Dicen, se cuenta, que dentro de la inmensidad del universo que nos rodea, diferentes cuerpos celestes erráticos recorren las inmensidades del espacio exterior siguiendo su camino a través del vacío.

Durante eones y eones, recorren las profundidades del vacío sin encontrarse con otros cuerpos celestes en la más basta, fría y absoluta oscuridad hasta que, de vez en cuando, fugazmente, su camino se cruza con alguna estrella que ilumina brevemente su existencia.

Normalmente, son encuentros cortos, nunca de la misma duración, siempre dependiendo del tirón que ejerce la estrella a la que se acercan, hasta que su trayectoria, que ya no será la misma, vuelve a alejarles de esa luz que brevemente iluminó su existencia, les dio calor y les hizo brevemente felices antes de volver al frío vacío de la soledad.

Sin embargo, también cuentan, que en muy raras ocasiones el tirón de la estrella es tan fuerte, tan grande, que la órbita permite al pequeño cuerpo celeste permanecer más cerca de la estrella, disfrutando de su abrazo cálido, de su luz fuera de la oscuridad, de su sonrisa y de su mirada. Y así su camino se va volviendo poco a poco casi circular, uniendo al satélite y la estrella durante miles de años.

Lo habitual sin embargo, es que esta órbita nunca sea completamente circular y el cuerpo celeste, muy a su pesar, pierda a su estrella, volviendo a la oscuridad, aunque siempre mantendrá en su recuerdo la luz y el calor que durante años la estrella le brindó.

Sin embargo, no hay que perder la esperanza, ya que en ocasiones aun mucho más raras, ínfimas, casi improbables, la órbita termina siendo circular, cerrada, y el cuerpo celeste termina unido a su estrella para siempre y para no volver jamás a la fría, absoluta y oscura soledad del espacio exterior.

Por eso, si alguna vez te cruzas con una estrella que te quiera cerca, trata de aferrarte a ella, disfruta de su luz, cuida su calor, aprende de ella y guarda su recuerdo, porque tu órbita ya jamás será la misma. Y, quien sabe, quizás algún dia, no vuelvas a estar solo nunca más.

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