que daré todo lo que tenga en mi poder para siquiera compensarlo de alguna manera. Pero se que esa no es la respuesta de todo.

Me cuestiono, ¿si de verdad merezco la redención…?

Entonces, mientras de nuevo estoy acostado viendo las estrellas y mi vieja amiga, me preguntó: 

¿Que debería de hacer ahora?

-Por ahora, he de cambiar, dejar de buscar aquello que ni siquiera se si existe. 25 años de búsqueda fueron suficientes. 

Si pierdo el camino, me aferrare a mis principios y creare uno mejor. 

Si caigo, me levantare y caminare de nuevo sin vacilar.

Pero… esta vez no estaré solo, si no con mi pasado, aceptando, lo que venia arrastrando todo este tiempo; caminaremos lado a lado, sin motivos para volver a voltear hacia atrás y lamentarme, pues ellos son mi ahora, mi experiencia, y mi yo.

Yo… voy a estar bien, yo, lo hare bien esta vez…