21:33 26/8/2023 4 meses

21:33 26/8/2023 4 meses

mochi 1995

27/08/2023

Volví.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero sé que ya no me siento como antes.

Muchas cosas han cambiado, así que daré una actualización:

Lo primero es que ahora estoy medicada, es algo que necesitaba para avanzar y sanar, y por fin lo tengo. Aun es raro no sentirme mal todo el tiempo, a cada instante; la paz es algo que no vivía hace muchos meses… o años.

Me agrada mucho mi psiquiatra, por suerte y por el apoyo de mi psicóloga pude entrar al sistema público de psiquiatría y puedo recibir gratis mi medicación, porque no podría habérmelo costeado por mi parte.

Pero sigue siendo un sistema público con todas sus fallas y precariedad, aun así puedo obtener lo que necesito para estar mejor.

Mi día a día es abrumadoramente diferente, sigo haciendo las mismas cosas como dormir las mismas horas, comer 3 veces al día, limpiar la casa, paso el mismo tiempo en internet, pero ya no se siente igual, ya no está esa niebla que me pesaba como si el mundo estuviera en mis hombros.

No estoy «bien», pero sin duda no estoy mal. Fue un golpe en la cara, cuando después de meses sin poder llorar, un día solté una lágrima y no pude contenerla. Pasé una semana con un diluvio que brotaba de mis ojos. Llorar siempre ha sido mi forma de desahogar mis emociones, pero hace meses simplemente dejé de hacerlo, no sé cómo ni por qué, solo me congelé.

Pero cuando ese dolor que me cubría como una manta muy pesada se fue y solo quedó la tristeza pasajera o los malestares que podía superar en cuestión de horas… pude ver con claridad el verdadero dolor que estaba enterrado con más dolor para intentar olvidarlo.

Lloré por lo que de verdad me dolía, lo que extrañaba, por lo que odiaba y lloré. Después de esa semana pude dejar de llorar, pero no porque estaba congelándome otra vez, sino porque ya había vaciado todo. Después de esa semana me sentí mejor, más liviana.

Tengo ya 4 meses con mi medicación, estoy en el proceso de un diagnóstico, por ahora es el Trastorno de Depresión Persistente. Sigo teniendo semanas buenas y semanas malas, pero a diferencia de antes puedo seguir.

También empecé el semestre en la universidad, lo que me lleva al segundo punto.

Estoy descubriendo nuevas facetas de mí misma. Bueno, no creo que sean nuevas en sí, pero ahora no están limitadas por mis pensamientos intrusivos. Estudio diseño gráfico, ya cursé casi todas las materias teóricas, lo que significa que el 90% de las materias de este semestre son prácticas y en casi todas me he visto en la necesidad de crear grupos de trabajo.

Así que me veo obligada a socializar con los demás, y eso no es algo que me moleste, pero antes era imposible para mí. Me paralizaba la ansiedad y el miedo a ser rechazada por los demás con tan solo una mirada.

Por suerte el semestre pasado logré relacionarme con un par de chicas y logramos coincidir en varias materias este ciclo. Gracias a ellas conocí a nuevas chicas y me llevo muy bien con ellas. Puedo expresar lo que quiero sin sentir que tengo que quedarme callada, porque no soy interesante.

Disfruto estar con ellas y mi mente ya no me atormenta. Supongo que siempre me ha gustado conocer a personas nuevas, pero estaba tan lastimada que no me permitía hacerlo.

Eso es lo que quiero decir hoy.

Adiós.–

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS