el ultimo cigarro

El ultimo cigarro

Me levanto cada día con la esperanza de que este sea el del último cigarro, cigarro que se convierte en penas repentinas, llantos inexplicables, enojos que llegan sin ser llamados, esto me provoca sentimientos desconocidos, hace que sin motivo me aleje de las personas que quiero, que en ocasiones las lastime, calada tras calada el día pasa, al igual que el cigarro encendido, mi energía se va consumiendo lento, en ocasiones ocurre algo, que hace que se torne todo difícil, el cigarro se apaga con el ventarrón, al igual que mis ganas de dar un paso más, al igual que un fumador empedernido, que constantemente le dicen que lo deje, me cuestiono muchas cosas, ¿existe propósito alguno? , ¿para qué fumas le preguntan al fumador?, no sé, suele respondes este, ¿Qué te pasa? me preguntan, estoy cansado, esa es mi respuesta, al igual que el payaso de circo, la sonrisa en mi cara nunca desaparece, humorada tras humorada, incluso en momentos inoportunos, las personas que me rodean se cuestionan mi actuar, prefiero reír antes de llorar, pero ellos no saben que lo hago en silencio, al ocaso de la noche, tomando cobijo en mi almohada, que no dice nada, silenciosa escucha los sollozos, de aquel niño que nunca tuvo tiempo de llorar, o eso le hicieron ver, creer, aprender, ya el cigarro se consume lentamente, este en ocasiones me deja sin aliento, cansado, agotado, sin ganas de subir una cuesta, ¿pero que más se puede hacer? Dormir y esperar que el día que sigue no encienda otro, eso no lo sé, este llega sin avisar, se cuela en mis dedos y se enciende, provocando un ritmo acelerado en mi corazón, con un dolor en el pecho, como no tengo en experiencia en esto, no digo nada, me refugio en el silencio, por fin el cigarro de apagó, estoy tranquilo, el olor poco a poco se disipa, al igual que mis emociones negativas, vuelvo a ser yo.