«Hace tan solo 3 que se pintó de jalde el lienzo,
y es cierto, ya no recuerdo ni la hora…»
Ésa necesidad asfixiante de tener que cantar en verso
para describir la simpleza de un insomnio.
Rara vez digo la verdad desde el principio, ayer creí que moría y hoy ajeno al dolor, lo ignoro todo, dicen que los sentimientos fuertes marcan y yo aquí tratándo describir el sufrimiento. No por mi incapacidad de adjetivar el dolor (He de aclarar)
Se debe desmeritar el punzón que ayer sentí en el pecho, en efecto, quizás por enfermo anoche no dormí.
Me revolcaba insesante, sufría en silencio, me agobiaba ver cada minuto , cómo no se amorataba el cielo… Era así mi agonía, el luchar por acortar a la luna el tiempo, cómo si aquello fuese a salvarme de las náuseas y ésa sensación de borrachera que no busqué, ya que al vino no conozco.
Intenté cerrar los ojos e invocar a aquella droga que al menos para el corazón funcionaba, el mundo terrenal responde, sacude aún más mi pecho y los gemidos de auxilio mueren en el silencio de la noche.
Me levanto y el mundo da vueltas, me siento , el mundo en pesadumbre, caigo derrotado y el mundo no cae conmigo…Me sofoca.
Imploro paz al cielo, pero Dios, hoy me nombró Job.
Ya está, no puedo más …Me rindo y de mis cascadas brota fuego.
Pero por un…¡Zahír! Estás ardiendo en fiebre, ¡Eloy! …-Prende el carro , sí al hospital…¡No me importa! ¡Rápido!
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