Un colibrí y un cuervo

Mentiste cuando dijiste que darías tu vida por mi. Lloré pensando en que te importaría un poco pero no sirve de nada llorar, cada día me pongo a ver tus recuerdos en mi teléfono para ver si con eso me provocas «asco» pero cada vez siento más, los colibríes no pueden estar con cuervos porque son totalmente diferentes.

sé cosas que tu no sabes que yo sé, sé que aparentas algo que no eres, sé que eres más feliz sola que con otros seres.

me duele el pecho cuando siento que alguien más tiene tu aroma, y cuando alguien se parece a tí me vuelvo demente, tengo ese recuerdo marcado en la mente, cuando me diste ese beso incomodo que me terminó haciendo dudar si yo daba besos bien o no, vaya… Que gracioso y estúpida está historia de amor.

¿No estabas cómoda, verdad?

quizá tengas tú la razón, quizá la tengo yo pero ni sabiendo quien la tiene te puedo sacar de mi conciencia.

Si supieras como les hablo a las personas de ti pensarás que estoy loco, de como un colibrí se fijo en un cuervo debil y terco.

estoy dudando en que me vuelvas a hablar, en que vuelvas a sentir ese mismo apego que antes, en que vuelvas a «amarme» y desearme como lo hacias esas noches locas, estoy dudando en encontrar a la chica indicada que no me quiera para rato, que no me quiera combustible para superar a alguien para que se le vuelva más barato la condena.

¿Que mierda hago con los 10 poemas que te escribí?

¿a mis futuros hijos les diré que le escribí poemas a la chica que no quiere nada conmigo por andar de terco?

que desahógante es esta mierda.

quizá ni leas los poemas que no alcanzaste a leer, quizá ni sepas de lo que estoy viviendo, quizá nuestro amor no vuelva a renacer o quizás sí, quizá tenga que dejar de pensar tanto en algo que solamente idealice.