Carta sin remitente

Carta sin remitente

A. Sanabria

15/06/2024

Que terrible sentirme tan lejos cuando estás tan cerca. Y fue por ello que marché, quiza no tenía más esperanzas, el nudo en la garganta asfixiaba, el peso de las palabras me agazapaba. Lo siento, de verdad lo siento no pude decirte la verdad, en busca de mí estaba, pero te encontré, cariñosa, amiga, no me desdeñaste como los demás, el bufón encontró a la dama, imagina la ironía, el peón se pierde por la reina, fue todo un gambito, ¿Por qué?, no lo tengo claro. Solo sé que te necesitaba, te necesito, te busco incesante, pero no estás, busco tu recuerdo y desapareces, ¿Qué puedo hacer?, si la distancia solo te ha hecho más presente. Qué terrible, no tengo claro siquiera si te amo, simplemente no lo sé. Reflexiono, y encuentro la gran posibilidad que este en realidad enamorado de la idea de amar.

Me he obsesionado compulsivamente de vos, desde la última vez que te vi, desde la última vez que realmente era a mí a quien le hablabas, desde entonces tu recuerdo me tortura, he pasado mucho tiempo pensando en el pasado, pero negando, y ya lo he olvidado, no sé a quién busco, no sé cómo se ve tu rostro, no recuerdo como era tu sonrisa, no puedo escuchar tu voz. Puedo aún oler tu esencia una mezcla de coco con vainilla. Un simple perfume que despierta mis sentidos cuál perro buscando a su amo, el que lo ha abandonado, sé que fui yo el que partió, sé que fue el que borró el libro de nuestra historia. Ya me has olvidado, lo sé, estoy seguro, he muerto para vos. El olvido es la peor desgracia del hombre, una vez olvidado el desgraciado deja de existir y acaso alguien puede existir en las sombras, cuantas personas murieron y fueron cruelmente borradas de la historia. Si existieron solo lo sabemos porque lo intuimos, pero quienes fueron que hicieron que pensaron y que sintieron, es imposible de determinar. De un modo u otro desaparecieron, y para nosotros nunca existieron. Esto implica que yo, ante vos, ya no existo, y así lo espero, duele menos saber que cuando me mires mirarás el rostro de otra persona sin conocer su historia, eso es fascinante, estarás allí, sola o acompañada, de pie o sentada, y yo te miraré de reojo, cuando nuestras miradas se crucen sabré que he desaparecido, pero vos, vos vas a estar más viva que nunca, porque he sido maldecido con abundante memoria, cuando te vea sabré que estás allí, y recordaré que no tuve el coraje, quizá porque te quería, pero no te deseaba, quizá porque te amaba, mas me eras demasiado valiosa para derrotarte con mi repugnante presencia, nunca quise tenerte, solo quería verte que estuvieras allí, y aquí te has quedado, en mis recuerdos más preciados. 

No me arrepiento fue por vos que alguna vez pude sentir, y no tengo claro si en lo que me quede de vida se volverá a repetir, tal vez te entregue mi alma y cierre con un candado de hierro la esperanza, o tal vez le de mi sufrimiento a alguien más, y dedique mis versos a otra víctima de mi corazón.

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