Cuando una persona tiene intenciones puras y sanas, lo que piense de ella el resto, pasa a un plano ilegible.
La seguridad es todo en tiempos de caos, y no hablo de guerras ni policías, sino de la seguridad en los sentimientos, en el conocimiento de las virtudes propias y del caos personal o social.
Conocer lo que valemos, damos y merecemos se vuelve prioridad cuando buscamos estar bien, antes de encarar cualquier cuesta es necesario tener en cuenta de que estamos hecho y que necesitamos como complemento para seguir completos. No todo lo que nos gusta nos complementa y no todo lo que nos molesta nos destruye, analizar y sincerarnos con nosotros mismos es necesario para poder verlo.
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