Kafka y Milena 
El chico de mis sueños quedó atrapado en un libro de 1924
Iba caminando con tonos grisáceos, con su cerebro brillando
Se iba alejando de mí, en miles de nubes del tiempo
Se alejaba años y años
Hasta que mi muerte y la suya se volvieron una
Los acordeones sonaron de nuevo cuando abrí el libro
Y mi renacido corazón lo tuvo cerca
Estuvimos a nada de morir ese día
Cuando quiso delinquir la literatura
Documento histórico
demostrando que debimos besarnos algún día
Y siento que por fín lloraría en mi regazo
En el castillo, en mis brazos
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