El todo era nada y la nada era la pequeña turgencia del fuste del Éntasis cuyo segmento iba hacia la convexidad de los astiles de la mecánica del terraplén de los lamentos verticales, y horizontales que se sojuzgaban en el celaje que se desvivía en la atmosfera del Adom o del rojo Hematíes. La variabilidad estaba en el cataclismo de aunar el Beit Hamikdash para unir los espacios de arquitectura y calce perfecto del Mashiaj y sus columnas dóricas perfectas arcaicas que se aliarían con la del Éntasis del Mandragoron hacia el fuste que uniría el cielo desbordado de la tierra para del acomodo del Duoverso. A lo largo de este epíteto todo iba alongándose más lejos de las variabilidades formales de un egotismo que se engendraba en la multi sensatez de los duplicados hemisferios de la consagración del templo de Vernarth, convirtiéndolo en una estilística que hacia disminuir el cielo de tamaño para agrandar la forma de la tierra, ya sea superior al de los mortales que temían por el diámetro que se superaría de su forma constante entre ellos en el cono troncado que formaba la base del las pilastras hermanando la Hematíes de Helena y el Adom Hebreo, que por su gematría les llevaría a la amalgama del universo del Mashiaj en manos de San Juan Apóstol; denominándose Troncocónico, cuya básica cónica unía al Vas Auric llevando la geométrica de curva del Éntasis del Templum de Vernarth a los soportes del Apokálypsis en finitos del existencial de vida tangible física para emigrar al Shvil o sendero del Adom de la sangre dimensional del Messiah en Patmos, fundando los cambios de una era botánica multi-curvilínea en concomitancia de las líneas de soporte para las Vigas Unidimensionales que se auto contenían del pesebre Kafersesuh, de tal modo que la tradición del maderamem antiguo haría la tabiquería del Universo con madera para las vigas de material de Olivo, y limaduras de mármol comprimido creando así variantes de luz que irían hacia el Vas Auric localizándose en un Opistódomos concretamente, creando así una gran forma de intrusión al Naos o Santuario cerca del inter nexo del larnax expectante de Vernarth, del cual la existencia estaba supeditada a la mecánica del suelo del Prophytis Ilías que sería el acervo de Dios como un tabernáculo que contendría el Éntasis configurando la situación de su base detrás del Séptimo Cielo sobre su cielo raso sideral donde estaría Aurion con sus elementos cosmográficos en constantes trajinar de gomorresina fragante. Desde el Pronaos Vernarth permanecía en el camino de su Purgación o Kátharsi que se iría por el collado del pórtico que le llevaba sin un finito de tiempo físico, sino más bien de tiempo perceptible que señalaría los campos posteriores desde el Alef hasta el final o Tav luego hacia el Bucle de Bernard que transmigraría las zonas que empezaban a des converger del elemento especial físico que se diluía de la fachada frontal para desglosar todas la tabiquerías de enlace vertical con cuatro columnas deslizantes para reinsertar los ángulos colaterales hasta la sillería que robustecía todo el blasón de divinidad de Vernarth, que se lucía por los patios aledaños al verse atraído por el decorado del Uilef o Caprino Submitológico que constaba de un espacio preciosísimo en el opistódomo cercano al megarón central de Patmos. Todo estaba en la fracción trasera de las obscuridades de purgación del cuerpo fláccido enervado de todo el componencial de culto que iba figurándose con todos los elementos del altar en simple nervadura para el avisaje interno del astral en las Vigas Unidimensionales del Olivo Berna, con los cuatro contrafuertes que se ofrendaban al único dios de todos que les unieron por medio de estos puntales de Vernarth y San Juan Evangelista, Ipso facto iba el Éntasis hacia la comunicación directa con el Empíreo transversal de las Vigas con el señalado encanto del decástilo o clásico re nombrar de los fieles de su cámara mortuoria ligada a un espacio vacío que les llevaría en cuerpo y alma al paraíso de todos los que deben esperar por quinientos mil años de intervalos del tiempo imperceptible.
Vernarth consecuente de su devenir mantenía su acérrimo espíritu unido al Uilef pecuario que maximizaba los tiempos de coexistencia en la era del Mashiaj tras el cambio del fin de su apelativo como gematría de la Mem y Het y su vocal “a” al final de término textual transfiriendo la pronunciación de resonancia en cada murallón para el sostén del Apokálypsis, hasta cuando se consuma una de las partes de las isla de Patmos haciendo cumplir la profecía trinitaria siempre con los refuerzos y puntales que sobrecargarán la presión de todas la fuerzas sobre el cielo del universo del Templum que descansarían en el maderamen cursando así la notable semejanza de arborización del cielo natural que compondría el impacto estético de un universo, que definitoriamente se trasformaba en Duoverso dada la reestructuración de su proyectividad como componencial cuántica en sus veintidós espacios inter columnares de cuántica, y conformación de la nueva planta que será sostenida íntegramente de mármol del matiz del Adom.
Elipsis de reincidencia del Duoverso
Dice San Juan Apóstol: “ Zefián el ordenador del Duoverso del mundo Verthiano señaliza el orden de la creación del mundo conforme a la materia viva vegetal trascendental en los intersticios del tiempo mismo que existe dentro del tiempo sideral, señalándose que la materia y el tiempo siguen siendo gobernado por los seres mitológicos en compartimiento con el monoteísmo que será definido por sus leyes atávicas que son la deidad del intenso escondrijo de toda la procreación, súper dotando grandes residencias contextuales para un hábitat y un mundo entre las escalas mayores no residenciadas que van del transeúnte entre las líneas del tiempo perceptible, y los fenómenos cosmológicos que el Duoverso enfrentará con las vicisitudes de los astros y su física sumada a los arcos de retentiva de sobreexcites físicos, habiendo de ser así la tarea principal de cómo se estructurará la experiencia sobrepasada en la conciencia para novelar los movimientos ortogonales del Universo en un mundo Verthiano con grandes exploraciones de materia ultra biológica que resulta cuantificada y volatilizada del campo de existencia etérea. Las leyes la regirá su ordenador Zefián describiendo códigos que constatarán cumplimientos de los pivotes en convenientes reacciones del Universo con refracciones al razonar del fenómeno consumado, partiendo desde aquí su experimentada biológica que superará las leyes de la física pues su valor está por sobre los límites que permiten la denodada línea de la gravedad que rebota en las líneas del tiempo, y sus distancias promocionando mas criterio de resistencia en amenazas de un posible caso-fatigoso producto de alguna relativa dominancia no incluida en todos los mundos entre sí, y en algún caso que no nos rescate de las pérdidas de los enlaces de cierta memoria sideral omitida atrayéndonos a un Universo regido hacia semicírculos de partículas meramente materiales no biológicos-existenciales presentes. ¡Las dimensiones van desde que empieza el mismo Universo más postergado del intervalo del segundo límite del espacio que reposa para inaugurar el que viene! Representando la órbita de traslación dos veces hacia la rotatoria del sol, enésima veces girando sobre sí para salir a otra dimensión estelar no presente, su geometría será de la intendencia del reanudar del Cinabrio en Tsambika y Helleniká para anularse entre ellas mismas haciéndoles integrar en Patmos en las orillas de Skalá con curvaturas que validan su nulidad con las sucesivas muertes de vidas materiales entre expiraciones espirituales si vivaces! “ La oblación y concavidad del Duoverso será de contacto universal en su excesiva cercanía a pocos radios de soportar la equidistante gravedad entre ambas atmósferas adoptando las consecuencias posteriores de una micro existencia compartida con exuberantes unidades de astro universales, en tal particularidad densa pero de fractales cambios de concepción en la creación del mundo verdadero original gestándose de un mundo impoluto y en modelaciones de resistencia en altas masas intermedias de temperaturas, expandiéndose por sobre los que circundan híper conscientes bajo un maleable mundo que se opone a resistir, que se estira para re localizarse en sus orígenes de castidad material física”
Esta perorata logra admitir formas de impacto del estético estructural mecánico de la migración del cuerpo y alma en la expiación de Vernarth simultánea, solícitamente expresando los paralelismos del ungimiento entre ambas conciencias dimensionales que configuraban la inalterable física fisio-mórfica elemental que manifiesta una decisión de arte ligero ambivalente para el fuste de resistencia con velocidad ultra vertiginosa que deberá soportar el estado psíquico de Vernarth al partir al empíreo desde el mismísimo Portal Ecléctico invisible, situado en el Naos central que ya empezaba a configurarse bulboso por su alta concentración de material botánico en las zonas tercias. El Uilef se encantaba de Vernarth, pero él desconocía el destino del Uilef Caprino, y quizá donde exactamente le llevaría luego de las emanaciones del Cinabrio como eje de sustentación de toda materia volátil súper conductiva no preservada del infinito que comenzaba a rescindir estruendosamente, así se pronosticaba sincrónicamente el éxodo presencial del portal al mismo Vernarth.
Tal vez las estrepitosas caídas del entablamento no serían suficientes como para enterar las octavas partes que deben proteger la coronilla del matriarcado del capitel que era conformado por el devocionario que a su vez se constituía del Itshmia como templo de réplica de Poseidón, mas se regía por la referencia de plano de algunas formas en los foros de tablas que darían el quicio del Éntasis del Templum de Vernarth que significaría el estiramiento de cenizas que mariposeaban por los nasos de Apolo trasteando al crear puentes de las Lepidópteras de Kafersesuh, permitiendo así llegar al ingrávido espacio que le llevaría con sus cohesionadas cenizas posicionándolas en las curvaturas de la columna que comenzaba a distinguirse como las bases del Itshmia de Poseidón. El fraccionamiento de sus gafes y lañares se adherían a las moléculas de micro sustancias que se unían con la luz divina provocando involuntariamente el abombamiento de la nave principal del Templum que estaba sujeto a acciones para elaborar los hilos fijos que se entre ponían de algunas mariposas al dejar recientemente las fibras de las crisálidas replanteando que las alturas de su Naos eran el predilecto que estaba más alto de lo que le permitían poder observar luego de billones de Lepidópteras que perfilaban en la parte superior e inferior intercambiándose desde un todo idéntico para conformar el cielo raso como lisura que tersa las moléculas de levantamiento en su horizontalidad. La relación óptica de las mariposas al dejar espacios vacíos hacían que Vernarth al pasar raudamente con su borricos del Portal Ecléctico fuera traduciendo al primer desliz de Vitrubio, luego que la columna cruzara la saliente en la parte central de la pilastra del fuste deliberando así el método trazado de docta geometría que intentaba lograr solo con expresiones manuales, los procesos erigían el intangible doctorado de hacer primordial la unión mínima que quedaría entre el cielo raso, y repostero que colgaba desde unos andamios simulando manuscritos iconográficos para luego hurgar y extender el ligamen de quinientos millones de años entre los verídicos espacios de la solería pretendiendo aclarar los primeros atisbos de la Necrópolis que se apalancaba sobre Vernarth luego que los cinco poderes de cada dedo fueran representado en su mano derecha que pretendiendo le llevará aclarar la presencia de Vitrubio con su mano derecha también abierta apuntando sobre su rostro, ensanchando cada dedo como cinco partes de los sentidos que se hacían parte estructural del fuste dejando una convexidad para diferir del amague de falsificación óptica creando generatrices de espacio propicios para hacer fraguar ventisqueros de luz de Hiperbórea compensando efectos de luz hacia la ilusa oquedad, para luego encontrarse con la definiciones del todo el bloque cuadrangular al compensar sobre cuatro ángulos similares las formas de ilusión óptica que se constreñían para arrebatar los exiguos espacios de acceso a la vida superior de materia que se inter relacionaba con su partida al espacio mayor universal. Se creaban los desplazamientos geométricos de cánulas que soportarían su pectoral y su espalda como nobiliario de resistencia del caudal de respiración de los Syntagmas con su falanges al respirar en el campo visual que les permitía observar por cada hombre Hoplita conferido a sus cánulas de terapia oncológica, creando así por primera vez las almas de los soldados en que se encerraran sobre sus curvas de la arenga al entrar con ellos tomados de sus brazos hacia las curvas de énfasis metafísicas, que ligarían las termias de elasticidad de sus almas aferradas al Éntasis que se auto resistiría en su propio volumen de cuerpo orgánico otorgando el peso original de sus peso corporal de osamenta al ser transferido a su alma que le exigía abandonarle en sub curvas de la impresión metafísica, que ya iba comenzando a ser transferida como finalidad fructuosa de origen a destino denotando la necesidad de ocultar los efectos que le martirizaban luego de substancias que transcurrían en testa de todas la ópticas, explicando todas la partes que nos son visibles aun ojo que pierde la noción de sí mismo para luego estirar lo que en teoría es solo ilusión, más todo queda tal cual cuando Vernarth veía que el avance del Megarón avanzaba raudamente hacia la conjunción de consolidarlo en la distorsión oftálmica que pretendía engañarle de loas neurálgicas de retransmisión a su nervadura general, simulando estar contenido en las paredes de su cuerpo, obra que se estaba erigiendo de algunas manera del Vitrubio al ser amplificado su axón de Parapsicología, haciendo la rotación hipérbola de su espíritu fugitivo según el precepto de cápsula de anclaje que le otorgara la cesión de espacios mínimo del comienzo de su cuerpo liberado.
Todo se observaba dentro de la falta de luz dimensional a pesar de que estaban siendo amparados por la contención de cuatro propósitos de re-orientación donde todas las expuestas iban en los flejes que pendían en oquedades de su cuerpo sufriente, de vida extra terrenal expuesta donde Vernarth sabía que llevaría consigo todo el mundo Helénico más hacia la fuga de Campos de los Elíseos en diferencia de espera y lo que en realidad conformarán los trescientos sesenta grados del recorrido de su fisgona alma que sublimemente iba acordonándose en su Éntasis hacia el refinamiento de una partida que comenzaba a especular deslices de sensibilidad de un cuerpo activo que todavía no le dejaba apartarse del mundo generalizado abyecto, coincidiendo con su testa que de alguna manera no se deterioraba del frontón de su Templum en la lineal cónica de sus sentidos para revitalizarse entre balaustres que generosamente se alineaban, eso sí en la quinta que se desprendía de sus mano izquierda como ultra sentido descubierto de todo candor de vida.
Se estrechaban las naves de Lepanto en la bahía trayendo Kashmar que hacia huir, en el escalón superior o Estilóbato en el cual permanecía Alejandro Magno para hacerle compañía, pronto de una profunda revisión bobeando las razones que le traían de sus reminiscencias hasta el confín de su cara para luego centrarle desde los hombros, y congratularle por el póstumo escalón del estilóbato que le contrarrestaría del objeto de partida definitiva de dimensión del Dodecaneso, para morar en estranguladas del fuste de vida entre el cielo raso de su Templum y el sílice, como compuesto del plasma que le sostendrá en la convexidad de su viaje sideral al Duoverso Helénico, no quedando ningún mero defecto donde se percibieran rectas encorvadas de la trayectoria difusa hacia las alturas, dejando costados en las columnas de sostén del costado del Génesis, configurando una columna femenil y varonil que se percibirían como contención del mundo nuevo a renacer del costado de varonil al femenil muy cerca de las costillas que clasifica el ojo humano como Éntasis, que une el angular labriego como columna híbrida y curvilínea. De este modo Vernarth entregaba los primeros indicios de trasformación física para desligarse de casos extremos ateridos de paralelas que elucidarían al unirse del nervio de contribución óptica para terminar definitivamente su Templum, y luego descollar el Vas Auric en la Vía Dolorosa entre bocoyes repletos de Vino de Corinto representando la fuga de contención de su cuerpo que se despedía del frémito de su Adom o su roja sangre que subiría hasta incrementar la comparecencia de todos las imágenes de convexidad desde donde Vernarth empezaría a refulgir en la memoria retrógrada al reconciliar las estrías de bifurcación de su memoria alterna que también ya se hacía parte del vehículo de abandono en torsión de referencia del mismo tiempo que engendra a su vez el tiempo imperceptible, que graba y le ignora como hijo de la Muerte como víctima de estiramiento para lanzar la muerte eterna que nunca logra concretarse o definirse como un Templo Paestum, mayormente en una marisma con su acuoso ecosistema con los Astrágalos herbáceos que crecerán en el agua más que una desemejante a una ciénaga que está dominada por Olivos transitorios en vez de herbáceas estáticas asociándole al Bumodos, que provoca rl fenómeno de patrimonio visual iluso en la óptica del perceptible aduciendo contrariedad de dimensiones en las desviaciones que le hacían cerrar sus ojos cada día con la mínima línea recta de luz pusilánime que transgredía híper agudezas capaces de entorpecer la estirpe humana pretendiendo toda ella misma morir con él. Los arquitrabes se estancaban en seis segundos de observación induciendo la mínima de luz incorrecta que se presentaba delante de toda su fuerza del Comandante Táctico con preponderancias que superaban las contra flechas de reflexión de luz Zohárica. De este modo Vernarth contenía sus emociones terrenales para dar paso a emociones de paz, y piedad en las alturas al ir apreciando la adaptabilidad del final del tiempo que irradiaba su arquitectura idolatrada existente en corrección con la perceptiva del Tikún adobado en mieras que hacen de sus vigas lágrimas de gomorresina que se caían de los Olivos Bernar, y bandejon central del Kashmar que auxiliaba el lapso de anulación de toda ilusión óptica para revalidar la visión del cielo decano que anularía toda la lógica del expectante descifrador de esta obra co-participando para analizar juntos a él distancias y ángulos de perspectiva de credibilidad.
Se añadían caminos de validación de tanto recorrer por teoremas del sentimiento que exigían un Partenón en el centro del Prophytis Ilías tan solo a veinticuatro millas marinas desde donde se podían divisar curvaturas monumentales de la estratósfera, pareciendo así variable el diámetro de foco del campo que se permitía observar en los primeros estrangulamientos del Universal al hacer caso de su loable preferencia de seres que divisaban una remanencia que se pronunciaba por dolinas que se exteriorizaban del Túnel de Viento del Códice Raedus, trayendo las figuras de lodo que se habían amoldado en paredes de los contornos del túnel decantando con profundidad de la duda cuando los sentires y raciocinios que no pertenecen al hombre que desea cambiar sus líneas dimensionales, de tal manera que aparecía como una Génesis del estuco del corolario de exhalación dórica en toda la mega estructura. Los canteros se hacían presentes, faenaban con los borricos de Vernarth alcanzando toda la robustez y solidez del híper campo del Opistódomo o Templum de expiación final de Vernarth; a sabiendas de su desapego absoluto contenía los regímenes despóticos ante la diversidad de detractores que intervendrían con las aplastadas serpientes simétricas que yacían inertes en la basa de cada columna dórica entre la crépida, bocel y la escocia que estrangulaban las dimensiones agregando valor de resistencia de la mecánica de suelo que se unía celestialmente al collarino, equino y ábaco. Toda esta existencia de componencial y dispersión de material se configuraban en la rastra tratadista, más que quien fuera en la figura de cuerpo humano hiciera de sus acepciones de sol a sol interminable de faenar por sus interminables valores de templario amanecer evitando todo el deterioro del intermedio mecánico apareciendo en las variables, por sí solas cuando anochece y se mueven por sí misma, declarando que el Opistódomos se auto construía en la hora media de la madrugada cuando el gallo cantaba más que tres veces al volver al cero antes del Alef y requerir volver al Gimel, declarando como tercera voz de sostenimiento ante un comparativo que de ningún modo dejaría de entrañar las rúbricas que eran solo comparables con las rogativas de San Juan Evangelista. Las canaladuras de la oraciones de San Juan portaban por sus estrías toda la conservación que se desprendía del dudoso sostén de un recorrido que se hacía ínfimo después de extenderse con el Éntasis espiritual de Vernarth estriadas en la calcita que solo se deformada al amanecer, y luego se recomponía como material sólido comparable al recomponer el carácter canónico que se infiltraba al Templum al carácter arcediano respeto del valor de H o “ Hauteur” con la Descripción: Nisán | OrEinSof.com para configurar el escudo de sus alma y escudarle con la quinta dimensión de esta estructura hebraica. Las magnitud de los cielos eran ordenados por San Juan Apóstol, luego que valores pequeños se manifestaran en la observación imperceptible de los huesos travertinos o bio-génicos que compondrían el esqueleto de Vernarth como un Naos de un Santuario como valor de resistencia de milenios por centenas de fracciones de la búsqueda del canon estético de alguna ley criterios de las tensionadas deformaciones de su cuerpo que se extendía hacia la lo que estaba depositado en la altura, hacia el relativo parámetro del diámetro de su inspiración superior a las mayores metrópolis que denotaban la hinchazón del pectoral de Vernarth propio a someras y toscas consideraciones para un mayor aumento.
Ante tal severidad, estas instancias comenzaban a llegar a la ribera del puerto de Patmos la Primogenitura Hexagonal, Manes Apsídas, Almas de Trouvere, Almas de Helleniká, las próximas luminarias de Zefian, Borker, Leiak, Ezpatkul, Kaitelka. Los Fantasmas de Shiraz se anticipaban a la penúltima oscilación parapsicológica luego de otros oficios en Lacinia de Agrigento luego de evadirles del Pronaos debido a las simples curvas que disminuían del diámetro del fuste de la máxima Éntasis o enclavamiento de su conciencia como habitante inmerso de lo que no existiera. Desde lejos se podían ver a los Camellos Gigas cuando llegaban a la bahía con doce jacas que se aferraban al doula firmemente debido a la alegría que experimentaban al ver a su amo Vernarth, en el séptimo camello venía el Rey David; sereno y con rostro benévolo adyacente, más hacia al sur se veían flotar materialidades que flotaban, consecuencia del deterioro ambiental del Apokálypsis que durante esta órbita dejaba caer ingentes masas de relente saturado del Hydor que se acercaba a estas tierras Helénicas provenientes de Judah con lo inalterable del monte Pentélico que también flotaba dado su sutil masa que permitía mantenerse en la línea de flotación de las aberrantes aguas movedizas, generando un azul ligero que fisgona que se convertía en el rosado tornando del Adom o rojo Hematíes que ingresaría por el Naos central del Opistódomo para unirse la Var Auric elemental de Limassol. Sin lugar a dudas desde el cielo majestuoso y sereno se abalanzaba el magno Templum Beit Hamikdash incorporando los elementos de hierro por venas azules que se oxidaban luego del oscurecimiento del ponto mar que unía a los cabos de todos los mares para dar la resistencia del hecatombe que iba a surgir en las inmediaciones del Dodecaneso. El blancor hacía del mármol pentélico flotar e integrarse al Templum que ya se conformaba en un noventa por ciento esclareciendo así la mecánica que se asociaba a los poderíos de variación de masa blanda a masa dura por medio del Descripción; Het hebraico, creando el broquel que disminuiría delicadezas de su decantación final en la talla y refinamiento de su geometría sagrada para replantear la cónica cóclea; subsidiaria de una caparazón de caracol en forma de hélice encontrándose en el medio del mar dentro del oído de Vernarth cumpliendo la función transcendental en el sentido del oído de vida en el Séptimo Cielo, transformando sonidos en mensajes nervio-helénicos al cerebro de todos.
El sonido se transformó en una vibración de relámpagos se trasladan hasta la cóclea desde allí a los pequeños escudos que recubren la cóclea donde que se mueven y agitan las asas de ascension, de esta manera le avisaran al centro tímido que lo oye todo en concordancia de un sonido cortical. ¡ Todo esto ocurre en una fracción de la Descripción que le ha de cubrir para esperar el momento de su investidura cuando se haya concluido el exvoto del Himatión en alardes de su cantería fina que también le moldeaba del gravamen de su investidura, cercana a los efluvios del Aldehído y Cinabrio como disuasiones de gama litológica que se contendrían en su esfinge marmórea denotando estamparse como invisible imagen en el friso de templanza del metamorfismo de su alma por doquier, antes de subir al costado del inicio aledaño a Metatron!
La fiesta final Katheri Deftera comenzaba éste Lunes de Cenizas, lunes de Cuaresma o Lunes Verde hacia la séxtuple luna del lunes del Domingo de Ramos. Cuando también se aproximaba armar desde lejos el Iblís y Colosso de Sapsila en el contorno del arbotante o arco iris lumínico de Patmos que se instalaba con los Apóstoles San Juan, Santiago y Pablo junto a Pedro en irisación dividida de los siete colores que se comenzaban a disipar de luces de con los matices de litológica para precisar el erguimiento de la zona calcárea del Opistódomos agregando la amplia gama de arquitectura de Judah que iba entrelazándose con las piedras Melekeh o Malaki para hacer le descenso del Beit Hamikdash.
De la Nube Iridiscente del alto Koelum o cielo de Patmos de Vernarth aparecía la nube con matices del Adom o rojo de Judah que resemblaba colores del aceitoso resplandor del primer grado del liquido que venía con glomérulos de la flor con su esplendor en forma de Cruz que se semejaba a los apóstoles que reflejaban sus palabras que se escribían por las aguas del Egeo en la cuarta línea del oleaje de la rada de Skalá. La irisación cohabitaba con cercanía de la nube de colores con forma del Hamikdash causada por la decantación meteorológica, y atracción de los iones de las jorobas de los Camellos Gigas desde el séptimo al doceavo, en que el Rey David manifestaba coloraciones bruñidas con el dorado del Shemesh que empezaba descansar en sus hombros no muy lejano a la nube que de los bordes de ella misma les entregaba el verde y Adom de Judah. Las conciencias de los expectantes generaban interferencia en grandes grados que comenzarían desde la nube de Elías luego desde los 20 grados remontado hasta los cuarenta grados, posterior a los grados que se reducirían a unidades de 10 hasta reducirlas hasta el 4 grado del Sol que traería el cuarto cáliz del cenáculo a Elías para que esta vez sea solemnemente entregado en las manos del Mashiaj que venía desde distancias difractadas del viso entre los altocúmulos, para acompañarlas con estelas de condensación del azul ultramar, así entregarlos a orlas del dosel del paraíso que descendía a entregarles los esfuerzos de conversión que especialmente provenían del Cirrus Cumulus con pequeñas gotas de mirra que comenzaban cristalizarse del color Eritrocitos Heleno en la sangre de Vernarth, y Adom en compañía de los Querubines que hacían caer con sus alas en contiguas nubes. Los rayos aumentaban hacia el Solar en los cristales del edulcorado arcoíris que se recomponían de otra fracción hemi-circular dejando la totalidad de una coronilla en lo alto reventando en la reverberación análogos al Halo Divino, como Antelia de fenómenos atmosféricos que colgarían de los seis parasenos de Alikantus discándose alrededor de la optima de emanación de la radiosidad sobre la azotea de Patmos, uniendo a ambas semi circunferencias del cielo, la Santa Tierra de Patmos con sus antelias se hacían palescentes con la anunciación de Hiperbórea llegando a la coordenada de verticalidad, justo en la exactitud del cenit del Opistódomos como superior codicia atmosférica que también se hacía presente desde las zonas Polares trayendo a Apolo, que con Halos haría de nubes Cirrus para desarrollar sobre la antelia y tormentas de ligera emoción donde su propio hielo después de pasar previamente por Delfos cuando se volviera a refractar la luz que rodearía la imagen del Mashiaj que desde las alturas observaba todo.
Era un lunes de cenizas de Katheri Deftera comenzaba anticipadamente previa a la era que venía en el domingo de Ramos, como precepto de orden y alegría con las ligeras nubes que teñían los suelos de color azul y rojo, para luego emigrar al verde con los Halos blancos que empezaban a suponer una atmosfera de oxigeno superior a la tropósfera de cual las altas nubes rebrotaban del incienso y mirra, de cadencia en los hexagonales cristales que venían de Ein Karem de la misma Capilla de los Pastores, el radio angular del Arco Iris del Mashiaj era de un complexo angular que se convertía rotativamente en 360 veces más que el Sol que se hacía secundario de los efectos meteorológicos que empezaban a instalarse sobre Patmos. Ipso facto está, claro decir que la residencia en las nubes hacía vista hacia lo alto con su sutileza cuando él traspasa incólume por la capa troposférica al llegar a escasos diez kilómetros en el paso de temperatura de sesenta y cinco grados para que finalmente se materializara y gasificara su semblanza de ignición superior en comparecientes nubes en la ignición de los sietes colores al individualizar la radiosidades por cada uno hacia un mayor colector de ósmosis del Hydor, que en tan solo una gota generaría una semis trasparencia de las primeras imágines que se reflejaban en la coronilla del como precepto de benéficos y concéntricos elixires en todo lo cual se aboga en cuerpo y alma por superposición de los astros llevándoles con su cinética en las denodadas Purgaciones claras y coloridas con multiplicación de los siete colores ene veces más que la superficie del Cielo y la Tierra.
Desde esta emanación geológica aparecía el Santuario de homologación Beit Hamikdash, desde Judah con la consecuencia física de San Juan Apóstol que encandilaba toda la tierra de la isla con los candeleros de los ropones del Himatión con legítimos del Matakis o ante sagrado para todos los utensilios, con el Matzoh o panes sagrados que traían simientes de mies desde de Nablus germinados y de los labrantíos de Ruth en Bethlehem. Las doce estrellas de la coronilla se sustituían una con otra al ingresar al arcoíris constituyendo la Macro Dimensión Parapsicológica como Apokálypsis abriendo la ruptura de interface para luego radicarse en el Templum del Prophytis Ilías remarcando la mirada de Iahvé al ingresar para descender cada una de las partes, haciendo de Nabucodonosor el esclavo del reconstructivo eje de unión de estos dos templos. La inter relación de los estados soberanos Persas y Macedonia contraían un estado-templo espiritual de trayectoria inter temporal declarando que los grandes tesoros estaban por decantar en tierras santas que también eran propinadas por Seleuco y Wonthelimar refiriéndose a reyes que fueron apóstatas de Alejandro Magno, mas que consagraron el tesoro que volvía al origen de su emanación donde todo se revertía.
El descenso del Kotel o muro de los lamentos venía con unos resquicios que estaban tramados en la mega estructura que comenzaba a descender, era menester mencionar que la oficiosidad de una supuesta fase de adherencia estaba en la base de la colocación que comenzaba a decantar, tenía algunas reminiscencias de la Aelia Capitolina, mas que abruptamente fueron diseminadas por orden de ingreso celestial ante la fallida simulación de la administración de unos romanos convertidos al cristianismo. La contemporización escatológica propone un Templo Cuarto, después que el tercero tiene que erigirse en la venida de la Parusia, mas esta vez como es sabido ocurría en Patmos.
La evidencia se remontaría a la historia vívida, que no hubieron de saber por hilos bíblicos que se remontarían por esta zona en un espacio de multitudes alientos arqueológicos literarios para extender los valores templarios en un sola dirección, y sentidos modelos de legítima concesión trinitaria para los efectos de crónicas que hasta ahora iban por el canal del axón parapsicológico de Vernarth en multi direcciones creando el paralelismo de honor a fieles de Patmos por mandato de Dios y la Santísima Trinidad en contemplación de santos de los santos que en el templo iban escoltados por el Rey David. La atmosfera se trasformaba en una embebida crónica en un imperceptible tiempo donde el santísimo tiempo colaboraba con los raptos de consagración y luminosa expresión de una red del tiempo que también era imperceptible que les otorgaría el beneplácito de su bondad acometida con el compromiso de acaecer desde el Omega a un Alfa, luego del Alef a la Tav para que las promesas se hagan inciertas-verdaderas y verdaderas-inciertas según sea la oración de reconciliación para que efectivamente el cielo también se funda con la tierra como un todo indivisible, seguido de estas dos porciones y se muevan al rito de la rueda imperceptible expresando gloria con la música y los cánticos que venían del melisma del Códice Raedus reviviendo las Sibyllas y las especies que atentan con su maldad, porque de su diez por ciento de bondad igualmente se encargará el Áullos Kósmos para reeditar la longitud de vida misma que estaba entregándole en las manos de Dios a Vernarth propiamente del Éntasis como referente de cambio de longitud, y extensión que les llevaría a erigidas columnas que tocaban el cielo equivalentemente a alas de Querubines al trastocarlas con sus alas hacia Vóreios al Notós. Bajo cielo de Patmos se enchapaba de oro blindando ante los desenfoques de la cámara de Vernarth que quedaría en el centro del acomodo justo en el ensamble perfecto del Beit Hamikdash que venía por el cielo mediterráneo inmediato de Jaffa, sosteniéndose en su forjado piramidal de piedras que se empotraban del soldado cedro del Líbano que efectivamente ahora revivía en este Templum por segunda vez desde que Tito encargó su destruición el año 70 d. C. La Naos del Opistódomos era la parte esencial de la Naos que se componía de las cuatro partes cardinales que había dejado el alarife Zefian con sus cuatro saetas dejándolo unido por una escalinata cercana a cada uno en lo que concierne poder acceder tanto al uno como al otro, eso sí entre medio del Portal Ecléctico que era el responsable de la cubicación de todo el vargueño central desde dónde será extraído el Himatión de la noche anterior de la clausura de la inauguración del Templum. Poco quedaba para que los restos de Vernarth revivieran hacia la eternidad hasta el instante que permanecería vivo en la tubería de la regresión parapsicológica, arguyendo que sus favoritas madreas le escoltarían por las maderas con planchas de oro que eran recubiertas con el Kashmar con las anillas ardidas al espectro de los Querubines que le resguardaban esperando el día de la concelebración, y seguir con la recepción de otros asistentes dignatarios que le acompañarían en su desenlace que aspiraba irse por el camino de la nube al encuentro del Mashiaj.
Todo fue re dedicado después de dos mil trescientos treinta y un año, como centurias que se entre medían del ideal que era concebido por el portento proyectual concebido por la magistratura divina privilegiada, los templos también eran y serán amenazados por el mal liderazgo, desapareciendo de sucesiones de reconstruir un nuevo mundo de reinos de clarividencias, y sesiones de música que se reconstruían de pajes y músicos que haciendo exordios con algunos edictos del emperador Adriano con la asistencia de euritmia de Mesódemes de Creta en persona hacia el Panegírico; exultando las alabanzas honoríficas de Vernarth con su loable Citharoedicus Hymnus o Antología Citharoedicus de Vernarth sobre himnos con notación musical para atestiguar el poema de Mesódemes a Vernarth en el final del Apokálypsis. Se empezaban a vislumbrar los cenotafios de la vanguardia de Purgación, la nueva Rueda de La Vida con otras áreas y dimensiones parapsicológicas, mas nunca dejando el himno a Apolo, el retorno al cautiverio de Prometeo se hacía necesario constar que las sirvientas Canephores seleccionaban variadas de las vasijas que serían de utilidad y rearme del milagro de verlas siempre llenas de vino consagrado del Hydor que era traído de la saturación de agua de las columnas de los templos de Grecia, llevados por las humidificas alturas del Thuellai hasta las riberas del templo que ya ocupaba el Opistódomos con extensas hectáreas al circundar al Megarón que le acompañaría por la oración vetusta que adoraba reconstruyendo el templo y protocolares. Así se presentaba el Beit Hamikdash en el plenilunio del décimo mes que acercaba al Uilef o reemplazo de Capricornio como largo y lúgubre retorno a casa luego de ser destruido por Tito el año 70 d.C. El reimpulso religiosos traería sincronización en denuedo exacto del templo de Israel calzando matemáticamente en el Opistódomos, se había completado un extensivo y luctuoso regreso desde el Reino de Judea, el Beit Hamikdash venía con membrudos impulsos para instalarse con sus ruinas y re erigirse en la macro región de la isla de Patmos, eran incontables volúmenes de piedras que levitaban por el infinito hasta aproximarse a los sagrados tesoros en esta presentación de arquitectura que congeniaría con el Éntasis que lograba rezumarse hasta el anta dórica contribuyendo con obsequios que pausadamente iban recorriendo las horizontales que llenaban de júbilo del pueblo hebreo. Las bases del Templum de Vernarth recibiría el templo hebreo en la tercera luna del decimo mes para que los segundos se interpongan a terceros por la faja principal que ocuparía la explanada alrededor de la Naos cubriendo metros circulantes, que harían denotar fácilmente la bajada de la edificación grandiosa que se reintegraba, que se transformaba en la contigüidad a la nube iridiscente en la lateral del Notós, o sea del austral haciendo rehilar las canteras que proporcionaban lunares cifras en unos postes de hierro como catalizadores de tronados de vibración refiriéndose a apariciones entre los siete colores, demostrando conformación del Himatión. Las características comprenderían simular un tronido espeluznante para imprimir la fuerza de acople entre las bardas que empezaban a tomar ciertos colores como Sangre Celestial que re circularían por las tusas del Uilef que sería el animal submitológico que tañería las primerizas cuerdas de oro induciendo las masas de aire de sujeción de la Fe constatada, de los índigos inciensos que se conservarían de levitados del templo hasta que se presente el día asignado para su descenso.
San Juan Apóstol dicta: “ Jerusalén se entabla en el Mashiaj como una minorada que reside entremedio del proporcionar e inmueble que tanto quita a quienes tienen que suprimirlo por los antros de oscuridad, donde se encarna la figura del Redentor. El Templum hará de los fustigues como verbo que se hace mediador entre la fruición y el dolor poniéndonos delante de ellos como testigos de las palabras dictaminadas por el redentor al mencionar que ninguna piedra quedaría sobre otra piedra. Sin duda que la analogía explicaba sobre la contención extremada próxima del Cielo de la Tierra que nada podrá evitar que ambos polos se unan en el principal referente del Mashiaj conexo de los hombres, al admirar la unción caída, cuando hayan resonado verticales que colisionarían con las horizontales cargadas de la generación fundacional de la institución del credo Cristiano como nunca antes se había mencionado, ni las mismas crónicas de la época que lo habían constatado, sólo la veneración de esta sacra parapsicología que se interiorizaba en la pétrea forma que las enlazarían en la mediumnidad nocturna de Vernath que estaba distante pero a la vez cerca al meditar en el rebaño de sus Borricos y Corderos. Se consideraba que las rojas nubes del alcance de las imágenes estarían a favor de vientos que soplarían en el enlace de la roca fundacional, creando así simultáneamente la partida del primer segmento físico de Vernarth para luego sucederle del segundo que iría al retazo significativo de ser abolición del monoteísmo que se hacía sumamente significativo para activar la roca fundacional de la cúpula de ambas especies pétreas, hacia un valor que era la meta del simbólico donde las gradas zumbaban en el contrafuerte lateral derecho demostrando que las Lepidópteras, Avispa, abejas y Querubines se hacían afianzados tal tetra alados simulando las cuatro arcadas de adopción que venía desde cuatro lados conducidos por las cúpulas de Alláh, generando la concepción de la visita de Judea por la Primogenitura Hexagonal, el primer compendio atará las cuerdas de la cerda del Corcel desde estas arcadas en la figura que quedó hilvanada entre Getsemaní y Gólgota al ir haciendo el hilo espolsador de la imagen más sutil e irresoluto en los cielos de Patmos como Juicio Final.
La escasa orografía del lugar se desvanecía en lugares desmaterializados de los que si eran la mayor parte se hacía de una totalidad gama hasta travertinos que si lidiarían por merecido el escenario de la unión que se hacía del vínculo G-G (Gólgota/Getsemaní) como un metamorfismo que contendría y configuraría las cavernas de hospedaje y la gráfica relación del mínimo porcentaje de enjuiciamiento racional escatológico, para hacerlo sedimentar en las cavernas de asociación como era ya primordialmente con las Caverna de San Juan Apóstol, que si hacía del gran valor del Éntasis endureciendo el material cavernario así como el material faríngeo del material lingüístico habiendo proferido por conformación en la relación efectivamente menor del Katapausis o sublimación superior trinitaria de Prócoro, y los que viven eternamente como celadores del equilibrio de E>3 centímetros, haciendo de esta magnitud la efectiva mayor que oscila de oriente a occidente en donde apuntaría el índice de Vernarth para manifestar los riesgos de desportillar por cualquier recrecido que sería por mediación en la caverna de Prócoro para redimensionarse en la acrotera, como único ente arquitectónico amigable que definirá su curvatura del perfil Heleno al arriesgarse desde las verticales que finalmente decantaran al Mashiaj. Las porciones del estiramiento de la Tierra y Cielo eran previsiones de profecías que se unían con parapsicologías de correcciones y gravámenes inter generacionales desde el anuario del 775 a. C. que hasta entonces venía en dichas de los antepasados que eran descendientes deapreciables condiciones de dejar definitivamente en Patmos las dependencias que tributarían el principal Obelisco que estaría en el inter nexo de los Templos, acompañados por efigies de Ur de Caldea que también se presentaban para convertirse a las combas de estéticas y ópticas que se instalaban en las alineaciones y resistencia de traspasos de las generaciones y materialidades conflictivas con ingentes portentos de de imperfecciones que desagraviaran de las rectas líneas, y deformaciones trasversales con el paso del tiempo de este modo irían encontrándose en las generaciones arcaicas reinantes de tal forma de poder constituir el reinado y chispas de clemencia que benevolentemente harían el mundo nuevo que estaría por comenzar en el verdadero reino de la eternidad. Las pilastras del Megarón empezaban a sudar, pronto liberaban incandescencias de pecina propia de la albardilla que trasvasijaba los influjos del Hydor que se curvaba hacia los sostenes y su gran resistir al ver que el firmamento se unía a la tierra cada día que se acercaba la luna llena del decimo mes de Saturno, así las tendencias de curvaturas verticales se hacían vigorosas al seguir firmemente empotradas en los fustes que decoraban a media abierto del Sol como copas de barro que empezarían a caer desde las alturas llevando con ellas emisiones, y mensajes que venían desde antaño con todas las procreaciones que habían depositado sus imperfecciones en regresiones reactivas de Vernarth generando un desarrollo arquitectónico del nuevo cielo que se conformaría con el Duoverso en monumentales de piedra unido a las dimensiones del Yod Lamed Yod, para licenciar chispas de extrema bondad. Las dimensiones del firmamento se hacían estrecho en confines de la tierra que se ensancharía para poder albergar las chispas que viajarían por las dimensiones que se componían de ladrillos de caudal ofrendando así la madera de Cedro que iría en convoyes oscilantes por las graderías que se encaminaban hasta el último peldaño hasta arriba de los Opistódomos de Vernarth, probablemente todo se materializaba del Éntasis de Vernarth y del milagroso escudo del Descripción: Nisán | OrEinSof.com que transformaría las tendencias teóricas de supervivencia y dogmas mixtos erigidos hacia el cielo donde moraba en esplendor el Mashiaj antes de que la ceremonia de adaptabilidad del Éntasis tomando referencias cuando el embobamiento de las curvas que sostenían el cielo se doblaran y resistieran el pandeo de acercamiento del Redentor al bajar conjuntamente con el Beit Hamikdash, dejando de lado las fibras de retracción desencadenando las perpendiculares fuerzas interconectadas con fisuras de la nubes y sus brocados de siete colores apuntando al conglomerado de piedras de agua escarchada, que se hacían más finas al agitarse entremedio de los primeros restos del estuco que residía en los nimbos agregando virtual pintura que provenía de su refracción momentánea al ser adpresas por filásticas tonalidades brillantes. Esto evidenciaba que la creación misma de las masas se refaccionaban en las partes que comenzarían a ser irisaciones similares a un emplastecido o encalado de partes superiores e inferiores que eran retrasmitidos al mundo virtual de parapsicología por la abertura de híper texturas que se ibanderritiendo en los materiales solubles que eran redimidos desde unos bidones de agua bendita, haciendo un efecto de meteorización de la lluvia que caería sin cesar en toda Patmya por todas las comarcas aledañas representando componer gran cantidad de concentración de agua pura que limpiaba el protectorado susceptible. La relación de la eternidad se referenciaba de enlucidos de los coros que comenzaban a entonar cánticos de adoración y arqueos de luces que se citaban entre la lluvia que era contundente, aportado humedad suficiente para que los Astrágalos se hicieran parte esencial del Jardín del Mashiaj unidos a los Lirios de compresión que se revestían en la madera del Cedro y del Kashmar al ir coincidiendo hartamente de las luces saturadas que no se abatían ni se saciaban de tragar más de la luz comprimida.
Dice Vernarth: “ Podremos encontrar este camino de Luz que es mi vida, lo que es el enmaderamiento que se estira y trastoca las superficies materiales en los dones de Dios, con el estiaje que predomina deenlucidos mínimos de pluviosidad eso sí en el caudal del pasmo que nos dejará a todos en el resuello de saber estar y entender que es mi mano dirigida por Vitrubio, que sus compases de intervalo no cesan de bosquejar todo aquello que pueda o pudiese generar grietas que surquen de reglas de supervivencia donde todo aquel que sea superviviente del Sitio de Arbela quedará señalado como un desdoblado constituyente del todo solido material aportando el mínimo porcentual, que compondrá la majestuosidad de un Corazón que era revivido. Vitrubio permanece junto a mí, sus manos sustentan mayores fantasías que residen en la arquitectura divina que será origen de todo lo que existió y existirá, los difusos zarzos se extenderán en la nueva capa que reside entre el Valle de Kidron a Getsemaní, desde Nazareth hasta Eilat, y que los que caminen alrededor aventarán pisadas que les encaminará posteriormente hasta Betania que prodigará a Alejandro Magno…mi General¡ Será protegido por el manto sagrado del Mashiaj después de que ambos seamos liberados de esta mega Purgación, que la magnitud de tablones y clavos de cabeza ancha serán martillados por cornamentas del Uilef, que las utopías me harán ver desde lo alto y serán como estar en los hombros de Brisehal o Colosso de Sapsila, para que así los zarzos sean siempre permanentemente rociados por mis prosas de acaecimiento y pasión de mi Redentor. Estoy preparado con la arista de mi Xiphos, todo los días me corto un pedazo de mi brazo! Al cicatrizar nuevamente vuelvo a hacer fisuras de las carnes que cerraron, dejando que la blandura de mi piel sea la piel que restablece el clavo que rebanará la segunda fila de arterias de concesión, para que se asimilen a las terceras que si pudieron llegar de igual forma a las que recibió el Mashiaj. La longitud del milagro es imperecedero de los clavos de cabeza pequeña harán el quiebre para donde no serán clavados finalmente, entejando los bejucos de preparación que cubrirán mi brazo y de Alejandro Magno más distante de las tercera arterias que todavía sangran para que sean preparadas en la cuarta fila del grupo del Syntagma en arterias, que serán las que sujetan la posteridad llevando todo con mi destreza seccionada siempre asida de la Xiphos tras el lucido mortero de Arena. Nada existe, todo solamente existía para la primera entelequia de Zorobabel al reconstruir, nuestro Redentor profirió que todo quedará convertido en las piezas de piedras con osamentas de zarzos largos que se extenderían a las capas de barro siendo su sepulcro, eso sí pasando antes por el mortero que hará de toda la humanidad al rehacerse del aserrín de la tierra íntegra hacia la tierra devastada. De este modo las cuatro filas de arterias yacerán en filas de preparación con mi brazo diestro ardiendo al tocar por primera vez el Empíreo llevándome consigo desde 775 a. C. hasta la hora el siglo primero de la Era de Nuestro Señor ”.
El pensamiento cósmico traspasaba cuatro cerebros de su componencial del tiempo desdoblado, después de ser atraídos por la fatuidad de pensamiento que viajaban sin límites generacionales del Tikún o corrección, de tal forma que los pensamientos que se fijaban en el ortogonal del infinito se desligaban de nuevo del tiempo imperceptible con la sumatoria de pérdida del incognoscible espacio de la abstrusa del Vav Hei Vav, creando la total disociación del pasado del peristilo de tiempo dejando el futuro entumecido en la antigüedad del pasado Heleno, mas reviviéndole en traspaso de la media de transgresión entre el antitrago de la cabeza de los cuatro asistentes del Vav Hei Vav, para transferirles por la calota de cada uno en sus oídos internos al tener que dimensionar lo que traspasará silenciosamente por sus cogniciones y su Sobre Ser, o Ser Cuántico que les llevará por derroteros de los 700 años de antigüedad hasta al siglo primero en la constitución de Hera en Olimpia, más bien hacia la recalcitrante sujeción de piedras que la componían para ser sujetas de la nova nodriza nomenclatura del entendimiento del pensamiento cósmico de Vernarth, que llevaba sus esbeltos cuantos que iban apadrinados en las naturalidades que intentaran su mimetismo, no haciendo nada mas lo que no se ha advertido ni mucho menos desde donde se curvará la deformación natural del pensamiento cósmico al ser transcrito en todo el textual devenir de las cuatro mentes unidas de Vernarth, Alejandro Magno, San Juan Apóstol y el Rey David. La luminiscencia sería atraída por los ríos en la Opera de Vernarth con el Bumodos, Eygues, Lete, Éufrates y Nilo, Aqueronte (el río de la pena) Cocito (lamentos) Flegetonte (fuego) Lete (olvido) y Estigia. El Bumodos sería el estigma del dolor del Timo de Vernarth que sería incluso más activo y sensible que su corazón, el Eygues que sería su fiel acompañante que le ayudaría a propiciar los dolores de amores perdidos con Wonthelimar, cuando la calina y borrasca le dejaban solo en la arena azumagada entre laberintos extraviados de los últimos roces de sus amadas dejando solo líos en Siddartha que propendería a ser tentado por la humanidad haciéndonos creer que nada es más poderoso que la propensión del mal habiéndose en la constitución familiar generacional, para poder seguir anclado en la maledicencia de Ha-Shatán hostigando inmanentes reliquias de la adoración del hombre que se instalaba en los bordes de los ríos con la expectativa de saciar su sed de sabiduría o del Vav Hei Vav como portal de ingreso del viaje por todo el mundo que nos une con nuestros andados encorecidos que siempre están unidos al pretérito de la vertiente superior, y que no nos deja ninguna segunda del presente en ondas de contemplación como hombre Hoplita en la fantasía de sus sueños, logrando hacer que los ríos del olvido o Lete propicien el futuro que no hará olvidar lo que en el pasado era parte soterrada de las corrientes de un pensamiento acuoso, lo que es verbo será y deberá ser sometimiento de circunvecinas mismas del que se fustiga a sí mismo.
De este modo las palabras corrían en compungida velocidad de importunación del inmóvil Ha-Shatán, mas férreamente re contenido por lo que circundada del verbo como en las praderas de Ein Karem que eran rodeadas por los contornos que le hacían no fatigarse en la mirada del cielo, cuando todo lo que estaba cerca fuera de plenitud con la naturaleza orgánica que le contenía, todo lo que se compendiaba del ritmo de la Capilla Hexagonal de los Pastores en su ritmo como enjambre entre vientos que conllevaban polinizaciones en las primeras palabras que se contenían de las últimas, para luego re contenerse por medio de los broquelillos que portaban los borregos del retoño y la respiración primordial del Cosmos que decía sobre todo como un verbo que brotaba en las propias semillas que se fugaban de su capacidad reproductora. Vernarth pertelaba que le quedaba poco tiempo para estar cerca de sus Hoplitas, que el océano de flechas que caerían sobre su destino serían de agridulce Teosofía que caería sobre el lomo del rebaño, como Maná que se emanciparía de toneladas de lenguajes que pueden definir el Pensamiento que puede preexistir. Pensar tal vez, pero anclado en el turno que le contiene entre palabras que ya no serian ni la escritura ni ninguna sabiduría que le reduzca más bien el gesto del Peri Kosmous que nos trasmitiría algo por medio de los que no hablan ni indican, más bien de la misma abstracción de todos los Pelicanos que avanzarían por las energías vitales que desgastan los conceptos que se menean entre los oleajes por los mares del Egeo, del mutismo que de ello mismo ya empezaba a perder el horizonte en la mirada de su observante, nada era fricción que generará palabras que podrían ser el sustento de una Era que se desgastaba por más de setecientos años en manos de los opresores que lo malgastarían en siete segundos dejando todo en jerarquía de una realidad como el plan del Universo de Repuesto llamado Duoverso, que era justamente el simple rio que une ambos Universos yaciendo entre ellos mismos como apariencia del rio Aqueronte o desdicha permanente, imaginándonos en todo mal bien avenido para equilibrar nuestros pensamientos donde los primeros serán vástagos del principio de Vernarth, hasta las cuatro arterias que prosperan llegar hasta un conocimiento ocultista en que todo ser que camina dos veces por donde mismo no es realidad de las veces en que todos los días son divisadas de sus pisadas desde Betania hasta Ophel o desde Ophel hasta Betania, como colina de antroposofía y cimientos que harán de la ciudad de David los setecientos metros de altura llevando este soportal en la galería del tiempo yéndose por la mayestática iteración del viaje de cuanto imperceptible siendo siete veces seguidos con los siete largos caminos del rebote que existen entre Betania y Ophel en el promontorio mismo de Saturno, reviviéndoles en los estrechos promontorios que hacen ver que el pensamiento es más que un lugar sagrado para recordar lo querido que es justamente lo que está por ser bienquisto observado cuando algunos pasos se escapan, y no sean del forjado caminar del Mashiaj desde Kidron hasta el Tyropoeon; hacia la escarpadura que pondría relevos de las nuevas ovejas que también apacentaran en Patmos no obstante de las vueltas de la antigüedad que serán flejes entre la era antigua y edad media como preceptos de los montes sagrados que crecerán en excrementicias del adviento del Thuellai cuando fuera el Prophytis Ilías la veraz fuente de sinergia en la figura que les unirá entre sí entre el mal que crece V.g. EL Golgotha y sacrifico Gai Bei Hinnom procediendo con Sion de la Tierra e David, como canon de llanuras del perdón en el Moriah desde donde Abraham ya ha provisto de su “Hei” que intermediaba y poseía benevolencia del Hacedor de llevar a la vida a su Hijo Isaac, para cobijarle en escombros en todo aquello que no era de sus fruto de patriarca, para luego que pudiera ser reeditado en la nobleza de un epigrama que sería el retorno a Ophel después de haber traspasado el circunflejo de palabra utilizada en este párrafo, para proseguir por los montes que serán el hincapié de Patmos constituyéndole al cuadrado por su defensoría y bloqueo de las murallas de la historia que serán portadoras de la amenaza del mal instaurado forjando de ellas las integrales fuerzas desganadas y perdición en la ladera sur del Monte del Templo en Jerusalén entre Tyropoeon hacia el oeste, y el valle de Cedrón al este dominando la mala gestada sombra de Ha-Shatán.
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